Creemos, que es momento de una evaluación imprescindible y equilibrada. Estamos transitando una etapa política altamente sensible, en la que se requiere de mucha sensatez, y para ello no hay que dejarse llevar por pasiones, ni enfervorizarse livianamente.
La sociedad está expectante de un tipo de respuesta política, más comprometida y más severa. El momento es especialmente delicado. El país convive con la sensación de haber perdido una oportunidad.
Un conjunto de factores, que incluyen la persistencia de la inflación, el malestar por la inseguridad, y episodios negativos de relevancia institucional, han mellado la confianza de los ciudadanos y han abierto un escenario incierto.
Necesitamos de un examen maduro sobre nuestras acciones, y sobre nuestros modelos de construcción política. Estas circunstancias son graves, y no se superarán por un resultado electoral, cualquiera sea el mismo.
Nosotros, como representantes de la sociedad, estamos obligados a conducir los asuntos públicos, con sentido responsable, y a contagiar buenas expectativas; pero no mediante la manipulación de mensajes, sino con trabajo constante. Esta evaluación, es parte de ese trabajo. Conocemos la Provincia y a los correntinos.
Nos costó mucho, construir el clima de convivencia política y de paz social, que disfrutamos y se percibe. Es importante destacar que no es una casualidad; es fruto del aporte de todos, para centrar la vida cívica, en el diálogo y en la gestión.
El Gobierno Provincial tiene errores y aciertos, pero su norte es la calidad de vida de los correntinos, y no la confrontación, con sector alguno de la vida política y social.
La sensación institucional a nivel nacional es preocupante y nos duele. No porque veamos un escenario conspirativo. Nos preocupa el clima enrarecido, la vuelta de la violencia a la vida pública. Nos parece delicado, que problemas de esta naturaleza no nos encuentren, a los Argentinos juntos, buscando soluciones.
Es perjudicial, que la coyuntura nos ahogue y no podamos actuar estratégicamente.
Crear un clima de confianza en la Justicia, y despejar las dudas sobre los hechos luctuosos que envuelven al país, deben ser un objetivo de todas las fuerzas políticas. Hay que revertir la idea de que nuestra democracia funciona cíclicamente, y que de manera reiterada se muestra impotente, frente a ciertos obstáculos. Debemos urgentemente actuar, haciendo las cosas bien.
Sin importar la fuerza política de la que provengamos, a esta altura de los acontecimientos, en estos más de 30 años de democracia, todo el arco político ha tenido momentos de responsabilidad a nivel nacional, provincial y comunal. A pesar de algunos avances, todavía no hemos alcanzado niveles aceptables de desarrollo, no disponemos de un sector público de calidad, y nuestras infraestructuras son insuficientes.
Por eso, una prioridad absoluta de nuestra gestión, ha sido enfrentar todas y cada una de las grandes cuestiones que la Provincia tiene pendientes de solución, a ninguna le hemos sacado el cuerpo. Con nuestras posibilidades y con el acompañamiento del millón de correntinos, no hemos renunciado a poner al Estado en el lugar que corresponde.
Ya se trate de las deudas sociales, de la seguridad, de la infraestructura, del fortalecimiento de la educación, del acceso y sostenimiento de la salud, de los derechos culturales, de la promoción económica, etc … en todos los casos, hay un equipo trabajando y dialogando con los actores sociales.
Todo eso, nos hace una Provincia predecible y con un conjunto de políticas públicas, planificadas y articuladas, que nos distinguen positivamente en el escenario nacional. Somos exigentes, queremos más y mejores prestaciones. Renovamos nuestra energía cada día, trabajando por una Corrientes más justa y más desarrollada, más competitiva y sobre todo, con igualdad de oportunidades.
Podemos exhibir los frutos de nuestra visión política: Equilibrio fiscal, Instituciones estatales debidamente financiadas, con una cobertura previsional que muy pocas provincias pueden exhibir, con la educación como prioridad, con un programa alimentario adecuado, con un plan sanitario creciente.
Los resultados que faltan son nuestra agenda futura, porque si hay algo que debe quedar claro, es que el gobierno no va para adelante porque lo digan los carteles. Vamos para Adelante, porque nuestra vocación de transformar no se detiene, sino que se estimula con los logros.
El equilibrio fiscal del año 2014 ha sido logrado en un contexto económico recesivo, por tanto tiene otro valor y no lo hemos hecho a expensas de los salarios públicos. Tomando como base el período 2009 - 2014, el incremento de la inversión salarial fue del 321 %, superando todas las mediciones de inflación existentes.
El control de las cuentas públicas no sólo es previsibilidad, sino que es el fundamento de una justicia social sostenible.
Ese control tiene tres expresiones: buen manejo administrativo, mejora de la recaudación y un sistema tributario muy favorable a la inversión. En el año 2014 la recaudación de tributos provinciales, creció por encima de las remesas de coparticipación federal.
Instituciones estatales, como el IOSCOR y el IPS, saben que pueden disponer de sus recursos; y no como en otras épocas, verse obligadas a asistir al Ejecutivo Provincial, mientras deterioraban sus propias funciones.
En el caso del IOSCOR, la solvencia le permite ampliar su cobertura vía convenios específicos, beneficiando a grupos sociales antes postergados.
En el caso del IPS, cuando destacamos el pago del 82 % móvil a nuestros trabajadores pasivos, dejamos en claro que es un hito que compartimos con muy pocas Provincias, el nivel de nuestras jubilaciones está por encima de las nacionales. Es destacable que el Instituto haya hecho un esfuerzo de modernización administrativa y política de proximidad, mediante las oficinas móviles, y la creciente digitalización y sistematización de la gestión.
Con la mirada puesta en el futuro, es enorme el esfuerzo que hacemos por sostener, ampliar y mejorar las prestaciones educativas. Abrimos más de 100 salas de 4 y 5 años. Este año inauguraremos más de 20 nuevas escuelas. Sostenemos la lucha contra el analfabetismo con 1.180 centros en toda la Provincia, ampliamos la oferta en Formación Profesional con 119 perfiles educativos en los que cursan casi 9.000 alumnos, y creamos 55 carreras técnicas en la que cursan 2.500 alumnos. Además, ampliamos la formación docente, llevando las propuestas educativas a todos los municipios.
Nuestro Programa Alimentario, es fruto de un trabajo específico, planificado e integral. Contiene acciones múltiples, masivas, como los desayunos y meriendas escolares que atienden a 250.000 chicos cada día; y específicas, como la atención a personas celíacas o diabéticas.
El foco del Plan está puesto en la educación alimentaria, los principios sanitarios y la organización comunitaria. Impacta de lleno en la escolaridad, donde hemos mejorado los índices de presentismo, terminalidad y conducta.
El crecimiento del plan sanitario se orienta a mejorar la cobertura integral, garantizando presencia en un nivel de complejidad adecuado. Las mejoras son constantes, fruto de la inversión, pero también de la consolidación de un concepto centrado en la prevención, la atención primaria, la descentralización, la profesionalización.
Equipamiento: 80 ambulancias nuevas, hospitales, centros de diálisis en el interior, la creación del Servicio Especial de Oncología del Hospital Vidal, con una inversión de 10 millones de pesos, ratifican lo expresado.
La salud se fortalece, mediante una política de acuerdos con el sector privado, complementando su oferta con las del sector público. Los centros de salud responden a más de 3 millones de consultas al año, lo que significa que aproximadamente el 80 % de las prestaciones, son atendidas desde el sistema público.
Así como destacamos los avances, es cierto que hay demandas públicas que no han sido resueltas como corresponde. Para este gobierno, los obstáculos que tiene no se esconden abajo de la alfombra. El hecho de que un gobernante niegue un problema, genera otro problema: la incredulidad. A la larga, los ciudadanos no saben ya si el ocultamiento es ignorancia o mala intención, y en los dos casos se hace un daño enorme a la vida social.
Por eso decimos, que a pesar de los esfuerzos enormes y de inversiones cuantiosas, no estamos satisfechos con la evolución de la situación energética. Pero no nos quedamos de brazos cruzados, hemos resuelto la situación en muchas localidades, estamos modernizando la gestión administrativa, pero nos falta para llegar a una situación ideal.
Compartimos la crisis energética con el país, pero eso no nos saca el peso de la responsabilidad, simplemente lo señalamos porque en la base de esta compleja situación, se encuentra una política tarifaria nacional, que ha agravado el funcionamiento de las empresas del sector.
La Provincia invierte todos los meses una cantidad muy significativa de recursos, en sostener un servicio donde los costos crecen y los ingresos están aplanados. La política energética actual, tiene la misma matriz que en la década de los años 90’. En lo sustancial, no se ha modificado el enfoque, y por lo tanto no hay porque asombrarse con los resultados negativos que padecemos.
