El vicegobernador Gustavo Canteros, los senadores provinciales y autoridades del sector educativo distinguieron este martes a los abanderados y escoltas de 99 establecimientos secundarios de la capital provincial en un reconocimiento inédito para los jóvenes de Corrientes que, por primera vez, comprobaron que su esfuerzo es “valorado como un ejemplo a seguir y porque representa la esperanza de una sociedad mejor en el futuro cercano”, tal las palabras pronunciadas por el titular del cuerpo parlamentario y número 2 del Gobierno.
El vicegobernador encabezó la ceremonia en el Teatro Oficial Juan de Vera con un auditorio colmado y los alumnos homenajeados en el centro del escenario, quienes recibieron de manos de las autoridades el certificado correspondiente. También se les obsequió un ejemplar de la Constitución Provincial editado especialmente para la oportunidad, con un prólogo en el que “instamos a nuestros estudiantes a perseverar en este camino”, señaló el segundo mandatario.
Acompañado por los senadores provinciales Roberto Miño, Noel Breard, Alejandra Seward y Rubén Pruyas, Canteros pronunció un breve discurso en el que puso de manifiesto “el valor que representa para la Provincia contar con jóvenes que estudian a conciencia para un futuro que es hoy, que ha llegado de la mano de una revolución tecnológica en la que debemos estar a la altura de las circunstancias y en una era donde no manejar una computadora equivale a ser analfabeto”.
Durante el homenaje -del que participaron los directores de enseñanza secundaria pública y privada, Daniel Castelo y Susana Benitez-, el presidente del Senado explicó el sentido de la frase “Grande Capos”, utilizada en la promoción del acto que se llevó a cabo en el teatro, al señalar que “muchos me preguntaron por qué elegimos ese término y hoy les respondo: no hay otra palabra mejor para describir a jóvenes que, como ustedes, en un mundo lleno de adversidades, logran superar obstáculos para priorizar los estudios por sobre otros intereses sin dudas muy tentadores pero también menos provechosos”.
En medio de aplausos y demostraciones de apoyo, el vicegobernador avanzó con sus palabras introductorias dirigiéndose a los alumnos: “Ustedes invierten horas de su tiempo, de sus años más vitales, en incorporar. Por eso insisto, capo es el que se esfuerza, el que estudia, el que se ocupa de cultivarse, el que cree que para que las cosas ocurran hay que trabajar duro”.
“Para lograr objetivos hay que saber, y para ello primero hay que aprender. Ustedes saben bien de qué hablo, de las noches en vela, del esfuerzo de sus padres por darles un estudio y del sueño de ser alguien en la vida el día de mañana. Capo es el que siente que llevar la bandera no es llevar un trapo, capo es ser portador de nuestra identidad, nuestra historia y nuestra gloria. Por eso les decimos ¡Grande Capos! Y les pedimos: por favor no dejen este camino hacia el éxito. Son nuestra esperanza y estamos orgullosos de cada uno de ustedes”, cerró el segundo mandatario para pasar a la entrega de las distinciones.
Los alumnos las recibieron con gestos de emoción y luego se abrazaron con sus padres y amigos en un instante comparable al de un acto académico pero con el plus de saber que alguien se acordó de sus esfuerzos para obtener buenas calificaciones y proyectarse hacia un mañana de realización personal que, desde lo individual, contribuirá al beneficio colectivo.
La ceremonia se extendió hasta pasado el mediodía, ya que pasada la instancia protocolar el vicegobernador, los senadores y los funcionarios de Educación pudieron departir con los alumnos premiados y reconocer en ellos historias de vida que explican el resultado de sus esfuerzos. Es que en el nutrido grupo de homenajeados hubo estudiantes de todas las condiciones sociales, cada uno con su historia de superación y esfuerzo, desde los que enfrentan alguna discapacidad física hasta, inclusive, aquellos que aceptan el desafío de estudiar en condiciones de encierro.
Acompañado por los senadores provinciales Roberto Miño, Noel Breard, Alejandra Seward y Rubén Pruyas, Canteros pronunció un breve discurso en el que puso de manifiesto “el valor que representa para la Provincia contar con jóvenes que estudian a conciencia para un futuro que es hoy, que ha llegado de la mano de una revolución tecnológica en la que debemos estar a la altura de las circunstancias y en una era donde no manejar una computadora equivale a ser analfabeto”.
Durante el homenaje -del que participaron los directores de enseñanza secundaria pública y privada, Daniel Castelo y Susana Benitez-, el presidente del Senado explicó el sentido de la frase “Grande Capos”, utilizada en la promoción del acto que se llevó a cabo en el teatro, al señalar que “muchos me preguntaron por qué elegimos ese término y hoy les respondo: no hay otra palabra mejor para describir a jóvenes que, como ustedes, en un mundo lleno de adversidades, logran superar obstáculos para priorizar los estudios por sobre otros intereses sin dudas muy tentadores pero también menos provechosos”.
En medio de aplausos y demostraciones de apoyo, el vicegobernador avanzó con sus palabras introductorias dirigiéndose a los alumnos: “Ustedes invierten horas de su tiempo, de sus años más vitales, en incorporar. Por eso insisto, capo es el que se esfuerza, el que estudia, el que se ocupa de cultivarse, el que cree que para que las cosas ocurran hay que trabajar duro”.
“Para lograr objetivos hay que saber, y para ello primero hay que aprender. Ustedes saben bien de qué hablo, de las noches en vela, del esfuerzo de sus padres por darles un estudio y del sueño de ser alguien en la vida el día de mañana. Capo es el que siente que llevar la bandera no es llevar un trapo, capo es ser portador de nuestra identidad, nuestra historia y nuestra gloria. Por eso les decimos ¡Grande Capos! Y les pedimos: por favor no dejen este camino hacia el éxito. Son nuestra esperanza y estamos orgullosos de cada uno de ustedes”, cerró el segundo mandatario para pasar a la entrega de las distinciones.
Los alumnos las recibieron con gestos de emoción y luego se abrazaron con sus padres y amigos en un instante comparable al de un acto académico pero con el plus de saber que alguien se acordó de sus esfuerzos para obtener buenas calificaciones y proyectarse hacia un mañana de realización personal que, desde lo individual, contribuirá al beneficio colectivo.
La ceremonia se extendió hasta pasado el mediodía, ya que pasada la instancia protocolar el vicegobernador, los senadores y los funcionarios de Educación pudieron departir con los alumnos premiados y reconocer en ellos historias de vida que explican el resultado de sus esfuerzos. Es que en el nutrido grupo de homenajeados hubo estudiantes de todas las condiciones sociales, cada uno con su historia de superación y esfuerzo, desde los que enfrentan alguna discapacidad física hasta, inclusive, aquellos que aceptan el desafío de estudiar en condiciones de encierro.