Sucedió en la ciudad de Curuzú Cuatiá. Fue encontrado cerca de un cementerio, cortado con un arma blanca a la altura de la cintura. Hay tres detenidos que serían devotos de San La Muerte
El cuerpo de un joven de 17 años fue hallado descuartizado en el barrio Ralín, de la ciudad de Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes. Por el hecho fueron detenidos tres sospechosos de 19, 24 y 26 años, quienes fueron señalados como seguidores de San La Muerte.
La víctima fue identificada como Nelson Eduardo Escalante, cuyo cuerpo partido a la mitad fue encontrado el jueves por la tarde por un grupo de jóvenes que caminaban junto a las vías del ferrocarril, quienes alertaron a la policía.
Efectivos de la Comisara de Distrito Segunda de Curuzú Cuatiá se presentaron en el lugar para retirar los restos de Escalante, que fueron derivados a la morgue judicial del Instituto Médico Forense de esa ciudad.
Tras las primeras investigaciones a cargo del juez de Instrucción doctor Vega y el fiscal Jorge Esper, quienes ordenaron un rastrillaje en la zona, cercana al cementerio de la ciudad. Los pesquisas recogieron algunas pistas que llevaron hasta una casilla humilde, donde se hallaron más pruebas.
En la vivienda, que sería además morada de los tres detenidos, fue encontrada una alpargata que pertenecería a Escalante. Y un santuario dedicado a la figura de San La Muerte, por lo que una de las hipótesis apunta a pensar que el crimen fue cometido por una “ofrenda de sangre”.
Los vecinos del lugar coinciden en que esa línea de investigación es la correcta. Algunos dicen haber visto a la víctima dentro de la casilla. E insisten en vincular el hecho con la creencia de los sospechosos.
La víctima fue identificada como Nelson Eduardo Escalante, cuyo cuerpo partido a la mitad fue encontrado el jueves por la tarde por un grupo de jóvenes que caminaban junto a las vías del ferrocarril, quienes alertaron a la policía.
Efectivos de la Comisara de Distrito Segunda de Curuzú Cuatiá se presentaron en el lugar para retirar los restos de Escalante, que fueron derivados a la morgue judicial del Instituto Médico Forense de esa ciudad.
Tras las primeras investigaciones a cargo del juez de Instrucción doctor Vega y el fiscal Jorge Esper, quienes ordenaron un rastrillaje en la zona, cercana al cementerio de la ciudad. Los pesquisas recogieron algunas pistas que llevaron hasta una casilla humilde, donde se hallaron más pruebas.
En la vivienda, que sería además morada de los tres detenidos, fue encontrada una alpargata que pertenecería a Escalante. Y un santuario dedicado a la figura de San La Muerte, por lo que una de las hipótesis apunta a pensar que el crimen fue cometido por una “ofrenda de sangre”.
Los vecinos del lugar coinciden en que esa línea de investigación es la correcta. Algunos dicen haber visto a la víctima dentro de la casilla. E insisten en vincular el hecho con la creencia de los sospechosos.