Desde aquel momento hasta hoy, con una continuidad aterradora, se ha seguido la política de transferir problemas a las Provincias. En el caso de la energía, hay actores idénticos e intereses que nos impiden llegar a una solución de fondo. No se puede envolver con palabras la realidad. Es deber del gobernante ser claro en sus expresiones y consistente en sus propuestas.
Hemos concretado obras de enorme magnitud, teniendo en cuenta nuestras posibilidades financieras:
1) La línea Iberá (Mercedes-Paso de los Libres), con un costo de 34 millones de dólares.
2) La interconexión Paso de la Patria - Corrientes Este con una inversión de 122 Millones de pesos.
3) La interconexión Monte Caseros- Colonia Libertad - 17 Millones de pesos.
4) La Interconexión Curuzú Cuatiá- Baibiene (inversión público-privada) - 12 Millones de pesos.
5) La ampliación de la Estación Transformadora Mercedes - 13 Millones de pesos.
6) La adquisición de dos Transformadores de 30 MVA - 24 Millones de pesos.
Tenemos en ejecución, entre otras obras:
1) La Interconexión Paso Patria-Pirayú con una inversión de 30 Millones de pesos.
2) La Estación Transformadora de Parada Pucheta - 6 Millones de pesos.
3) La Estación Transformadora de Colonia Libertad - 6,3 Millones de pesos.
4) La ampliación de la Estación Transformadora de Paso de la Patria - de 10 Millones de pesos.
Con estas obras pasamos de 5 a 17 Departamentos, con la posibilidad de doble abastecimiento energético. Hicimos más de 1.000 km de electrificación rural, y en total invertimos 400 millones de pesos en tendido, estaciones transformadoras, estaciones de rebaje, etc.
La Provincia se ha puesto este tema al hombro, porque somos conscientes de los déficits y creemos que hay una sola manera de superarlos, trabajando duro.
Luego de muchos años, hemos alcanzado un logro histórico, al concretar la llegada del Gas Natural a la Provincia, con financiamiento exclusivamente provincial, mediante una inversión superior a los 15 Millones de pesos. Mañana 2 de Marzo estaremos en Paso de los Libres inaugurando la red, un orgullo para todos.
Es el primer paso de un camino que vamos a continuar, con obras en Curuzú Cuatiá, Monte Caseros y Mercedes. Se trata de una mejora de calidad de vida de las familias, y una infraestructura necesaria para una nueva matriz productiva.
Estamos trabajando de manera constante en materia de seguridad, porque es nuestro deber ineludible y porque sabemos de la trascendencia del tema. No se trata de un problema sencillo o abordable parcialmente, y así lo pensamos. Nos interesa una mirada integral y comunitaria, somos conscientes que factores como el desempleo, las desigualdades extremas, la ruptura de lazos comunitarios, las adicciones, la crisis familiar, inciden en materia de seguridad.
Por supuesto, que el más mínimo hecho de inseguridad altera la vida social y nos preocupa; pero todas las referencias y las estadísticas nos marcan un camino de actuación, y lo estamos transitando. Invertimos en equipamiento, móviles, capacitación y sumamos una línea de trabajo clara, para generar condiciones de disminución del delito.
Necesitamos en esta cruzada del acompañamiento de la justicia, de la sociedad, de los medios de comunicación, etc …. Las fuerzas de seguridad son solo un eslabón, de una estrategia que pensamos y aplicamos con criterio y con sentido preventivo.
No bajamos los brazos, ni simplificamos las cosas.
En materia habitacional, el 2014 ha sido un año distinto a los precedentes. El INVICO tiene en construcción y licitadas actualmente casi 5.000 casas, y tenemos previsto continuar con nuevas inversiones en todas las líneas de actuación.
En materia de modernización del Estado, estamos poniendo en marcha un programa de monitoreo de políticas públicas; para mejorar nuestra inversión y conocer nuestras dificultades. El monitoreo, es un punto adicional a los otros tres ejes de gestión pública que siempre nos acompañaron: planificación, equilibrio fiscal y descentralización.
Esos ejes muestran nuestra visión del Estado: Presente, pero al mismo tiempo austero; Activo pero criterioso, Articulado con la sociedad, y sobre todo con absoluta confianza en llevar el esfuerzo cerca del ciudadano.
La conformación de un Ministerio de Coordinación y Planificación, se orienta a sostener y profundizar estas pautas, en la gestión cotidiana para ser más eficientes en territorio. Hemos fortalecido a los gobiernos locales llegando a un índice del 19 % de coparticipación, y lo seguiremos haciendo, sin discriminaciones políticas y con criterios de gestión claros. Si ponemos énfasis en la necesidad de orientar los recursos hacia la inversión, no es por capricho, es porque lo que falta en los Municipios es infraestructura, y los recursos de todos los correntinos deben ser puestos al servicio de esos objetivos.
Se hace necesario en este momento proponer una reflexión compartida; para abrir un debate sobre ideas, a nivel de la Provincia y el Pais. Superamos juntos la crisis del 2001, conjugando factores gubernamentales y extra-gubernamentales, esa es la verdad objetiva. Muchos argentinos aportaron su esfuerzo desde distintos lugares. Por aquellos años, en mi primera gestión como Gobernador, recuerdo la tensión de las circunstancias, pero también la solidaridad entre distintos espacios políticos.
Ahora pasa desapercibido, pero debemos recordar que en los momentos duros hubo mucha cooperación política; las Leyes claves tuvieron sostén parlamentario amplio, y los Gobernadores acompañamos a los Presidentes, porque entendíamos que estaba en juego el destino de la Nación.
Nos remontamos a aquellos días, no para abstraernos del presente; sino porque creemos que en aquella circunstancia, en el país emergieron distintos estilos de enfrentar la crisis, con diferencias sutiles, pero que el paso del tiempo ha tendido a agigantar y dejar en evidencia.
A pesar de la turbulencia del momento, tuvimos un diagnóstico claro. Influenciados por la crisis provincial pre-existente desde la década del 90’, éramos conscientes del agotamiento de la convertibilidad como modelo económico, pero también como síntoma de un sistema político cerrado, inflexible, que prefería aferrarse a un placebo por más mentiroso que resulte, que enfrentar los desafíos que existían.
Quedaban en evidencia, las dificultades de dos gobiernos constitucionales sucesivos, por cerrar de un modo inteligente, un ciclo económico que ya no tenía ventajas para ser sostenido. Cuando la política no puede asumir costos, los desenlaces son siempre traumáticos.
En aquellas circunstancias, denunciamos la política prebendaria, el facilismo fiscal, y pusimos sobre la mesa consideraciones que eran tabú, como las dificultades estatales para enfrentar desafíos complejos; pero sobre todo, señalamos la necesidad de contar con ACUERDOS POLÍTICOS para hacer cambios de fondo.
Este es un aspecto crucial de la política en el País. Cerrar la era del péndulo político, exige abrir la etapa de los acuerdos institucionales. Casi ninguna experiencia de transformación positiva y sostenida en el mundo contemporáneo, se ha hecho sin acuerdos; prescindir de esos acuerdos, sería restarle fortaleza a las políticas que se impulsan.
Nuestro modelo basado en el orden administrativo, el acuerdo político y la paz social, puede parecer simple, pero cuenta con el respaldo de una reflexión consistente. Se trata de un modelo basado en valores, orientado al desarrollo y construido con sentido de realidad. Lo repetimos hasta el hartazgo: jerarquización del Estado, acuerdos público privado, y buena administración.
Otros espacios políticos tenían otro diagnóstico, y actuaron en consecuencia. Hoy podemos evaluar los resultados. La diferencia central entre una visión y otra es muy clara. Nosotros creemos que el país tiene deudas históricas, que para saldarse, necesitan de la cooperación de todos, gobernantes y ciudadanos.
Esas deudas, muchas veces son el legado de errores de la política, y en otros casos, fruto de déficits más sociales y culturales que institucionales. Por eso el diálogo es tan necesario. Estamos convencidos de que nuestro rol es la superación de los problemas, dejando en un segundo plano el juicio histórico, más propio de la academia, la prensa y la opinión pública.
El gobierno nacional ha elegido otro camino. Tiene siempre un responsable a mano al que señalar, y se ha centrado mucho más en dichos señalamientos, que en superar los obstáculos, con el concurso de los argentinos de bien. Ignorar el pasado es un error, vivir en el pasado también lo es.
El pasado es un maestro sabio, si podemos escucharlo sin rencores. Particularmente, lo que debemos aprender de las experiencias vividas, es que las crisis se engendran en silencio, cada vez que la cerrazón política le gana al espíritu de construcción. Hoy, percibimos un clima de exagerada hostilidad y ausencia de apertura.
