La candidata presidencial mantuvo una audiencia privada en Palma de Mallorca con Juan Carlos de Borbón, quien le envió saludos al presidente Kirchner y dijo que espera verlo en la Cumbre Iberoamericana a desarrollarse en Chile en noviembre. Luego de almorzar con el matrimonio real, la senadora se trasladó a Madrid. Hoy mantendrá un encuentro con el presidente Rodríguez Zapatero.
El Rey Juan Carlos de Borbón recibió ayer a la senadora y candidata a la presidencia, Cristina Fernández, en su residencia de verano de Palma de Mallorca, en un "gesto político muy importante", a cuatro días de su lanzamiento, según fuentes oficiales. En la reunión a "agenda abierta donde se hablaron de todos los temas" -apuntó un funcionario-, el Rey Juan Carlos destacó el crecimiento de la economía argentina, y se mostró "satisfecho" por el restablecimiento del diálogo entre Argentina y Uruguay por el conflicto pastero. Al regresar a Madrid, Cristina aseguró en declaraciones a la prensa que la reunión que mantuvo con el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, fue "muy amable" y calificó de "entrañable" la relación que, dijo, "hemos podido construir desde que nos conocimos". Según destacó la senadora, se trata de unos reyes que están "próximos a la gente" y puso de relieve que "son un hombre y una mujer que, a pesar de su investidura, tienen esa proximidad de lo cotidiano". En la oportunidad, Fernández comentó, a modo de anécdota, que al llegar al Palacio Miravent se encontró con un cartel que los nietos de los reyes habían confeccionado en papel para darle la bienvenida a sus abuelos. Ese gesto fue destacado por la senadora ante el matrimonio real, ante quienes consideró que ese lugar "además de ser la casa de los Reyes era la casa de una perfecta familia española". El encuentro entre los reyes y Cristina fue la primera actividad de la candidata en el marco de su visita de alto perfil político a España, donde también hoy será recibida por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y mantendrá reuniones con empresarios y entrevistas a medios periodísticos europeos. La candidata presidencial arribó al aeropuerto de Palma de Mallorca al mediodía en un vuelo procedente de Madrid, acompañada por el canciller Jorge Taiana, el embajador argentino en España, Carlos Bettini y el vocero presidencial Miguel Núñez. También acompañó a la comitiva el representante diplomático de España en Buenos Aires, Rafael Estrella. Los funcionarios de la Casa Real tuvieron la misión de guiar a la senadora Fernández de Kirchner hasta las puertas del Palacio, donde un guardia civil a las 13,30 hora local abrió las dos hojas de la entrada principal y la condujo hasta el encuentro con los reyes. Por su parte, la comitiva argentina permaneció en un edificio contiguo tal cual indicaba el protocolo en las audiencias de verano. El protocolo indicaba que primero habría una audiencia privada entre Juan Carlos y Cristina para luego pasar a un almuerzo junto a Sofía, programa que los anfitriones mutaron para ofrecer a la senadora una "cálida recepción" y luego disfrutar de la comida en la terraza del Palacio Marivent, con vistas al mar. No es la primera vez que se reúnen, puesto que los reyes habían viajaron a la Argentina y fueron a El Calafate invitados por el presidente Néstor Kirchner, quien por su parte, mantuvo junto a su esposa una audiencia con los monarcas en su visita oficial a Madrid, en junio de 2006. La flamante candidata presidencial tuvo la oportunidad ayer de comentar los indicadores económicos como la baja del desempleo y la pobreza, el mejoramiento de la distribución de la riqueza como la acumulación de reservas en el Banco Central y su defensa de un "crecimiento con inclusión social". El rey Juan Carlos destacó ese crecimiento y señaló que sentía satisfacción por el "avance de la recuperación económica argentina", de acuerdo al relato de una fuente oficial. El Rey comentó que los problemas se habían ido solucionando en la Argentina. Entre los temas sobre los que se habló no estuvo ausente el lanzamiento de Cristina Fernández como candidata a la presidencia de Argentina. Asimismo, el rey se refirió a la controversia entre la Argentina y Uruguay a raíz de la instalación de la pastera Botnia, y afirmó que está "satisfecho por el restablecimiento del diálogo" entre ambos países. El 3 de noviembre de 2006, en la Cumbre Iberoamericana realizada en Montevideo, Rodríguez Zapatero había dicho que "debe haber diálogo y entendimiento entre Argentina y Uruguay, y en todo caso, también con España". Al día siguiente, a requerimiento de Kirchner, el Rey se comprometió a designar un "facilitador" para trabajar por el entendimiento. Durante el almuerzo hubo ocasión para hablar de la integración regional y de los países en desarrollo. Por su parte, la reina Sofía expuso ante Cristina que dedicaba mucho esfuerzo a los países africanos que luchan contra el sida. Sofía, que preside la fundación Reina Sofía, vivió parte de su niñez en Egipto y Africa del Sur, debido a que sus padres debieron abandonar el país durante la segunda guerra mundial. El encuentro de Cristina con los reyes fue de alguna manera algo excepcional, y un gesto político muy importante para la candidata de parte de un socio estratégico como España. Durante su descanso en el Palacio de Marivent, los reyes sólo tenían previsto recibir a Cristina Fernández de Kirchner, y a la familia Clinton, en agosto.