Hoy se cumple un nuevo aniversario de fallecimiento del general José de San Martín, cuyas campañas afianzaron la independencia argentina y emanciparon a Chile, Perú y Ecuador. En su homenaje, se instituyó ese día como feriado, pero motivaciones turísticas lo tornaron móvil y esta vez será el lunes 20.
El viernes 17 se cumplirán 157 años del fallecimiento del general José de San Martín, máximo prócer nacional, cuyas campañas militares afianzaron la independencia argentina y emanciparon a Chile, Perú y Ecuador. En su homenaje, el gobierno de Agustín P. Justo instituyó en 1933 el feriado nacional del 17 de agosto; pero motivaciones turísticas tornaron móvil la fecha y esta vez será al lunes 20. San Martín se exilió por su voluntad y murió semiolvidado en Francia, en la tarde del 17 de agosto de 1850; en su testamento prohibió que se le rindieran honras fúnebres, pero expresó su deseo de que alguna vez "mi corazón fuese sepultado en Buenos Aires." En orden a esto, sus restos -que se encontraban en el cementerio de Brunoy, Francia- fueron traídos el 28 de mayo de 1880 por una "Comisión encargada de la repatriación de los restos del Libertador", creada por el presidente Nicolás Avellaneda. Pero el mausoleo no pudo levantarse dentro la Catedral Metropolitana: la Iglesia se opuso debido a su presunta filiación masónica. Se implementó entonces una curiosa solución: se hizo una saliente en la medianera para que el féretro quedase afuera del templo e inclinado con la cabeza hacia abajo, como símbolo de la "condena infernal" a la que estarían expuestos los masones. Su lápida recuerda que "Triunfó en San Lorenzo, afirmó la independencia argentina, pasó los Andes, llevó su bandera emancipadora a Chile, al Perú y al Ecuador", pero no importó. Junto con Carlos María de Alvear, San Martín había fundado a mediados de 1812 una filial de la Logia de los Caballeros Racionales -rebautizada Logia Lautaro en honor a un cacique araucano- sobre la que se discute hasta hoy si en verdad era masónica o si simplemente adoptaba una simbología similar. Para dos indiscutidos masones, Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre, la Lautaro era una liga patriótica, no masónica, que tenía por cometido secreto la emancipación de América. Justamente, el lema de la Lautaro -a la que también pertenecieron Bernardo de Monteagudo, Gervasio Posadas y Juan Martín de Pueyrredón- era: "Trabajar con sistema y plan en la independencia de la América y su felicidad". El 17 de agosto de 1943, el Ejército creó la Orden del Libertador San Martín, máxima condecoración destinada al reconocimiento de extranjeros por servicios prestados al país; y en 1949, por ley 13.661, se declaró a 1950, en homenaje al centenario de su muerte, Año del Libertador General San Martín. En 1978, por el bicentenario de su nacimiento, se hizo una convocatoria a investigadores del país y del extranjero, para escribir sobre su trayectoria. "¿Dónde está San Martín?" se preguntó luego en Página/12 Aurora Ravina, historiadora del Conicet/UBA, y se respondió: "El hombre común creo que pediría que el único y verdadero homenaje a San Martín se tradujera en la conducta insospechable de los gobernantes, en el cumplimiento estricto y compartido de la austeridad (...), en la verdadera atención de los problemas grandes y pequeños que aquejan a la gente". Figura de gran desprendimiento personal, el padre de la patria emprendió en San Lorenzo, Chacabuco, Cancha Rayada, Maipú, Santiago, Pisco, Huacho y Lima una epopeya para libertar a Argentina, Chile y Perú, y contribuyó con parte de sus tropas en Cochabamba y Pichincha para emancipar a Ecuador (ver aparte). Pero en su país no tuvieron eso en cuenta: enterado de que su esposa, Remedios Escalada, estaba enferma, volvió a Buenos Aires en agosto de 1823 para encontrarla muerta y verse convertido por los unitarios en supuesto conspirador, lo que sin duda pesó en su decisión póstuma de destinar su sable a Juan Manuel de Rosas. Desalentado, el 10 de febrero de 1824 decidió marcharse a Francia con su hija, Merceditas. No obstante, en 1827, al enterarse de la guerra entre Argentina y Brasil, se ofreció para luchar, pero no lo llamaron. Murió en 1850, semi olvidado, pese a sus títulos de General de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Capitán General de la República de Chile y Generalísimo del Perú. Nacido en Yapeyú, Corrientes, el 25 de febrero de 1778 y muerto a los 72 años en Boulogne Sur Mer, Francia, José Francisco de San Martín y Matorras es considerado hoy, junto a Simón Bolívar, uno de los máximos libertadores de Sudamérica.