La persistente tendencia a no dialogar con la oposición, el manejo de la mayoría parlamentaria como instrumento de imposición, y otros desvíos de esa naturaleza, han empobrecido la vida política. No podemos aceptarlo, tenemos que trabajar para recuperar la calidad institucional. El gobierno ha confundido vocación transformadora con obstinación, y ha hecho un uso inadecuado del poder, que una mayoría electoral le ha conferido.
En toda DEMOCRACIA el poder público es limitado. Esa característica, es parte de la esencia del sistema y un reaseguro para los ciudadanos. Construir PODER no significa ir en contra de esa conquista; ni tampoco usar la movilización popular como una forma de asedio a las instituciones.
Faltan pocos meses para las elecciones presidenciales, tenemos la esperanza que se abra un tiempo de cooperación y diálogo, para que cerremos la grieta y nos pongamos a trabajar juntos, como nos reclama la ciudadanía.
Si verdaderamente queremos a nuestro país, debemos actuar con grandeza. Argentina no necesita construir una nueva crisis, producto de dilaciones y especulaciones.
La nación toda, sabe que se están consolidando elementos de una transición traumática que deberíamos evitar:
LA DEUDA PÚBLICA NACIONAL ESTA SIN ACUERDO, y por lo tanto con dificultades para ir al mercado de capitales, las tarifas atrasadas, la inflación sin tratamiento adecuado, las economías regionales en crisis. Todo esto no puede esperar al próximo gobierno.
Parece que no hubiéramos aprendido nada, sobre el valor del dialogo en política, y sobre la importancia de actuar a tiempo.
Debemos recordar, que así como la crisis del 2001 no perdonó a ninguno de los responsables, una nueva crisis engendrada desde ahora, no eximirá de responsabilidades a quienes no hayan hecho lo suficiente por evitarla.
DEJEMOS DE HABLAR DE UN GOLPE QUE NO EXISTE, SE TRATA DE UNA CIRCUNSTANCIA SUPERADA, SENCILLAMENTE PORQUE EL PUEBLO ARGENTINO ESTA DEL LADO DE LA DEMOCRACIA, DE LAS INSTITUCIONES Y DE LA PAZ.
Transitemos los próximos meses con criterio, con paciencia, con coraje y con sentido común.
En momentos de bonanza, sostuvimos que el país debía sentar las bases de un nuevo tiempo, darse un programa fiscal consistente, profesionalizar la función pública, privilegiar las inversiones en infraestructura, para integrar territorialmente la nación y permitir a todas las regiones desplegar su economía.
Otros creyeron que como el país crecía, la tarea de fondo podía posponerse.
Fue un tremendo error. Desde aquel momento a hoy, muchas cosas han cambiado; pero nosotros no hemos perdido el horizonte.
Siempre tuvimos claro, que no nos podíamos dejar obnubilar por un momento de altos precios de nuestros productos; o por la recuperación que estábamos teniendo, en gran medida, por la capacidad ociosa existente. El país necesitaba y necesita inversiones sustanciales, y eso no se produce de milagro, hay una hoja de ruta que formular y cumplir.
Sostener un proceso de inversiones y construir una economía no especulativa, necesita mucho esfuerzo, reformas, planes, obras, calificar la fuerza de trabajo, etc. Una epopeya que nuestra generación debe llevar adelante. Podemos decir esto hoy, porque lo dijimos ayer.
En el sentido contrario a una historia de improvisaciones, pusimos en marcha el modelo de planificación concertado más extenso que hoy existe en Argentina.
El Pacto Correntino para el Desarrollo completó su esquema institucional este año, con la creación del Consejo Consultivo de Políticas Públicas, que ya ha dado sus frutos en la concreción del “Acuerdo por la Educación”. Nos hubiera gustado, que ese acuerdo hubiese recibido el apoyo unánime; sin embargo parece que hay actores que no pueden distinguir lo cotidiano, de las cuestiones con relevancia estratégica.
En el marco de ese PACTO, se ejecutan políticas. Hay concreciones que se derivan de esas visiones compartidas. Es un ejercicio de articulación público-privado, imprescindible para crecer y superar de manera consistente nuestros problemas.
El eje central es el DESARROLLO, y en ese aspecto nuestra prioridad es generar las condiciones, para que los emprendedores correntinos y aquellos que quieran venir a Corrientes, no encuentren obstáculos.
En materia de financiamiento, hay que señalar que el Banco de Corrientes multiplicó por cinco su volumen financiero, destinando más del 98 % de su giro a las actividades provinciales. Ese Banco, que antes era un dolor de cabeza para nosotros, ha dejado de aparecer en las listas negativas, y ahora es mirado como modelo de gestión pública-privada, orientado a contribuir con la economía provincial, y no a sostener los desórdenes del fisco, como lo fue en el pasado.
En el marco de su plan de expansión abrió diez sucursales, pudiendo prestar servicio o mejorarlo en Santa Lucía, Berón de Astrada, Alvear, Paso de la Patria, Perugorría, San Luis del Palmar, Chavarría, Concepción, Gdor. Martínez, y Mariano I. Loza.
En la búsqueda por facilitar y posibilitar el trabajo emprendedor, nos dimos una política productiva, con una agenda concreta: Financiamiento para apalancar esfuerzos, Infraestructura para bajar costos, Capacitación para ser competitivos, Asociativismo para enfrentar desafíos.
Los resultados son palpables: primera provincia arrocera con el 42 % de la cosecha nacional; crecimiento apoyado en el proceso de electrificación de los sistemas de riego, donde pasamos del 3 a más del 40 % por ciento de la superficie regada, atendida por red eléctrica. El salto de volumen, sostiene el proceso de creciente industrialización local del producto, y le da una oportunidad enorme a la Provincia de ampliar su matriz económica.
Somos la primera Provincia en cultivo bajo cobertura y la tercera en ganadería, con 5,7 millones de cabezas, debido al éxito del Plan Ganadero Provincial.
No nos quedamos en los productos tradicionales, la Provincia está agregando valor a su producción primaria, con una red de parques industriales próximos a inaugurarse.
Los parques de Santa Rosa, Mercedes, Mocoretá y Goya serán inaugurados este año, todos ellos con proyectos ya en marcha. Se trata de una estrategia industrial que nos costó mucho, y que termina con un siglo de atraso provincial en la materia.
Somos claramente un polo de atracción de inversiones, como lo ejemplifica el caso de la Coca Cola en esta Ciudad, que es demostrativo del potencial de la Provincia cuando se trabaja con un rumbo claro. Se trata de una inversión inicial de más de 400 millones de pesos, que generará 400 puestos de trabajo directos, y que evidencia haber alcanzado un lugar prioritario de elegibilidad, para este tipo de iniciativas.
El haber satisfecho los requerimientos de un establecimiento industrial de ese tipo, nos posiciona para seguir creciendo en cadenas de valor complejas.
A través del Ministerio de Industria, hemos puesto en marcha el programa Comerciantes Unidos (COMUN), para contribuir a consolidar el tejido asociativo en todas las localidades, de modo que cada Ciudad cuente con Cámaras empresariales, con capacidad de actuar e intervenir en el proceso de movilización de recursos, y construcción de políticas públicas.
Estamos implementando el Plan Estratégico Foresto-industrial; para acelerar ese proceso vamos a poner en marcha el Fondo Fiduciario destinado a tal fin. Nuestro potencial es enorme, no debemos renunciar a él por especulaciones o prejuicios.
Las políticas de promoción productiva se apoyan en nuestro orden fiscal. El 95 % de las empresas correntinas que trabajan para el mercado interior, saben que el Estado es el primer eslabón de una cadena de pagos sólida.
Estamos viviendo una explosión turística que se amplía año a año, ahora sostenida desde una Ley provincial, con ventajas fiscales y financieras palpables.
Recibimos más de 1 millón de turistas, en esos números se nota el trabajo con prestadores y la continuidad de las ideas claras en materia de “visibilidad provincial”. Tenemos un plan estratégico sectorial ambicioso, que nos permitirá consolidarnos como polo turístico, con una oferta plural y con servicios de calidad.
Sabemos que en la Provincia los prestadores son pequeños y locales, demandan mano de obra de distinta calificación, difunden nuestra cultura y nuestros productos, se preocupan por el medio ambiente y contribuyen a la calidad de vida local. Ese conjunto de argumentos, justifica todos los esfuerzos públicos en esta materia.
Estamos comprometidos con las obras de acceso al Iberá, modernizamos el aeropuerto con una inversión de más de 100 millones de pesos, y ponemos énfasis en el eco-turismo, dado que esta actividad puede ser el modo de combinar desenvolvimiento económico, y resguardo de nuestros intereses ambientales.
