Una investigación realizada en la UNNE logró ajustar una técnica de biología molecular para identificar en fuentes de agua la presencia de bacterias causantes de leptospirosis. Con esa técnica pudieron identificar fuentes de agua de la ciudad de Corrientes contaminadas con estas bacterias.
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica de distribución mundial que afecta al hombre y los animales, y es producida por diferentes serovares de leptospiras patógenas.
La transmisión puede darse en forma directa por contacto con orina u otro material procedente de los animales infectados con la bacteria, o indirectamente con aguas y suelos contaminados con la orina de estos animales.
Para la detección de leptospiras en animales que actúan como reservorios, existen distintas técnicas desarrolladas, algunas más avanzadas como las de biología molecular, pero no están tan difundidas las técnicas para identificación en fuentes de agua.
Al respecto, un estudio de la UNNE buscó identificar molecularmente leptospiras saprófitas (no patógenas) y patógenas a partir de muestras de agua.
“Si bien existen técnicas moleculares que permiten identificar patógenos en fuentes de agua, el éxito de la detección de microorganismos a partir de estas muestras por técnica de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) depende principalmente del buen protocolo de extracción de ADN a partir del cual se implementará la reacción de PCR en sí” explicó Agustina Alegre, integrante del equipo que llevó a cabo la investigación dirigido por la doctora Raquel Ruiz de la Cátedra de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE.
Para el desarrollo de este trabajo en la UNNE, se procedió a optimizar la técnica de filtrado, en la que se emplea filtros de distinta porosidad y requiere diferentes acondicionamientos de la muestra según se trate de aguas turbias o semi-limpias.
Mientras que para la extracción de ADN se ensayaron dos métodos de recuperación de material para evaluar cuáles de las submuestras y medios líquidos utilizados resultaran ideales para lograr una mayor recuperación de leptospiras.
Alegre detalló que a modo de evaluar el funcionamiento del sistema de filtrado y constatar el grado de eficiencia y sensibilidad de la técnica de extracción de ADN, se realizó un sembrado de cepas de leptospiras, provenientes de Centros de referencia, en muestras de aguas, las que serian posteriormente empleadas como controles positivos de la técnica.
Los ensayos de filtración realizados tanto en aguas sembradas con cepas de leptospiras como en muestras problema de aguas presentaron buena retención de impurezas y células microbianas. En cuanto a la técnica de extracción de ADN se logró alta sensibilidad en la identificación de las bacterias.
“Con la técnica ajustada, se logró identificar la presencia de leptospiras patógenas en distintas fuentes de agua en relevamientos realizados en la ciudad de Corrientes” explicó la doctora Ruiz, directora del estudio.
Las fuentes de agua que arrojaron contaminación con leptospiras se encuentran próximas a lugares geográficos en los que se registró la existencia de roedores positivos.
La doctora Ruiz remarcó que la complejidad del ciclo de vida de este patógeno, leptospiras, implica la necesidad de un manejo epidemiológico que incluya la identificación y detección de la bacteria no solo en sus reservorios animales, sino también en fuentes de agua que constituyen importantes fuentes de contaminación.
Señaló que en la investigación se recorrieron especialmente barrios de la zona ribereña de la ciudad de Corrientes. En gran parte de esos barrios con casos positivos de leptospiras en roedores, como Molina Punta y Quinta Ferré, al llover se producen acantonamientos de agua, que junto a la existencia de pequeños arroyos, favorecen la diseminación de leptospiras en el agua.
“La optimización de una técnica rápida y eficiente como lo es PCR colaborará en un mejor manejo en las actividades de vigilancia epidemiológica” sostuvo.
La transmisión puede darse en forma directa por contacto con orina u otro material procedente de los animales infectados con la bacteria, o indirectamente con aguas y suelos contaminados con la orina de estos animales.
Para la detección de leptospiras en animales que actúan como reservorios, existen distintas técnicas desarrolladas, algunas más avanzadas como las de biología molecular, pero no están tan difundidas las técnicas para identificación en fuentes de agua.
Al respecto, un estudio de la UNNE buscó identificar molecularmente leptospiras saprófitas (no patógenas) y patógenas a partir de muestras de agua.
“Si bien existen técnicas moleculares que permiten identificar patógenos en fuentes de agua, el éxito de la detección de microorganismos a partir de estas muestras por técnica de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) depende principalmente del buen protocolo de extracción de ADN a partir del cual se implementará la reacción de PCR en sí” explicó Agustina Alegre, integrante del equipo que llevó a cabo la investigación dirigido por la doctora Raquel Ruiz de la Cátedra de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE.
Para el desarrollo de este trabajo en la UNNE, se procedió a optimizar la técnica de filtrado, en la que se emplea filtros de distinta porosidad y requiere diferentes acondicionamientos de la muestra según se trate de aguas turbias o semi-limpias.
Mientras que para la extracción de ADN se ensayaron dos métodos de recuperación de material para evaluar cuáles de las submuestras y medios líquidos utilizados resultaran ideales para lograr una mayor recuperación de leptospiras.
Alegre detalló que a modo de evaluar el funcionamiento del sistema de filtrado y constatar el grado de eficiencia y sensibilidad de la técnica de extracción de ADN, se realizó un sembrado de cepas de leptospiras, provenientes de Centros de referencia, en muestras de aguas, las que serian posteriormente empleadas como controles positivos de la técnica.
Los ensayos de filtración realizados tanto en aguas sembradas con cepas de leptospiras como en muestras problema de aguas presentaron buena retención de impurezas y células microbianas. En cuanto a la técnica de extracción de ADN se logró alta sensibilidad en la identificación de las bacterias.
“Con la técnica ajustada, se logró identificar la presencia de leptospiras patógenas en distintas fuentes de agua en relevamientos realizados en la ciudad de Corrientes” explicó la doctora Ruiz, directora del estudio.
Las fuentes de agua que arrojaron contaminación con leptospiras se encuentran próximas a lugares geográficos en los que se registró la existencia de roedores positivos.
La doctora Ruiz remarcó que la complejidad del ciclo de vida de este patógeno, leptospiras, implica la necesidad de un manejo epidemiológico que incluya la identificación y detección de la bacteria no solo en sus reservorios animales, sino también en fuentes de agua que constituyen importantes fuentes de contaminación.
Señaló que en la investigación se recorrieron especialmente barrios de la zona ribereña de la ciudad de Corrientes. En gran parte de esos barrios con casos positivos de leptospiras en roedores, como Molina Punta y Quinta Ferré, al llover se producen acantonamientos de agua, que junto a la existencia de pequeños arroyos, favorecen la diseminación de leptospiras en el agua.
“La optimización de una técnica rápida y eficiente como lo es PCR colaborará en un mejor manejo en las actividades de vigilancia epidemiológica” sostuvo.