Importante labor de Salud Mental de la Nación en Saladas

Profesionales dependientes de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, Secretaría de Determinantes de la Salud y Relaciones Sanitarias, Ministerio de Salud Presidencia de la Nación, durante una semana, realizaron un destacado trabajo entre entrevistas y reuniones con representantes de diversas instituciones de la ciudad y trabajadores de prensa, tarea que fue coordinada por los Departamentos de la Mujer y Juventud del Municipio de Saladas, a cargo de la Técnica Marisel Quinodoz e Ivana Olivera respectivamente.
En una entrevista realizada al Licenciado Daniel De Socio, integrante del destacado equipo de Profesionales de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, Secretaría de Determinantes de la Salud y Relaciones Sanitarias, Ministerio de Salud Presidencia de la Nación, detalla la importancia de este trabajo que se viene desarrollando en la ciudad de Saladas, en una tarea conjunta de la Nación y el Municipio saladeño, que optimiza una política social, a través de la gestión del Intendente Omar Herrero, encaminándose a la formación de un Centro de Salud Mental Municipal, dependiente de la Secretaria de Salud, Acción Social, Deportes y Recreación de la Municipalidad de Saladas, a cargo del Profesor Darío Brites.

Entrevista:

¿Qué es la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones?

Es el Órgano de aplicación de la ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, perteneciente al Ministerio de Salud de la Nación, sancionada y promulgada en el año 2010 y reglamentada en el año 2013, Decreto 603/2013.

¿Qué objetivos se propone esta ley?

Asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional, reconocidos en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, con jerarquía constitucional, sin perjuicio de todas las regulaciones más beneficiosas que para la protección de estos derechos puedan establecer las provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires.

Regular la protección de los derechos de las personas con padecimiento mental en la República Argentina.

Que en dicha ley prevalecen especialmente, entre otros derechos concordantes y preexistentes reconocidos por nuestra Constitución Nacional y Tratados Internacionales, los derechos de toda persona a la mejor atención disponible en salud mental y adicciones, al trato digno, respetuoso y equitativo propugnándose la responsabilidad indelegable del Estado en garantizar el derecho a recibir un tratamiento digno personalizado en un ambiente apto con modalidades de atención basadas en la comunidad, entendiendo a la internación como una medida restrictiva que solo debe ser aplicada como último recurso terapéutico.

Esta ley presta asimismo una especial consideración a la necesidad de adecuar las modalidades de abordaje al paradigma de los Derechos Humanos.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Salud Mental?

En el marco de la mencionada ley se reconoce a la Salud Mental como un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los Derechos Humanos y sociales de todas las personas, en el marco de la vida en comunidad.

Que dicha definición se articula con la consagrada conceptualización de la salud desde la Organización Mundial de la Salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Entre algunos de los objetivos que se propone la ley Nacional de Salud Mental y Adicciones N° 26.657, ¿cómo se prevé llevar adelante esos objetivos?

La ley establece en su artículo 31 que el Órgano de aplicación de dicha ley tiene que establecer las bases para un Plan Nacional de Salud Mental acorde a los principios establecidos.

Dicho Plan se publica en octubre de 2013 y tiene diversos propósitos y los objetivos fueron agrupados en base a la priorización de los problemas observados.

¿Se pueden mencionar algunos de los problemas observados?

Uno de los problemas es la estigmatización y discriminación de las personas, núcleos y personas en situación de vulnerabilidad.

Otro de los problemas es que la red de Salud/Salud Mental es inadecuada, cuando no inexistente a la modalidad de abordaje que plantea la ley Nacional de Salud Mental 26.657 y su Decreto Reglamentario N° 603/13.

¿A qué se refiere con modalidad de abordaje?

A que debe promoverse que la atención en Salud Mental esté a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con la debida acreditación de la autoridad competente. Se incluyen las áreas de Psicología, Psiquiatría, Trabajo Social, Enfermería, Terapia Ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes.

Los integrantes de equipos interdisciplinarios asumen las responsabilidades que derivan de sus propias incumbencias profesionales en el marco del trabajo conjunto.

Que el proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención primaria de la salud.

A orientar al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales.

Esto pareciera un poco ideal no? ¿Cómo hacen las localidades que cuentan con menos recursos?

La ley prevé (art. 8 de la reglamentación de la ley Nacional N° 26.657) que cada jurisdicción definirá las características óptimas de conformación de sus equipos, de acuerdo a las necesidades y particularidades propias de la población.

En aquellas jurisdicciones en donde aún no se han desarrollado equipos interdisciplinarios, la Autoridad de Aplicación en conjunto con las autoridades locales, diseñarán programas tendientes a la conformación de los mismos, estableciendo plazos para el cumplimiento de dicho objetivo. Hasta tanto se conformen los mencionados equipos, se procurará sostener una atención adecuada con los recursos existentes, reorganizados interdisciplinariamente, a fin de evitar derivaciones innecesarias fuera del ámbito comunitario.

¿Cuáles son algunos de los problemas observados?

Sí, otro de los problemas es que las adicciones y los consumos problemáticos no se encuentran incluidos adecuadamente en el campo de la Salud/Salud Mental.

Que la oferta de la red de servicios de Salud/Salud Mental no contempla la especificidad de la problemática en niños, niñas y adolescentes como tampoco en adultos mayores.

Pensando en la problemática del suicidio que en los últimos tiempos viene resonando en esta localidad. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Es importante saber que el intento de suicidio se asocia generalmente a un acto individual con un propósito claro. Pero hoy sabemos que responde a causas múltiples y complejas. Es un tema de Salud que requiere un abordaje comunitario y corresponsable.

También es importante destacar que existe en la creencia popular una serie de mitos relacionados con el suicidio. Consideramos que es importante desarmar falsas ideas, como por ejemplo:

Se dice que hablar con una persona sobre sus intenciones de suicidarse incrementa el peligro.

Hoy sabemos que hablar, sobre todo escuchar, reduce las chances de que ocurra y alivia a quienes padecen.

Otro de los mitos dice que el que se suicida está atravesando una depresión.

Hoy sabemos que puede ocurrir durante un estado depresivo o no.

Otra falsa creencia dice que el que se suicida desea morir.

Hoy sabemos que es posible que una persona con ideas suicidas no desee morir si se produjeran cambios en su vida.

Otro de los mitos es que el que dice o amenaza con que se va a matar, no lo hace.

Hoy sabemos que la mayoría de las personas que se suicidaron hicieron saber su propósito de acabar con su vida.

¿Podría mencionarnos algunas de las señales a tener en cuenta?

Por ejemplo:

Ideas negativas persistentes;

Desesperanza;

Dificultades para dormir y comer;

Sentimientos de debilidad, soledad y/o fracaso;

Depresión;

Llanto inconsolable.

Estas son tan solo algunas señales de alerta para tener en cuenta y no desestimar pero teniendo en cuenta, como decíamos antes, la complejidad y multicausalidad de esta problemática, no podemos reducirla a un solo factor.

En un momento señala que esta problemática requiere de un abordaje comunitario y corresponsable, ¿cómo podríamos ayudar?

Siendo receptivos y humanitarios;

Mostrando interés y apoyo;

Privilegiando la escucha;

Conteniendo;

Entendiendo al otro como sujeto de Derecho, y Brindando información oportuna y adecuada.