Más turismo, es más desarrollo local sostenible, en decenas de pueblos y parajes provinciales.
Firmamos un Convenio entre Provincia y Ciudad Capital, orientado a resolver a mediano plazo el problema del transporte. Es el camino adecuado: asumir los problemas, gestionar con cooperación, buscar calidad técnica y dar respuestas que articulen los intereses públicos, con los actores económicos que intervienen en el problema. Trabajar entre dos niveles del Estado, con conducciones políticas diferentes, no solo es posible, sino que es necesario.
Diversificamos y calificamos nuestra oferta cultural. Tenemos el mejor festival musical de Argentina, y atendemos todas las diversidades culturales, sin distinciones y con propuestas de altísima calidad.
Sostenemos la inversión en deporte, apoyando a los que hacen en sus clubes y barrios; estamos en todas las localidades, generando condiciones inigualables, para contribuir desde todos los espacios a una vida más digna y plena.
Nuestra respuesta política a los problemas argentinos no es una respuesta oportunista, o argentina recupera para la política los valores de la responsabilidad, el mérito, la construcción colectiva, la transparencia, o las tensiones impedirán cualquier desarrollo sostenido.
Debemos decir con claridad a los argentinos, qué dificultades existen para superar los lastres que arrastramos. Obviamente no es fácil. Hay costos que asumir.
Los Gobernadores e Intendentes, sabemos de esto en términos concretos, conocemos lo que cuesta hacer, los límites de nuestros presupuestos y los problemas de nuestros Estados. Pero estamos seguros que la enorme mayoría de los argentinos, nos apoyará si le presentamos las cuestiones con claridad.
El Gobierno Nacional, no debería dejar pasar la oportunidad de poner estos grandes problemas en una mesa, mostrando sensibilidad y grandeza; y la oposición debería sacarlos del debate electoral.
Asumir costos, no es exponerse a la impopularidad. Asumir costos es devolverle a la política su rol pedagógico. La ciudadanía quiere que le expliquemos las cosas con precisión, y está dispuesta a colaborar, si el rumbo es claro y las acciones son ejemplares.
Nosotros enfrentamos los problemas desde ese lugar, por eso nos creen, por eso nuestra palabra vale, porque hemos cumplido lo que nos propusimos. Basados en nuestra propia experiencia, hemos propuesto a los candidatos a Presidente un Pacto de Estado, lo venimos diciendo desde hace tiempo.
Por nuestro impulso, se formuló el documento “Encuentro Federal por una Argentina Mejor” en el que se expresa ese espíritu constructivo. Entendemos, que hay cuestiones que deben superar el debate cotidiano.
En la búsqueda de coincidencias, creemos necesario restaurar los valores de nuestra República, de nuestra cultura, de nuestra identidad argentina. Aquellos conceptos que nos enseñaron nuestros padres y abuelos, nativos o inmigrantes, aquellos mismos que queremos dejar a nuestros hijos. Los valores que nos hacen sentir orgullosos de ser argentinos.
La República es la forma de gobierno que elegimos. Una apuesta firme por la defensa de la democracia, los derechos humanos, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, la pluralidad de ideas. En la que se respete el derecho a la vida, la libertad, la propiedad privada, y resguarde nuestra integridad personal.
Pongamos en valor con nuestras acciones, los atributos de la República:
- Recuperemos la cultura de los logros, que se consiguen con esfuerzo, voluntad y determinación.
- Rescatemos la credibilidad y la confianza en las instituciones del Estado.
- Trabajemos para poner en valor el bien público, la salud, la educación, la seguridad y la justicia.
- Demandemos un debate legislativo genuino. Nuestro congreso, debe volver a ser el ámbito de intercambio de ideas con fundamento, razón y lógica, dejando afuera las imposiciones y falacias de un discurso único.
Algunas de Las Políticas Públicas que consideramos necesarias para el futuro de Corrientes y la región son:
- Crear un Ministerio de Asuntos Municipales, apuntado a reforzar el vínculo del gobierno federal con los agentes locales, y sus necesidades de desarrollo territorial.
- Dinamizar y sostener con políticas de estado, previsibles, la producción de cada localidad y provincia.
- Fomentar un marco de desarrollo y competitividad, para las economías regionales como sustento para el desarrollo local.
- Reconocer que con la inflación los primeros que pierden son los sectores más vulnerables.
- Extender el tiempo y profundizar la calidad de la formación docente, incorporando nuevas tecnologías.
- Re-establecer la conexión escuela-trabajo.
- Desarrollar acciones decididas para atender el problema de la droga dependencia.
- Fortalecer el rol de las fuerzas de seguridad federales, principalmente en áreas vulnerables y de frontera, para evitar el avance del narcotráfico y del delito organizado.
- Discutir nuevos índices de coparticipación primaria y secundaria, apuntando esta última, a una distribución más equitativa, y no dar lugar a disparidades tan amplias como las que hoy tenemos entre jurisdicciones.
- Restituir a la masa coparticipable, el 15% que se sigue reteniendo a las provincias para financiar actividades de ANSES. Asimismo, asegurar también el financiamiento de las cajas provinciales.
- Avanzar con una política apuntada a disminuir las asimetrías existentes. No puede haber ciudadanos de primera y de segunda, ni regiones excluidas.
- Conformar un marco que nos permita dotar de competitividad, con inclusión e infraestructura, a la población de todo el Norte Grande.
- Llevar adelante un proceso de planificación territorial, a fin de integrar regiones, su producción y el desarrollo de sus poblaciones.
Esta Provincia fue castigada por su posicionamiento político, recibiendo ostensiblemente menores inversiones federales que sus vecinas.
Lo que planteamos no lo hacemos en una actitud de víctima, decimos que la democracia argentina no se merece esa degradación. Necesitamos que la inversión pública federal siga criterios racionales, porque el país lo precisa; porque es necesario recuperar la confianza de los ciudadanos en el estado, porque a la larga no le hace bien ni al que da, que queda cuestionado, ni al que recibe que debe pleitesía …. Nosotros optamos por un camino digno: apoyar lo que creemos conveniente y plantear nuestras disidencias con respeto institucional.
Lamentablemente, debemos señalar que la lógica amigo/enemigo ha envuelto la política. Debemos apostar por salir definitivamente de ese enriedo. Quienes han optado por otro camino no son nuestros enemigos, muchas de sus causas son justas.
Nosotros, tampoco nos consideramos enemigos de nadie, por hacer los señalamientos que creemos justos. Ni las diferencias deben enfrentarnos definitivamente, ni las coincidencias llevarnos a una complicidad inmadura. La Nación eligió una senda excluyente, y nos perdimos la oportunidad de colaborar.
En la Provincia, hemos tratado por todos los medios de evitar esas circunstancias, y a la vista está demostrado como el Gobierno Provincial, se despliega en todo el territorio sin consideraciones políticas, con las obras y gestiones que se necesitan. Es sencillo, solo hace falta la voluntad política de reconocer liderazgos plurales, y entender tanto el consenso como el disenso.
Corrientes, más allá de haber podido conformar un modelo político, de gestión y desarrollo productivo, no es ajena a las problemáticas propias de una región como el Norte Grande, donde las condiciones estructurales limitan la competitividad de su producción y el futuro de su población.
Es prioritario que desde el Gobierno Nacional, se pueda avanzar con las condiciones que fomenten el desarrollo sostenible de una provincia llena de potencial, ubicada en una posición estratégica, con enormes recursos naturales críticos, y sobre todo, con un fuerte arraigo del trabajo y la cultura del esfuerzo.
Nuestra visión del desarrollo, apunta a la integración regional e internacional, proponiendo temas de relevancia para el equilibrio territorial y el acceso a mayores oportunidades, no sólo dentro de la provincia, sino desde la base de la cooperación y la visión conjunta.
Corrientes siempre ha estado a disposición del país, y se la ha jugado en todo sentido, en la entrega de sus hijos a las causas nacionales, como un deber. Siempre haciendo nuestra parte, poniendo el alma, construyendo, dándole a la política su sentido más pleno y más noble.
Si hoy hemos elegido exponer estos datos y esta visión en esta Casa, es porque creemos, como otras veces, que Corrientes puede dar el ejemplo. Sentimos hondo al país y nada nos es indiferente.
Con el paso firme seguimos, y decimos las cosas con voz clara. No estamos aquí para dejar las cosas como están, sino para construir un futuro mejor.
Creemos en nuestra entereza, en nuestra voluntad, en nuestra convicción.
Nos hemos comprometido en un camino de trabajo, de construcción y de esperanza, y lo estamos transitando con el acompañamiento de la sociedad, con dificultades, pero con logros. Nos inspira el futuro y hacia él vamos, sin temores, sin aflojar y sin mentiras ni engaños.
