El ministro de la Corte dijo que con la elaboración del proyecto de ley de reforma, actualización e integración del Código Penal, “la Presidenta ha tenido una iniciativa que es bastante revolucionaria”.
Además, el juez del máximo tribunal del país aseguró que la reforma apunta a lograr un nuevo Código Penal “que no permita arbitrariedades de impunidad ni de represión”.
Raúl Zaffaroni, que preside la comisión encargada de elaborar la reforma -creada a través del decreto 678/2012- reiteró, en una entrevista con el diario Página/12 publicada este miércoles, que las llamadas leyes Blumberg y otros remiendos le han quitado a la legislación penal toda “coherencia”, lo que abre la puerta a que los jueces apliquen las normas y castigos bajo su libre interpretación.
"Es necesario que sea una ley clara, no confusa ni enmarañada, que no permita arbitrariedades de impunidad ni de represión, la jurisprudencia penal debe ser previsible y coherente", remarcó.
Agregó en ese sentido que sólo “cuando la ley es clara” y guarda criterios de proporcionalidad en las penas es que “las personas se sienten más seguras”.
"Creo que nos hace bien a todos saber con cierta certeza qué es lo que está penado y lo que no está y prever lo que decidirán los jueces. Si no tuviésemos un código, cualquier poder de turno podría hacer con cualquier ciudadano lo que le diese la gana y también dejar impunes a todos los criminales que considere `amigos`", sostuvo Zaffaroni.
Además, el juez de la Corte Suprema explicó que "el Código Penal define los delitos" y advirtió que "si no lo tuviésemos podría ser delito cualquier cosa".
"En relación con la violencia criminal -añadió-, aunque es fundamentalmente una cuestión de prevención, indirectamente puede influir".
Zaffaroni también recordó que "nuestra codificación penal siguió el modelo liberal de Feuerbach y encabezó la parte especial con los delitos contra la persona y no con los delitos contra el estado. Ahora corresponde que los encabece con los delitos contra la humanidad, que casi siempre son delitos masivos contra las personas".
Raúl Zaffaroni, que preside la comisión encargada de elaborar la reforma -creada a través del decreto 678/2012- reiteró, en una entrevista con el diario Página/12 publicada este miércoles, que las llamadas leyes Blumberg y otros remiendos le han quitado a la legislación penal toda “coherencia”, lo que abre la puerta a que los jueces apliquen las normas y castigos bajo su libre interpretación.
"Es necesario que sea una ley clara, no confusa ni enmarañada, que no permita arbitrariedades de impunidad ni de represión, la jurisprudencia penal debe ser previsible y coherente", remarcó.
Agregó en ese sentido que sólo “cuando la ley es clara” y guarda criterios de proporcionalidad en las penas es que “las personas se sienten más seguras”.
"Creo que nos hace bien a todos saber con cierta certeza qué es lo que está penado y lo que no está y prever lo que decidirán los jueces. Si no tuviésemos un código, cualquier poder de turno podría hacer con cualquier ciudadano lo que le diese la gana y también dejar impunes a todos los criminales que considere `amigos`", sostuvo Zaffaroni.
Además, el juez de la Corte Suprema explicó que "el Código Penal define los delitos" y advirtió que "si no lo tuviésemos podría ser delito cualquier cosa".
"En relación con la violencia criminal -añadió-, aunque es fundamentalmente una cuestión de prevención, indirectamente puede influir".
Zaffaroni también recordó que "nuestra codificación penal siguió el modelo liberal de Feuerbach y encabezó la parte especial con los delitos contra la persona y no con los delitos contra el estado. Ahora corresponde que los encabece con los delitos contra la humanidad, que casi siempre son delitos masivos contra las personas".