El equipo de Ramón Díaz se impuso por 2 a 1, como visitante, por la décima fecha. Los goles "millonarios" fueron de Lanzini y Funes Mori. Riquelme había marcado la igualdad parcial para Boca, de tiro libre.
River Plate se dio el gusto en La Bombonera, tras diez años sin triunfos en la cancha de Boca Juniors, con una ajustada victoria por 2-1 que llegó tras una jugada polémica, en un Superclásico emotivo e intenso, con momentos de buen juego en la primera etapa y muy disputado en la segunda.
Los goles fueron marcados por Manuel Lanzini y Ramiro Funes Mori para el equipo de Ramón Díaz, mientras que Juan Román Riquelme había empatado en forma transitoria.
El equipo "xeneize", tras la derrota, quedó con 12 puntos y lejos la cima de la tabla del torneo Final, que lidera Colón con 18, mientras que River llegó a 17 unidades y se prende ahora en la lucha por el campeonato.
El primer tiempo fue muy entretenido, con dos equipos decicidos a buscar el arco adversario, con River mejor en los primeros minutos porque lograba imponerse en el mediocampo, y porque los volantes de Boca retrocedían demasiado, con lo cual se les complicaba salir rápido en una cancha muy embarrada y pesada.
La primera llagada clara fue del `millonario`, tras un centro de Mercado que Teo Gutiérrez cabeceó muy desviado.
Respondió Boca con una buena jugada individual de Riquelme que pudo sacarse dos rivales en velocidad, fue derribado con falta que el árbitro Pitana no sancionó; el rebote derivó para Sánchez Miño y el centro del volante xeneize fue conectado por Gigliotti. La atajada de Barovero, quien sacó por arriba del travesaño, ahogó el grito de gol en la Bombonera.
River llegó dos veces por el lado de Rojas, una salvada por Erbes y la otra con la salida a tiempo de Orión al borde del área.
El equipo de Carlos Bianchi logró equilibrar, y hasta superar el juego de River cuando Gago se asentó y pudo aportar lo que sabe: cortar y salir rápido para asegurar el primer pase. Con ese aporte, se vio lo mejor de Boca en la primera etapa.
Lo tuvo el ´Burrito´ Martínez con un cabezazo cruzado, tras centro de Gigliotti, y otra vez Barovero se lució al quedarse con el balón. Lo tuvo también Riquelme, quien no se entendió con Insúa (de buen nivel en todo el partido), y Boca se fue al descanso con mejor imagen.
El segundo tiempo arrancó con una clara llegada de Boca, que combinó por izquierda con Sánchez Miño e Insúa, pero el remate del defensor fue interceptado por Barovero, ya decisivo para los de Núñez en el marcador.
A los 12 minutos, el equipo visitante abrió el marcador tras una jugada que inició Alvarez Balanta, quien quitó la pelota en mitad de cancha, subió con el balón, abrió juego hacia la derecha, en donde Carbonero habilitó a `Teo` Gutiérrez, y el centro cruzado tras la combinación colombiana en ataque encontró en Lanzini a un buen definidor.
A los 21m., una entrada de Martínez terminó en falta de Mercado (quien se ganó la amonestación) y ahí se comenzó a gestar el empate: el tiro libre lo ejecutó Román, con la magia de otros tiempos, y su precisión fue tal que dejó parado al hasta entonces imbatible Barovero.
Era el momento de Boca. Dos minutos después Riquelme habilitó a Insúa y el potente remate del zurdo volvió a encontrar al arquero `millonario` bien ubicado, aunque dio rebote que no pudo ser aprovechado por el equipo local.
Pero el fútbol ofrece emociones hasta el final, y de una jugada polémica que selló un mediocre arbitraje de Néstor Pitana, llegó el triunfo de River: Hernán Grana cerró una llegada de Lanzini sobre la raya de fondo y el rebote en el enganche visitante indicaba que no era córner.
Poco le importó a Funes Mori esa falla del árbitro mundialista: Lanzini ejecutó el tiro de esquina con precisión, Orión salió a destiempo y pagó caro su error, porque el cabezazo del defensor mendocino enmudeció al estadio xeneize.
Boca, en suma, mostró otra imagen y jugó un partido aceptable que por momentos pudo volcar a su favor, pero River expuso sus razones y no perdonó cuando pudo definir. Por una cabeza se quedó con el superclásico, y el festejo de sus jugadores marcó la importancia del triunfo.