Como siempre, con la mirada alta, porque altos son nuestros ideales, y sin dudar ….. Vamos para Adelante.-
Un conjunto de factores, que incluyen la persistencia de la inflación, el malestar por la inseguridad, y episodios negativos de relevancia institucional, han mellado la confianza de los ciudadanos y han abierto un escenario incierto.
Necesitamos de un examen maduro sobre nuestras acciones, y sobre nuestros modelos de construcción política. Estas circunstancias son graves, y no se superarán por un resultado electoral, cualquiera sea el mismo.
Nosotros, como representantes de la sociedad, estamos obligados a conducir los asuntos públicos, con sentido responsable, y a contagiar buenas expectativas; pero no mediante la manipulación de mensajes, sino con trabajo constante. Esta evaluación, es parte de ese trabajo. Conocemos la Provincia y a los correntinos.
Nos costó mucho, construir el clima de convivencia política y de paz social, que disfrutamos y se percibe. Es importante destacar que no es una casualidad; es fruto del aporte de todos, para centrar la vida cívica, en el diálogo y en la gestión.
El Gobierno Provincial tiene errores y aciertos, pero su norte es la calidad de vida de los correntinos, y no la confrontación, con sector alguno de la vida política y social.
La sensación institucional a nivel nacional es preocupante y nos duele. No porque veamos un escenario conspirativo. Nos preocupa el clima enrarecido, la vuelta de la violencia a la vida pública. Nos parece delicado, que problemas de esta naturaleza no nos encuentren, a los Argentinos juntos, buscando soluciones.
Es perjudicial, que la coyuntura nos ahogue y no podamos actuar estratégicamente.
Crear un clima de confianza en la Justicia, y despejar las dudas sobre los hechos luctuosos que envuelven al país, deben ser un objetivo de todas las fuerzas políticas. Hay que revertir la idea de que nuestra democracia funciona cíclicamente, y que de manera reiterada se muestra impotente, frente a ciertos obstáculos. Debemos urgentemente actuar, haciendo las cosas bien.
Sin importar la fuerza política de la que provengamos, a esta altura de los acontecimientos, en estos más de 30 años de democracia, todo el arco político ha tenido momentos de responsabilidad a nivel nacional, provincial y comunal. A pesar de algunos avances, todavía no hemos alcanzado niveles aceptables de desarrollo, no disponemos de un sector público de calidad, y nuestras infraestructuras son insuficientes.
Por eso, una prioridad absoluta de nuestra gestión, ha sido enfrentar todas y cada una de las grandes cuestiones que la Provincia tiene pendientes de solución, a ninguna le hemos sacado el cuerpo. Con nuestras posibilidades y con el acompañamiento del millón de correntinos, no hemos renunciado a poner al Estado en el lugar que corresponde.
Ya se trate de las deudas sociales, de la seguridad, de la infraestructura, del fortalecimiento de la educación, del acceso y sostenimiento de la salud, de los derechos culturales, de la promoción económica, etc … en todos los casos, hay un equipo trabajando y dialogando con los actores sociales.
Todo eso, nos hace una Provincia predecible y con un conjunto de políticas públicas, planificadas y articuladas, que nos distinguen positivamente en el escenario nacional. Somos exigentes, queremos más y mejores prestaciones. Renovamos nuestra energía cada día, trabajando por una Corrientes más justa y más desarrollada, más competitiva y sobre todo, con igualdad de oportunidades.
Podemos exhibir los frutos de nuestra visión política: Equilibrio fiscal, Instituciones estatales debidamente financiadas, con una cobertura previsional que muy pocas provincias pueden exhibir, con la educación como prioridad, con un programa alimentario adecuado, con un plan sanitario creciente.
Los resultados que faltan son nuestra agenda futura, porque si hay algo que debe quedar claro, es que el gobierno no va para adelante porque lo digan los carteles. Vamos para Adelante, porque nuestra vocación de transformar no se detiene, sino que se estimula con los logros.
El equilibrio fiscal del año 2014 ha sido logrado en un contexto económico recesivo, por tanto tiene otro valor y no lo hemos hecho a expensas de los salarios públicos. Tomando como base el período 2009 - 2014, el incremento de la inversión salarial fue del 321 %, superando todas las mediciones de inflación existentes.
El control de las cuentas públicas no sólo es previsibilidad, sino que es el fundamento de una justicia social sostenible.
Ese control tiene tres expresiones: buen manejo administrativo, mejora de la recaudación y un sistema tributario muy favorable a la inversión. En el año 2014 la recaudación de tributos provinciales, creció por encima de las remesas de coparticipación federal.
Instituciones estatales, como el IOSCOR y el IPS, saben que pueden disponer de sus recursos; y no como en otras épocas, verse obligadas a asistir al Ejecutivo Provincial, mientras deterioraban sus propias funciones.
En el caso del IOSCOR, la solvencia le permite ampliar su cobertura vía convenios específicos, beneficiando a grupos sociales antes postergados.
En el caso del IPS, cuando destacamos el pago del 82 % móvil a nuestros trabajadores pasivos, dejamos en claro que es un hito que compartimos con muy pocas Provincias, el nivel de nuestras jubilaciones está por encima de las nacionales. Es destacable que el Instituto haya hecho un esfuerzo de modernización administrativa y política de proximidad, mediante las oficinas móviles, y la creciente digitalización y sistematización de la gestión.
Con la mirada puesta en el futuro, es enorme el esfuerzo que hacemos por sostener, ampliar y mejorar las prestaciones educativas. Abrimos más de 100 salas de 4 y 5 años. Este año inauguraremos más de 20 nuevas escuelas. Sostenemos la lucha contra el analfabetismo con 1.180 centros en toda la Provincia, ampliamos la oferta en Formación Profesional con 119 perfiles educativos en los que cursan casi 9.000 alumnos, y creamos 55 carreras técnicas en la que cursan 2.500 alumnos. Además, ampliamos la formación docente, llevando las propuestas educativas a todos los municipios.
Nuestro Programa Alimentario, es fruto de un trabajo específico, planificado e integral. Contiene acciones múltiples, masivas, como los desayunos y meriendas escolares que atienden a 250.000 chicos cada día; y específicas, como la atención a personas celíacas o diabéticas.
El foco del Plan está puesto en la educación alimentaria, los principios sanitarios y la organización comunitaria. Impacta de lleno en la escolaridad, donde hemos mejorado los índices de presentismo, terminalidad y conducta.
El crecimiento del plan sanitario se orienta a mejorar la cobertura integral, garantizando presencia en un nivel de complejidad adecuado. Las mejoras son constantes, fruto de la inversión, pero también de la consolidación de un concepto centrado en la prevención, la atención primaria, la descentralización, la profesionalización.
Equipamiento: 80 ambulancias nuevas, hospitales, centros de diálisis en el interior, la creación del Servicio Especial de Oncología del Hospital Vidal, con una inversión de 10 millones de pesos, ratifican lo expresado.
La salud se fortalece, mediante una política de acuerdos con el sector privado, complementando su oferta con las del sector público. Los centros de salud responden a más de 3 millones de consultas al año, lo que significa que aproximadamente el 80 % de las prestaciones, son atendidas desde el sistema público.
Así como destacamos los avances, es cierto que hay demandas públicas que no han sido resueltas como corresponde. Para este gobierno, los obstáculos que tiene no se esconden abajo de la alfombra. El hecho de que un gobernante niegue un problema, genera otro problema: la incredulidad. A la larga, los ciudadanos no saben ya si el ocultamiento es ignorancia o mala intención, y en los dos casos se hace un daño enorme a la vida social.
Por eso decimos, que a pesar de los esfuerzos enormes y de inversiones cuantiosas, no estamos satisfechos con la evolución de la situación energética. Pero no nos quedamos de brazos cruzados, hemos resuelto la situación en muchas localidades, estamos modernizando la gestión administrativa, pero nos falta para llegar a una situación ideal.
Compartimos la crisis energética con el país, pero eso no nos saca el peso de la responsabilidad, simplemente lo señalamos porque en la base de esta compleja situación, se encuentra una política tarifaria nacional, que ha agravado el funcionamiento de las empresas del sector.
La Provincia invierte todos los meses una cantidad muy significativa de recursos, en sostener un servicio donde los costos crecen y los ingresos están aplanados. La política energética actual, tiene la misma matriz que en la década de los años 90’. En lo sustancial, no se ha modificado el enfoque, y por lo tanto no hay porque asombrarse con los resultados negativos que padecemos.
