Un juez laboral de Corrientes rechazó un amparo presentado por Josefina Meabe de Mathó, legisladora por el Partido Liberal de esa provincia. Además de su salario en el Congreso, quería percibir un beneficio previsional de $50 mil por haber sido diputada provincial
Esta legisladora fue beneficiada por una jubilación de privilegio a fines de 2009 cuando venció su banca de diputada provincial, tras ocho años como presidenta de la Cámara baja local, y pasó al Senado nacional tras ser elegida en los comicios de ese año.
Si la Justicia hubiese avalado el amparo que promovió para cobrar esa jubilación, sin renunciar al sueldo actual del Senado, Meabe de Mathó tendría dos haberes que sumarían al menos 83 mil pesos mensuales, teniendo en cuenta que el salario de un legislador nacional supera los 33 mil pesos.
El juez Laboral 4 de Corrientes, Jorge Belascoain, rechazó el recurso de amparo al considerar que la senadora podía optar por cobrar la jubilación de privilegio pero sin percibir el actual sueldo del Senado, es decir, sostuvo que es incompatible cobrar ambos haberes en simultáneo.
Según el magistrado, la legislación vigente establece que "puede mantener su jubilación pero ejercer el cargo de senadora sin percibir sueldo; o bien suspender el beneficio jubilatorio y percibir los haberes como legisladora nacional".
En febrero de 2010, a dos meses de asumir como senadora en el Congreso, el Instituto de Previsión Social de Corrientes detectó que Meabe de Mathó mantenía la jubilación y su salario actual, sin haber comunicado su regreso a la actividad tras jubilarse como diputada provincial.
"Las áreas administrativas del organismo detectaron la irregularidad y dejaron en suspenso la jubilación", informó el IPS correntino en un comunicado de prensa.
Desde entonces, Meabe de Mathó acudió a la Justicia con un amparo en el que alegó que tenía derecho adquirido para percibir ambos haberes en simultáneo, los que sumarían al menos 83 mil pesos.
Pero el fallo del juez provincial entendió que "del examen de las actuaciones administrativas no se advierte que la amparista haya comunicado su vuelta a la actividad, tampoco podrá advertirse que renunciando a su dieta, la Legisladora no perciba otros emolumentos propios de la función o en su caso que los servicios prestados lo sean ad honorem".
"En este caso, está en juego el interés general del sistema jubilatorio, toda vez que las normas jubilatorias son de derecho público local y no de la órbita del derecho privado", señaló el magistrado en su resolución.
La caja de jubilaciones de la Provincia explicó que la jubilación "es denominada de privilegio por el alto monto que incluyó en el cálculo los montos no remunerativos que percibía siendo legisladora provincial en su momento, por lo cual llega a 50 mil pesos".
Si la Justicia hubiese avalado el amparo que promovió para cobrar esa jubilación, sin renunciar al sueldo actual del Senado, Meabe de Mathó tendría dos haberes que sumarían al menos 83 mil pesos mensuales, teniendo en cuenta que el salario de un legislador nacional supera los 33 mil pesos.
El juez Laboral 4 de Corrientes, Jorge Belascoain, rechazó el recurso de amparo al considerar que la senadora podía optar por cobrar la jubilación de privilegio pero sin percibir el actual sueldo del Senado, es decir, sostuvo que es incompatible cobrar ambos haberes en simultáneo.
Según el magistrado, la legislación vigente establece que "puede mantener su jubilación pero ejercer el cargo de senadora sin percibir sueldo; o bien suspender el beneficio jubilatorio y percibir los haberes como legisladora nacional".
En febrero de 2010, a dos meses de asumir como senadora en el Congreso, el Instituto de Previsión Social de Corrientes detectó que Meabe de Mathó mantenía la jubilación y su salario actual, sin haber comunicado su regreso a la actividad tras jubilarse como diputada provincial.
"Las áreas administrativas del organismo detectaron la irregularidad y dejaron en suspenso la jubilación", informó el IPS correntino en un comunicado de prensa.
Desde entonces, Meabe de Mathó acudió a la Justicia con un amparo en el que alegó que tenía derecho adquirido para percibir ambos haberes en simultáneo, los que sumarían al menos 83 mil pesos.
Pero el fallo del juez provincial entendió que "del examen de las actuaciones administrativas no se advierte que la amparista haya comunicado su vuelta a la actividad, tampoco podrá advertirse que renunciando a su dieta, la Legisladora no perciba otros emolumentos propios de la función o en su caso que los servicios prestados lo sean ad honorem".
"En este caso, está en juego el interés general del sistema jubilatorio, toda vez que las normas jubilatorias son de derecho público local y no de la órbita del derecho privado", señaló el magistrado en su resolución.
La caja de jubilaciones de la Provincia explicó que la jubilación "es denominada de privilegio por el alto monto que incluyó en el cálculo los montos no remunerativos que percibía siendo legisladora provincial en su momento, por lo cual llega a 50 mil pesos".