La última vez que había cantado victoria en la Bombonera había sido el 10 de mayo de 2004 con gol de Cavenaghi. Y también fue la primera derrota de Riquelme de local ante el clásico Rival.
En la próxima fecha, Boca visitará a Rosario Central, mientras que River recibirá a Newell´s.
Los goles fueron marcados por Manuel Lanzini y Ramiro Funes Mori para el equipo de Ramón Díaz, mientras que Juan Román Riquelme había empatado en forma transitoria.
El equipo "xeneize", tras la derrota, quedó con 12 puntos y lejos la cima de la tabla del torneo Final, que lidera Colón con 18, mientras que River llegó a 17 unidades y se prende ahora en la lucha por el campeonato.
El primer tiempo fue muy entretenido, con dos equipos decicidos a buscar el arco adversario, con River mejor en los primeros minutos porque lograba imponerse en el mediocampo, y porque los volantes de Boca retrocedían demasiado, con lo cual se les complicaba salir rápido en una cancha muy embarrada y pesada.
La primera llagada clara fue del `millonario`, tras un centro de Mercado que Teo Gutiérrez cabeceó muy desviado.
Respondió Boca con una buena jugada individual de Riquelme que pudo sacarse dos rivales en velocidad, fue derribado con falta que el árbitro Pitana no sancionó; el rebote derivó para Sánchez Miño y el centro del volante xeneize fue conectado por Gigliotti. La atajada de Barovero, quien sacó por arriba del travesaño, ahogó el grito de gol en la Bombonera.
River llegó dos veces por el lado de Rojas, una salvada por Erbes y la otra con la salida a tiempo de Orión al borde del área.
El equipo de Carlos Bianchi logró equilibrar, y hasta superar el juego de River cuando Gago se asentó y pudo aportar lo que sabe: cortar y salir rápido para asegurar el primer pase. Con ese aporte, se vio lo mejor de Boca en la primera etapa.
Lo tuvo el ´Burrito´ Martínez con un cabezazo cruzado, tras centro de Gigliotti, y otra vez Barovero se lució al quedarse con el balón. Lo tuvo también Riquelme, quien no se entendió con Insúa (de buen nivel en todo el partido), y Boca se fue al descanso con mejor imagen.
El segundo tiempo arrancó con una clara llegada de Boca, que combinó por izquierda con Sánchez Miño e Insúa, pero el remate del defensor fue interceptado por Barovero, ya decisivo para los de Núñez en el marcador.
A los 12 minutos, el equipo visitante abrió el marcador tras una jugada que inició Alvarez Balanta, quien quitó la pelota en mitad de cancha, subió con el balón, abrió juego hacia la derecha, en donde Carbonero habilitó a `Teo` Gutiérrez, y el centro cruzado tras la combinación colombiana en ataque encontró en Lanzini a un buen definidor.
A los 21m., una entrada de Martínez terminó en falta de Mercado (quien se ganó la amonestación) y ahí se comenzó a gestar el empate: el tiro libre lo ejecutó Román, con la magia de otros tiempos, y su precisión fue tal que dejó parado al hasta entonces imbatible Barovero.
Era el momento de Boca. Dos minutos después Riquelme habilitó a Insúa y el potente remate del zurdo volvió a encontrar al arquero `millonario` bien ubicado, aunque dio rebote que no pudo ser aprovechado por el equipo local.
Pero el fútbol ofrece emociones hasta el final, y de una jugada polémica que selló un mediocre arbitraje de Néstor Pitana, llegó el triunfo de River: Hernán Grana cerró una llegada de Lanzini sobre la raya de fondo y el rebote en el enganche visitante indicaba que no era córner.
Poco le importó a Funes Mori esa falla del árbitro mundialista: Lanzini ejecutó el tiro de esquina con precisión, Orión salió a destiempo y pagó caro su error, porque el cabezazo del defensor mendocino enmudeció al estadio xeneize.
Boca, en suma, mostró otra imagen y jugó un partido aceptable que por momentos pudo volcar a su favor, pero River expuso sus razones y no perdonó cuando pudo definir. Por una cabeza se quedó con el superclásico, y el festejo de sus jugadores marcó la importancia del triunfo.
La última vez que había cantado victoria en la Bombonera había sido el 10 de mayo de 2004 con gol de Cavenaghi. Y también fue la primera derrota de Riquelme de local ante el clásico Rival.
En la próxima fecha, Boca visitará a Rosario Central, mientras que River recibirá a Newell´s.