Desde aquel momento hasta hoy, con una continuidad aterradora, se ha seguido la política de transferir problemas a las Provincias. En el caso de la energía, hay actores idénticos e intereses que nos impiden llegar a una solución de fondo. No se puede envolver con palabras la realidad. Es deber del gobernante ser claro en sus expresiones y consistente en sus propuestas.
Hemos concretado obras de enorme magnitud, teniendo en cuenta nuestras posibilidades financieras:
1) La línea Iberá (Mercedes-Paso de los Libres), con un costo de 34 millones de dólares.
2) La interconexión Paso de la Patria - Corrientes Este con una inversión de 122 Millones de pesos.
3) La interconexión Monte Caseros- Colonia Libertad - 17 Millones de pesos.
4) La Interconexión Curuzú Cuatiá- Baibiene (inversión público-privada) - 12 Millones de pesos.
5) La ampliación de la Estación Transformadora Mercedes - 13 Millones de pesos.
6) La adquisición de dos Transformadores de 30 MVA - 24 Millones de pesos.
Tenemos en ejecución, entre otras obras:
1) La Interconexión Paso Patria-Pirayú con una inversión de 30 Millones de pesos.
2) La Estación Transformadora de Parada Pucheta - 6 Millones de pesos.
3) La Estación Transformadora de Colonia Libertad - 6,3 Millones de pesos.
4) La ampliación de la Estación Transformadora de Paso de la Patria - de 10 Millones de pesos.
Con estas obras pasamos de 5 a 17 Departamentos, con la posibilidad de doble abastecimiento energético. Hicimos más de 1.000 km de electrificación rural, y en total invertimos 400 millones de pesos en tendido, estaciones transformadoras, estaciones de rebaje, etc.
La Provincia se ha puesto este tema al hombro, porque somos conscientes de los déficits y creemos que hay una sola manera de superarlos, trabajando duro.
Luego de muchos años, hemos alcanzado un logro histórico, al concretar la llegada del Gas Natural a la Provincia, con financiamiento exclusivamente provincial, mediante una inversión superior a los 15 Millones de pesos. Mañana 2 de Marzo estaremos en Paso de los Libres inaugurando la red, un orgullo para todos.
Es el primer paso de un camino que vamos a continuar, con obras en Curuzú Cuatiá, Monte Caseros y Mercedes. Se trata de una mejora de calidad de vida de las familias, y una infraestructura necesaria para una nueva matriz productiva.
Estamos trabajando de manera constante en materia de seguridad, porque es nuestro deber ineludible y porque sabemos de la trascendencia del tema. No se trata de un problema sencillo o abordable parcialmente, y así lo pensamos. Nos interesa una mirada integral y comunitaria, somos conscientes que factores como el desempleo, las desigualdades extremas, la ruptura de lazos comunitarios, las adicciones, la crisis familiar, inciden en materia de seguridad.
Por supuesto, que el más mínimo hecho de inseguridad altera la vida social y nos preocupa; pero todas las referencias y las estadísticas nos marcan un camino de actuación, y lo estamos transitando. Invertimos en equipamiento, móviles, capacitación y sumamos una línea de trabajo clara, para generar condiciones de disminución del delito.
Necesitamos en esta cruzada del acompañamiento de la justicia, de la sociedad, de los medios de comunicación, etc …. Las fuerzas de seguridad son solo un eslabón, de una estrategia que pensamos y aplicamos con criterio y con sentido preventivo.
No bajamos los brazos, ni simplificamos las cosas.
En materia habitacional, el 2014 ha sido un año distinto a los precedentes. El INVICO tiene en construcción y licitadas actualmente casi 5.000 casas, y tenemos previsto continuar con nuevas inversiones en todas las líneas de actuación.
En materia de modernización del Estado, estamos poniendo en marcha un programa de monitoreo de políticas públicas; para mejorar nuestra inversión y conocer nuestras dificultades. El monitoreo, es un punto adicional a los otros tres ejes de gestión pública que siempre nos acompañaron: planificación, equilibrio fiscal y descentralización.
Esos ejes muestran nuestra visión del Estado: Presente, pero al mismo tiempo austero; Activo pero criterioso, Articulado con la sociedad, y sobre todo con absoluta confianza en llevar el esfuerzo cerca del ciudadano.
La conformación de un Ministerio de Coordinación y Planificación, se orienta a sostener y profundizar estas pautas, en la gestión cotidiana para ser más eficientes en territorio. Hemos fortalecido a los gobiernos locales llegando a un índice del 19 % de coparticipación, y lo seguiremos haciendo, sin discriminaciones políticas y con criterios de gestión claros. Si ponemos énfasis en la necesidad de orientar los recursos hacia la inversión, no es por capricho, es porque lo que falta en los Municipios es infraestructura, y los recursos de todos los correntinos deben ser puestos al servicio de esos objetivos.
Se hace necesario en este momento proponer una reflexión compartida; para abrir un debate sobre ideas, a nivel de la Provincia y el Pais. Superamos juntos la crisis del 2001, conjugando factores gubernamentales y extra-gubernamentales, esa es la verdad objetiva. Muchos argentinos aportaron su esfuerzo desde distintos lugares. Por aquellos años, en mi primera gestión como Gobernador, recuerdo la tensión de las circunstancias, pero también la solidaridad entre distintos espacios políticos.
Ahora pasa desapercibido, pero debemos recordar que en los momentos duros hubo mucha cooperación política; las Leyes claves tuvieron sostén parlamentario amplio, y los Gobernadores acompañamos a los Presidentes, porque entendíamos que estaba en juego el destino de la Nación.
Nos remontamos a aquellos días, no para abstraernos del presente; sino porque creemos que en aquella circunstancia, en el país emergieron distintos estilos de enfrentar la crisis, con diferencias sutiles, pero que el paso del tiempo ha tendido a agigantar y dejar en evidencia.
A pesar de la turbulencia del momento, tuvimos un diagnóstico claro. Influenciados por la crisis provincial pre-existente desde la década del 90’, éramos conscientes del agotamiento de la convertibilidad como modelo económico, pero también como síntoma de un sistema político cerrado, inflexible, que prefería aferrarse a un placebo por más mentiroso que resulte, que enfrentar los desafíos que existían.
Quedaban en evidencia, las dificultades de dos gobiernos constitucionales sucesivos, por cerrar de un modo inteligente, un ciclo económico que ya no tenía ventajas para ser sostenido. Cuando la política no puede asumir costos, los desenlaces son siempre traumáticos.
En aquellas circunstancias, denunciamos la política prebendaria, el facilismo fiscal, y pusimos sobre la mesa consideraciones que eran tabú, como las dificultades estatales para enfrentar desafíos complejos; pero sobre todo, señalamos la necesidad de contar con ACUERDOS POLÍTICOS para hacer cambios de fondo.
Este es un aspecto crucial de la política en el País. Cerrar la era del péndulo político, exige abrir la etapa de los acuerdos institucionales. Casi ninguna experiencia de transformación positiva y sostenida en el mundo contemporáneo, se ha hecho sin acuerdos; prescindir de esos acuerdos, sería restarle fortaleza a las políticas que se impulsan.
Nuestro modelo basado en el orden administrativo, el acuerdo político y la paz social, puede parecer simple, pero cuenta con el respaldo de una reflexión consistente. Se trata de un modelo basado en valores, orientado al desarrollo y construido con sentido de realidad. Lo repetimos hasta el hartazgo: jerarquización del Estado, acuerdos público privado, y buena administración.
Otros espacios políticos tenían otro diagnóstico, y actuaron en consecuencia. Hoy podemos evaluar los resultados. La diferencia central entre una visión y otra es muy clara. Nosotros creemos que el país tiene deudas históricas, que para saldarse, necesitan de la cooperación de todos, gobernantes y ciudadanos.
Esas deudas, muchas veces son el legado de errores de la política, y en otros casos, fruto de déficits más sociales y culturales que institucionales. Por eso el diálogo es tan necesario. Estamos convencidos de que nuestro rol es la superación de los problemas, dejando en un segundo plano el juicio histórico, más propio de la academia, la prensa y la opinión pública.
El gobierno nacional ha elegido otro camino. Tiene siempre un responsable a mano al que señalar, y se ha centrado mucho más en dichos señalamientos, que en superar los obstáculos, con el concurso de los argentinos de bien. Ignorar el pasado es un error, vivir en el pasado también lo es.
El pasado es un maestro sabio, si podemos escucharlo sin rencores. Particularmente, lo que debemos aprender de las experiencias vividas, es que las crisis se engendran en silencio, cada vez que la cerrazón política le gana al espíritu de construcción. Hoy, percibimos un clima de exagerada hostilidad y ausencia de apertura.
