El área de Obras Publicas de la Municipalidad de Saladas, gestión Omar Herrero, realiza distintas obras de drenaje en lugares inundables de la ciudad. El primero de ellos tuvo lugar en torno a una vivienda situada en Carlos Pellegrini y Leopoldo Lugones, lugar en que las profusas lluvias inundaban una vivienda situada en la esquina de lo que fuera la Lagunita Rey.
En el lugar se hicieron excavaciones y se colocaron tubos que facilitan el rápido drenaje del agua que ganaba el espacio de la construcción causando serios problemas para los habitantes de la citada vivienda construida en terrenos ganados a la cuenca de la Lagunita Rey, que no bien rellenada aún sigue acumulando importante caudal en algún sector de sus márgenes.
El agua fue direccionada hacia lo que se conoce desde fines del Siglo XIX, como la "Zanja de Leli", que une la Lagunita Rey, -una de las siete lagunas que dieran el nombre a Saladas-, con los bañados situados al sur de la ciudad. Algunos historiadores recuerdan también a este espejo de agua, como uno de los lugares de abastecimiento y lavadero para el fuerte que ocupaba el lugar de la actual plaza Juan Bautista Cabral.
La otra obra tuvo lugar en la intersección de Sarmiento y Ángel Pisarello, donde también se realizó un entubado y liberaron las cunetas de elementos que obstruían el escurrimiento del agua que en días de lluvia se acumulaba en la calle y amenazaba incluso con ingresar a algunas viviendas. También se realizaron arreglos en el profundo badén de Moreno y Sarmiento y bacheo en distintas arterias de la ciudad.
El agua fue direccionada hacia lo que se conoce desde fines del Siglo XIX, como la "Zanja de Leli", que une la Lagunita Rey, -una de las siete lagunas que dieran el nombre a Saladas-, con los bañados situados al sur de la ciudad. Algunos historiadores recuerdan también a este espejo de agua, como uno de los lugares de abastecimiento y lavadero para el fuerte que ocupaba el lugar de la actual plaza Juan Bautista Cabral.
La otra obra tuvo lugar en la intersección de Sarmiento y Ángel Pisarello, donde también se realizó un entubado y liberaron las cunetas de elementos que obstruían el escurrimiento del agua que en días de lluvia se acumulaba en la calle y amenazaba incluso con ingresar a algunas viviendas. También se realizaron arreglos en el profundo badén de Moreno y Sarmiento y bacheo en distintas arterias de la ciudad.