Boselli puso en ventaja al equipo de Russo (PT 25m), pero Israel López (PT 45m y ST 38m), con dos tiros libres, y Delgado (ST 27m) dieron vuelta el encuentro. El Xeneize sintió mucho el cansancio por la pretemporada.
Boca se quedó con las manos vacías en la final de la Copa Panamericana, que se disputó en Phoenix, al caer 3-1 con Cruz Azul. Sin embargo, el saldo fue positivo porque pudo ganar un par de encuentros, llegó a la definición de otro certamen y probó algunas variantes de cara al inició del torneo Apertura. El conjunto conducido por Miguel Angel Russo fue un poco más en la primera etapa, a partir del buen trabajo de Ledesma en la mitad del campo y la movilidad de Dátolo por el sector izquierdo. Sin embargo, no fue demasiado claro en los últimos metros y ese dominio de balón que ejerció hasta los 30 minutos no le sirvió de mucho. Al equipo argentino le faltó un conductor, un hombre para colocar pases gol y dejar cara a cara a sus atacantes. Cardozo no apareció con la velocidad que lo caracteriza y Palermo pasó desapercibido, salvo por un cabezazo desde el punto del penal que viajó sin problemas a las manos de Oscar Pérez. La primera de peligro llegó a los 25 y se transformó en el 1-0: Dátolo desbordó y la tiró por abajo al segundo palo para la entrada en soledad de Boselli, quien la empujó a la red. La Máquina Cementera no tuvo argumentos para provocarle sustos al Xeneize hasta la media hora de juego, cuando Delgado se encendió y empezó a desequilibrar con su tremenda habilidad. A los 34, el Chelito bajó un centro en el segundo palo, enganchó hacia fuera, remató cruzado y Migliore evitó la igualdad con su pierna izquierda. Parecía que Boca se iba adelante al descanso, pero Israel López clavó un tremendo tiro libre en el ángulo y decretó 1-1. Y a los 47 se produjo la polémica de la noche, ya que Boselli la bajó con el pecho entre los centrales aztecas y la puso contra el poste derecho de Pérez, pero el árbitro anuló el gol porque consideró erróneamente que el atacante la había matado con el brazo. El complemento dejó bien en claro que el conjunto de Russo se encuentra de pretemporada. Todos sintieron el cansancio y Cruz Azul fue efectivo para decretar una victoria demasiado abultada para el trámite del partido. Boca no estuvo tan firme en el centro del campo y equivocó el camino a la hora de llegar a los tres cuartos del rival: tiró muchísimos centros sin destino. Los mexicanos fueron más punzantes en ataque y a los cuatro avisaron con un mano a mano de Sabah, quien pifió increíblemente su remate y la tiró afuera. A los ocho, Núñez no pudo interceptar un centro desde la derecha y se perdió una clara oportunidad. Y a los 27, Delgado remató desde afuera, el balón se desvió en el pie de Battaglia y descolocó a Migliore, quien no pudo evitar el 2-1. El equipo argentino tuvo muy poco resto físico para ir a buscar el empate y sólo generó una chance a los 36: el ingresado Alvaro González la picó en el borde del área para la llegada de Boselli, quien la durmió con el pecho y sacó un potente derechazo que Pérez tapó con su cuerpo. Boca se quedó definitivamente en los últimos diez y no inquietó. Finalmente, a los 38, López pateó un tiro libre desde la derecha, Migliore dudó entre salir y quedarse y el balón se metió en el ángulo. FORMACIONES Y CAMBIOS: BOCA: Pablo Migliore; Jonathan Maidana, Matías Silvestre, Facundo Roncaglia, Juan Krupoviesa (ST 12m Claudio Morel Rodríguez); Neri Cardozo (ST 23m Alvaro González), Sebastián Battaglia, Pablo Ledesma, Jesús Dátolo (ST 27m Bruno Urribarri); Mauro Boselli y Martín Palermo. DT: Miguel Angel Russo. CRUZ AZUL: Oscar Pérez; Gerardo Lugo, Joel Huiqui, Denis Caniza (ST 17m Carlos Bonet), Rogelio Chávez; Adrián Cortés, Gabino Velasco, Israel López; César Delgado, Miguel Sabah y Richard Núñez (ST 40m Cristian Rivero). DT: Sergio Marcarián.