La persistente tendencia a no dialogar con la oposición, el manejo de la mayoría parlamentaria como instrumento de imposición, y otros desvíos de esa naturaleza, han empobrecido la vida política. No podemos aceptarlo, tenemos que trabajar para recuperar la calidad institucional. El gobierno ha confundido vocación transformadora con obstinación, y ha hecho un uso inadecuado del poder, que una mayoría electoral le ha conferido.
En toda DEMOCRACIA el poder público es limitado. Esa característica, es parte de la esencia del sistema y un reaseguro para los ciudadanos. Construir PODER no significa ir en contra de esa conquista; ni tampoco usar la movilización popular como una forma de asedio a las instituciones.
Faltan pocos meses para las elecciones presidenciales, tenemos la esperanza que se abra un tiempo de cooperación y diálogo, para que cerremos la grieta y nos pongamos a trabajar juntos, como nos reclama la ciudadanía.
Si verdaderamente queremos a nuestro país, debemos actuar con grandeza. Argentina no necesita construir una nueva crisis, producto de dilaciones y especulaciones.
La nación toda, sabe que se están consolidando elementos de una transición traumática que deberíamos evitar:
LA DEUDA PÚBLICA NACIONAL ESTA SIN ACUERDO, y por lo tanto con dificultades para ir al mercado de capitales, las tarifas atrasadas, la inflación sin tratamiento adecuado, las economías regionales en crisis. Todo esto no puede esperar al próximo gobierno.
Parece que no hubiéramos aprendido nada, sobre el valor del dialogo en política, y sobre la importancia de actuar a tiempo.
Debemos recordar, que así como la crisis del 2001 no perdonó a ninguno de los responsables, una nueva crisis engendrada desde ahora, no eximirá de responsabilidades a quienes no hayan hecho lo suficiente por evitarla.
DEJEMOS DE HABLAR DE UN GOLPE QUE NO EXISTE, SE TRATA DE UNA CIRCUNSTANCIA SUPERADA, SENCILLAMENTE PORQUE EL PUEBLO ARGENTINO ESTA DEL LADO DE LA DEMOCRACIA, DE LAS INSTITUCIONES Y DE LA PAZ.
Transitemos los próximos meses con criterio, con paciencia, con coraje y con sentido común.
En momentos de bonanza, sostuvimos que el país debía sentar las bases de un nuevo tiempo, darse un programa fiscal consistente, profesionalizar la función pública, privilegiar las inversiones en infraestructura, para integrar territorialmente la nación y permitir a todas las regiones desplegar su economía.
Otros creyeron que como el país crecía, la tarea de fondo podía posponerse.
Fue un tremendo error. Desde aquel momento a hoy, muchas cosas han cambiado; pero nosotros no hemos perdido el horizonte.
Siempre tuvimos claro, que no nos podíamos dejar obnubilar por un momento de altos precios de nuestros productos; o por la recuperación que estábamos teniendo, en gran medida, por la capacidad ociosa existente. El país necesitaba y necesita inversiones sustanciales, y eso no se produce de milagro, hay una hoja de ruta que formular y cumplir.
Sostener un proceso de inversiones y construir una economía no especulativa, necesita mucho esfuerzo, reformas, planes, obras, calificar la fuerza de trabajo, etc. Una epopeya que nuestra generación debe llevar adelante. Podemos decir esto hoy, porque lo dijimos ayer.
En el sentido contrario a una historia de improvisaciones, pusimos en marcha el modelo de planificación concertado más extenso que hoy existe en Argentina.
El Pacto Correntino para el Desarrollo completó su esquema institucional este año, con la creación del Consejo Consultivo de Políticas Públicas, que ya ha dado sus frutos en la concreción del “Acuerdo por la Educación”. Nos hubiera gustado, que ese acuerdo hubiese recibido el apoyo unánime; sin embargo parece que hay actores que no pueden distinguir lo cotidiano, de las cuestiones con relevancia estratégica.
En el marco de ese PACTO, se ejecutan políticas. Hay concreciones que se derivan de esas visiones compartidas. Es un ejercicio de articulación público-privado, imprescindible para crecer y superar de manera consistente nuestros problemas.
El eje central es el DESARROLLO, y en ese aspecto nuestra prioridad es generar las condiciones, para que los emprendedores correntinos y aquellos que quieran venir a Corrientes, no encuentren obstáculos.
En materia de financiamiento, hay que señalar que el Banco de Corrientes multiplicó por cinco su volumen financiero, destinando más del 98 % de su giro a las actividades provinciales. Ese Banco, que antes era un dolor de cabeza para nosotros, ha dejado de aparecer en las listas negativas, y ahora es mirado como modelo de gestión pública-privada, orientado a contribuir con la economía provincial, y no a sostener los desórdenes del fisco, como lo fue en el pasado.
En el marco de su plan de expansión abrió diez sucursales, pudiendo prestar servicio o mejorarlo en Santa Lucía, Berón de Astrada, Alvear, Paso de la Patria, Perugorría, San Luis del Palmar, Chavarría, Concepción, Gdor. Martínez, y Mariano I. Loza.
En la búsqueda por facilitar y posibilitar el trabajo emprendedor, nos dimos una política productiva, con una agenda concreta: Financiamiento para apalancar esfuerzos, Infraestructura para bajar costos, Capacitación para ser competitivos, Asociativismo para enfrentar desafíos.
Los resultados son palpables: primera provincia arrocera con el 42 % de la cosecha nacional; crecimiento apoyado en el proceso de electrificación de los sistemas de riego, donde pasamos del 3 a más del 40 % por ciento de la superficie regada, atendida por red eléctrica. El salto de volumen, sostiene el proceso de creciente industrialización local del producto, y le da una oportunidad enorme a la Provincia de ampliar su matriz económica.
Somos la primera Provincia en cultivo bajo cobertura y la tercera en ganadería, con 5,7 millones de cabezas, debido al éxito del Plan Ganadero Provincial.
No nos quedamos en los productos tradicionales, la Provincia está agregando valor a su producción primaria, con una red de parques industriales próximos a inaugurarse.
Los parques de Santa Rosa, Mercedes, Mocoretá y Goya serán inaugurados este año, todos ellos con proyectos ya en marcha. Se trata de una estrategia industrial que nos costó mucho, y que termina con un siglo de atraso provincial en la materia.
Somos claramente un polo de atracción de inversiones, como lo ejemplifica el caso de la Coca Cola en esta Ciudad, que es demostrativo del potencial de la Provincia cuando se trabaja con un rumbo claro. Se trata de una inversión inicial de más de 400 millones de pesos, que generará 400 puestos de trabajo directos, y que evidencia haber alcanzado un lugar prioritario de elegibilidad, para este tipo de iniciativas.
El haber satisfecho los requerimientos de un establecimiento industrial de ese tipo, nos posiciona para seguir creciendo en cadenas de valor complejas.
A través del Ministerio de Industria, hemos puesto en marcha el programa Comerciantes Unidos (COMUN), para contribuir a consolidar el tejido asociativo en todas las localidades, de modo que cada Ciudad cuente con Cámaras empresariales, con capacidad de actuar e intervenir en el proceso de movilización de recursos, y construcción de políticas públicas.
Estamos implementando el Plan Estratégico Foresto-industrial; para acelerar ese proceso vamos a poner en marcha el Fondo Fiduciario destinado a tal fin. Nuestro potencial es enorme, no debemos renunciar a él por especulaciones o prejuicios.
Las políticas de promoción productiva se apoyan en nuestro orden fiscal. El 95 % de las empresas correntinas que trabajan para el mercado interior, saben que el Estado es el primer eslabón de una cadena de pagos sólida.
Estamos viviendo una explosión turística que se amplía año a año, ahora sostenida desde una Ley provincial, con ventajas fiscales y financieras palpables.
Recibimos más de 1 millón de turistas, en esos números se nota el trabajo con prestadores y la continuidad de las ideas claras en materia de “visibilidad provincial”. Tenemos un plan estratégico sectorial ambicioso, que nos permitirá consolidarnos como polo turístico, con una oferta plural y con servicios de calidad.
Sabemos que en la Provincia los prestadores son pequeños y locales, demandan mano de obra de distinta calificación, difunden nuestra cultura y nuestros productos, se preocupan por el medio ambiente y contribuyen a la calidad de vida local. Ese conjunto de argumentos, justifica todos los esfuerzos públicos en esta materia.
Estamos comprometidos con las obras de acceso al Iberá, modernizamos el aeropuerto con una inversión de más de 100 millones de pesos, y ponemos énfasis en el eco-turismo, dado que esta actividad puede ser el modo de combinar desenvolvimiento económico, y resguardo de nuestros intereses ambientales.
Más turismo, es más desarrollo local sostenible, en decenas de pueblos y parajes provinciales.
