Al inicio de la gestión municipal Alterats, el Cementerio de Saladas se hallaba al borde del colapso en cuanto a espacio físico para nuevas inhumaciones, construcciones de panteones, bóvedas, nichos, etc., lo que fue solucionado con la adquisición de un terreno lindante, el cual luego de parcelado fue vendido en su totalidad, entre las gestiones 2005-2009 y 2009-2013 se llevaron a cabo la construcción una cantidad record de nichos municipales, tanto en el predio original, como en el adquirido por la municipalidad de Saladas, siendo este ultimo el único lugar con que se cuenta para la expansión de construcciones de bloques de nichos.
En este marco, la gestión comunal de Santos Omar Herrero continua, con la construcción de nuevos nichos en la parcela en cuestión, procediéndose a través de la Secretaría de Obras Publicas Municipal, ejecutando la construcción de 48 nichos más, que se suman a los ya construidos en el corriente año. Llevando una solución para inhumaciones durante lo que resta del año 2014.
Construcciones realizadas con recursos propios de la comuna saladeña.
Así como la ciudad de Saladas, nació espontáneamente, a través de la instalación de un fortín, el establecimiento de este cementerio fue consecuencia de las trágicas epidemias de cólera (1868) y fiebre amarilla en (1870 – 1871), siempre de acuerdo a las transmisiones boca a boca, el primer cementerio se hallaba emplazado donde hoy se sitúa el Club Antorcha, las informaciones se transmitieron a través de generaciones, relatan que en plena epidemias, los fallecidos eran inhumados en un potrero alejado del entonces casco céntrico (por supuesto temor al contagio), por ende del cementerio al lado de la Iglesia San José, en la ya entonces mas que sesquicentenaria ciudad de Saladas (Fundación Saladas 1732).
Siempre de acuerdo a las transmisiones orales, los pobladores de Saladas comenzaron a inhumar a sus deudos en ese “potrero”, que se comenta le habrían impuesto el nombre de “Cementerio la Soledad”, hoy denominado “San Francisco de Asís”, actualmente insertado en el casco urbano sobre calle Moreno y/o Av Juan Pujol.
Construcciones realizadas con recursos propios de la comuna saladeña.
Así como la ciudad de Saladas, nació espontáneamente, a través de la instalación de un fortín, el establecimiento de este cementerio fue consecuencia de las trágicas epidemias de cólera (1868) y fiebre amarilla en (1870 – 1871), siempre de acuerdo a las transmisiones boca a boca, el primer cementerio se hallaba emplazado donde hoy se sitúa el Club Antorcha, las informaciones se transmitieron a través de generaciones, relatan que en plena epidemias, los fallecidos eran inhumados en un potrero alejado del entonces casco céntrico (por supuesto temor al contagio), por ende del cementerio al lado de la Iglesia San José, en la ya entonces mas que sesquicentenaria ciudad de Saladas (Fundación Saladas 1732).
Siempre de acuerdo a las transmisiones orales, los pobladores de Saladas comenzaron a inhumar a sus deudos en ese “potrero”, que se comenta le habrían impuesto el nombre de “Cementerio la Soledad”, hoy denominado “San Francisco de Asís”, actualmente insertado en el casco urbano sobre calle Moreno y/o Av Juan Pujol.