El domingo, los partidos políticos y alianzas del interior se disputarán bancas en los Concejos Deliberantes y Municipales de 24 comunas del interior que no votaron el 30 de septiembre para estos cargos y sólo lo hicieron para elegir diputados y senadores provinciales. Tras la victoria del Gobierno en las legislativas, propios y contrarios lanzaron otra vez la campaña. También la ciudad capital deberá elegir sus ediles y Mercedes, convencionales para reformar su Carta Orgánica municipal.
La elección será junto con las elecciones presidenciales y a diputados nacionales, y tendrá lugar en la mayoría de las ciudades más grandes de la provincia, salvo en Goya y Paso de los Libres, que sufragaron el mes pasado. Las 66 comunas correntinas ya eligieron el recambio legislativo, pero sólo 41 comunas votaron para concejales. De las 25 que quedan, 24 son del interior y la restante es Capital.
La tendencia que arrojó la elección de septiembre muestra un claro predominio de los candidatos oficialistas de cada municipio. Una medida judicial que obliga a presentar boletas genéricas en las elecciones también puede favorecer a los oficialistas, ya que ningún candidato opositor podría ser arrastrado por candidatos nacionales, ya sea para diputado o para presidente.
En las legislativas, esta medida causó graves complicaciones para el Partido Justicialista, que pese a anticipar una pelea cabeza a cabeza con el Frente de Todos, terminó ubicándose como cuarta fuerza, incluso debajo de los números que la lista creada con resabios del Partido Nuevo y encabezada por la mujer del ex gobernador Tato Romero Feris.
El justicialismo había presentado un proyecto de unificación de las elecciones y planeaba acoplarse a la boleta kirchnerista para arrastrar votos. En el FdeT, principalmente sectores comandados por el gobernador Arturo Colombi, consideraron riesgosa esta situación, ya que los peronistas podrían reclamar mayor cantidad de cargos y otros beneficios dentro de la alianza en relación con los sufragios que pudieran obtener.
A raíz de esta situación, el sector oficialista más radical planteó el desdoblamiento de las elecciones y a través de una presentación en la Justicia Electoral obligó al PJ a presentarse dentro de la boleta genérica del Frente de Todos. El apoyo que el bloque arturista tiene en el interior generó que más de la mitad de las comunas acompañen la decisión gubernamental de votar en dos fechas distintas con apenas un mes de diferencia.
Más allá del trunco movimiento del justicialismo, muchos criticaron el desdoblamiento por representar un fuerte gasto para las arcas de la provincia y cada municipio. Y esta observación parece tener una confirmación en la realidad, ya que las provincias con más habitantes casi en su totalidad se volcaron por la unificación.