Firmamos un Convenio entre Provincia y Ciudad Capital, orientado a resolver a mediano plazo el problema del transporte. Es el camino adecuado: asumir los problemas, gestionar con cooperación, buscar calidad técnica y dar respuestas que articulen los intereses públicos, con los actores económicos que intervienen en el problema. Trabajar entre dos niveles del Estado, con conducciones políticas diferentes, no solo es posible, sino que es necesario.
Diversificamos y calificamos nuestra oferta cultural. Tenemos el mejor festival musical de Argentina, y atendemos todas las diversidades culturales, sin distinciones y con propuestas de altísima calidad.
Sostenemos la inversión en deporte, apoyando a los que hacen en sus clubes y barrios; estamos en todas las localidades, generando condiciones inigualables, para contribuir desde todos los espacios a una vida más digna y plena.
Nuestra respuesta política a los problemas argentinos no es una respuesta oportunista, o argentina recupera para la política los valores de la responsabilidad, el mérito, la construcción colectiva, la transparencia, o las tensiones impedirán cualquier desarrollo sostenido.
Debemos decir con claridad a los argentinos, qué dificultades existen para superar los lastres que arrastramos. Obviamente no es fácil. Hay costos que asumir.
Los Gobernadores e Intendentes, sabemos de esto en términos concretos, conocemos lo que cuesta hacer, los límites de nuestros presupuestos y los problemas de nuestros Estados. Pero estamos seguros que la enorme mayoría de los argentinos, nos apoyará si le presentamos las cuestiones con claridad.
El Gobierno Nacional, no debería dejar pasar la oportunidad de poner estos grandes problemas en una mesa, mostrando sensibilidad y grandeza; y la oposición debería sacarlos del debate electoral.
Asumir costos, no es exponerse a la impopularidad. Asumir costos es devolverle a la política su rol pedagógico. La ciudadanía quiere que le expliquemos las cosas con precisión, y está dispuesta a colaborar, si el rumbo es claro y las acciones son ejemplares.
Nosotros enfrentamos los problemas desde ese lugar, por eso nos creen, por eso nuestra palabra vale, porque hemos cumplido lo que nos propusimos. Basados en nuestra propia experiencia, hemos propuesto a los candidatos a Presidente un Pacto de Estado, lo venimos diciendo desde hace tiempo.
Por nuestro impulso, se formuló el documento “Encuentro Federal por una Argentina Mejor” en el que se expresa ese espíritu constructivo. Entendemos, que hay cuestiones que deben superar el debate cotidiano.
En la búsqueda de coincidencias, creemos necesario restaurar los valores de nuestra República, de nuestra cultura, de nuestra identidad argentina. Aquellos conceptos que nos enseñaron nuestros padres y abuelos, nativos o inmigrantes, aquellos mismos que queremos dejar a nuestros hijos. Los valores que nos hacen sentir orgullosos de ser argentinos.
La República es la forma de gobierno que elegimos. Una apuesta firme por la defensa de la democracia, los derechos humanos, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, la pluralidad de ideas. En la que se respete el derecho a la vida, la libertad, la propiedad privada, y resguarde nuestra integridad personal.
Pongamos en valor con nuestras acciones, los atributos de la República:
- Recuperemos la cultura de los logros, que se consiguen con esfuerzo, voluntad y determinación.
- Rescatemos la credibilidad y la confianza en las instituciones del Estado.
- Trabajemos para poner en valor el bien público, la salud, la educación, la seguridad y la justicia.
- Demandemos un debate legislativo genuino. Nuestro congreso, debe volver a ser el ámbito de intercambio de ideas con fundamento, razón y lógica, dejando afuera las imposiciones y falacias de un discurso único.
Algunas de Las Políticas Públicas que consideramos necesarias para el futuro de Corrientes y la región son:
- Crear un Ministerio de Asuntos Municipales, apuntado a reforzar el vínculo del gobierno federal con los agentes locales, y sus necesidades de desarrollo territorial.
- Dinamizar y sostener con políticas de estado, previsibles, la producción de cada localidad y provincia.
- Fomentar un marco de desarrollo y competitividad, para las economías regionales como sustento para el desarrollo local.
- Reconocer que con la inflación los primeros que pierden son los sectores más vulnerables.
- Extender el tiempo y profundizar la calidad de la formación docente, incorporando nuevas tecnologías.
- Re-establecer la conexión escuela-trabajo.
- Desarrollar acciones decididas para atender el problema de la droga dependencia.
- Fortalecer el rol de las fuerzas de seguridad federales, principalmente en áreas vulnerables y de frontera, para evitar el avance del narcotráfico y del delito organizado.
- Discutir nuevos índices de coparticipación primaria y secundaria, apuntando esta última, a una distribución más equitativa, y no dar lugar a disparidades tan amplias como las que hoy tenemos entre jurisdicciones.
- Restituir a la masa coparticipable, el 15% que se sigue reteniendo a las provincias para financiar actividades de ANSES. Asimismo, asegurar también el financiamiento de las cajas provinciales.
- Avanzar con una política apuntada a disminuir las asimetrías existentes. No puede haber ciudadanos de primera y de segunda, ni regiones excluidas.
- Conformar un marco que nos permita dotar de competitividad, con inclusión e infraestructura, a la población de todo el Norte Grande.
- Llevar adelante un proceso de planificación territorial, a fin de integrar regiones, su producción y el desarrollo de sus poblaciones.
Esta Provincia fue castigada por su posicionamiento político, recibiendo ostensiblemente menores inversiones federales que sus vecinas.
Lo que planteamos no lo hacemos en una actitud de víctima, decimos que la democracia argentina no se merece esa degradación. Necesitamos que la inversión pública federal siga criterios racionales, porque el país lo precisa; porque es necesario recuperar la confianza de los ciudadanos en el estado, porque a la larga no le hace bien ni al que da, que queda cuestionado, ni al que recibe que debe pleitesía …. Nosotros optamos por un camino digno: apoyar lo que creemos conveniente y plantear nuestras disidencias con respeto institucional.
Lamentablemente, debemos señalar que la lógica amigo/enemigo ha envuelto la política. Debemos apostar por salir definitivamente de ese enriedo. Quienes han optado por otro camino no son nuestros enemigos, muchas de sus causas son justas.
Nosotros, tampoco nos consideramos enemigos de nadie, por hacer los señalamientos que creemos justos. Ni las diferencias deben enfrentarnos definitivamente, ni las coincidencias llevarnos a una complicidad inmadura. La Nación eligió una senda excluyente, y nos perdimos la oportunidad de colaborar.
En la Provincia, hemos tratado por todos los medios de evitar esas circunstancias, y a la vista está demostrado como el Gobierno Provincial, se despliega en todo el territorio sin consideraciones políticas, con las obras y gestiones que se necesitan. Es sencillo, solo hace falta la voluntad política de reconocer liderazgos plurales, y entender tanto el consenso como el disenso.
Corrientes, más allá de haber podido conformar un modelo político, de gestión y desarrollo productivo, no es ajena a las problemáticas propias de una región como el Norte Grande, donde las condiciones estructurales limitan la competitividad de su producción y el futuro de su población.
Es prioritario que desde el Gobierno Nacional, se pueda avanzar con las condiciones que fomenten el desarrollo sostenible de una provincia llena de potencial, ubicada en una posición estratégica, con enormes recursos naturales críticos, y sobre todo, con un fuerte arraigo del trabajo y la cultura del esfuerzo.
Nuestra visión del desarrollo, apunta a la integración regional e internacional, proponiendo temas de relevancia para el equilibrio territorial y el acceso a mayores oportunidades, no sólo dentro de la provincia, sino desde la base de la cooperación y la visión conjunta.
Corrientes siempre ha estado a disposición del país, y se la ha jugado en todo sentido, en la entrega de sus hijos a las causas nacionales, como un deber. Siempre haciendo nuestra parte, poniendo el alma, construyendo, dándole a la política su sentido más pleno y más noble.
Si hoy hemos elegido exponer estos datos y esta visión en esta Casa, es porque creemos, como otras veces, que Corrientes puede dar el ejemplo. Sentimos hondo al país y nada nos es indiferente.
Con el paso firme seguimos, y decimos las cosas con voz clara. No estamos aquí para dejar las cosas como están, sino para construir un futuro mejor.
Creemos en nuestra entereza, en nuestra voluntad, en nuestra convicción.
Nos hemos comprometido en un camino de trabajo, de construcción y de esperanza, y lo estamos transitando con el acompañamiento de la sociedad, con dificultades, pero con logros. Nos inspira el futuro y hacia él vamos, sin temores, sin aflojar y sin mentiras ni engaños.
Como siempre, con la mirada alta, porque altos son nuestros ideales, y sin dudar ….. Vamos para Adelante.-