El Senado de la Nación aprobó por unanimidad sobre tablas, el pedido de informes a Vialidad Nacional por la falta de mantenimiento del puente General Manuel Belgrano, viaducto sobre el tramo argentino del río Paraná que une las ciudades de Corrientes con la de Resistencia.
Por la iniciativa, su autor, el senador nacional Eugenio “Nito” Artaza, expresó: “Desde mediados de los años 90 el tráfico en el puente es superior a lo aconsejable, por lo que está prevista la construcción de un segundo puente algunos kilómetros más al sur del mismo. Creo que es necesario un segundo puente, pero, es inadmisible el mal mantenimiento del puente actual hoy día. Por ese motivo presenté el pedido de informes que fuera aprobado en el Recinto”.
El Senado solicitó así que el Poder Ejecutivo informe si la Dirección Nacional de Vialidad, ha realizado una evaluación estructural total y completa del puente General Belgrano, a los fines de tomar las medidas de mantenimiento necesarias y de dar una información fehaciente a la ciudadanía, además, en qué fecha fue realizada y cuáles fueron los resultados. Caso contrario, que se comunique las razones de la inacción y la fecha prevista para concretarla.
A la par, se solicitó saber si la Dirección Nacional de Vialidad ha arbitrado los medios necesarios para la instalación de una balanza para control de cargas que transitan por el Puente y en qué estado se encuentran las obras de reemplazo de las juntas de la calzada que la Concesionaria informó que demandarían tres meses y que comenzarían a mediados de febrero de este año.
Entre otras consideraciones importantes, se demandó saber si la concesionaria “Caminos del Paraná” cuenta con servicio de acarreo de vehículos de mediano y gran porte que al quedar varados en cualquier mano del puente ocasionan la paralización del tráfico del mismo; y si cuenta con servicio de emergencias médicas para a la atención inmediata de posibles siniestros en el puente.
ANTECEDENTES:
En enero de este año el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) dió un detallado informe realizado con colaboración de la supervisión general del Corredor Vial Nº 6, oficina con asiento en Posadas, Misiones, indicando en relación a las obras de adecuación del puente, que “la reparación de las juntas requiere de elementos importados que demandan un plazo estimado de 3 meses” en tanto que “para el reemplazo de las juntas de calzada del resto del puente, la concesionaria estimó iniciar los trabajos a mediados de febrero de 2015”.
El sitio cuya principal función es informar sobre el estado del tránsito en el puente sostiene que el asfalto presenta “huellas y deformaciones que obligan a quien viaja a esquivar baches” “y que las juntas son en realidad chapones mal puestos”.
A todo esto debe sumarse la falta de limpieza del viaducto, obligación de la concesionaria Caminos del Paraná.
Deben también sumarse los inconvenientes que ocasionan los vehículos, sobre todo los de gran porte, como camiones, cuando quedan detenidos en algún tramo del puente por cualquier desperfecto, ya que no se cuenta con transporte de acarreo y detienen todo el tránsito en el mismo, ocasionando múltiples inconvenientes a los vehículos que vienen tras ellos y no pueden continuar su camino. Tampoco se cuenta con servicio de emergencia médica que pueda atender en forma pronta eventuales lesionados en colisiones mientras cruzan el puente.
El Senado solicitó así que el Poder Ejecutivo informe si la Dirección Nacional de Vialidad, ha realizado una evaluación estructural total y completa del puente General Belgrano, a los fines de tomar las medidas de mantenimiento necesarias y de dar una información fehaciente a la ciudadanía, además, en qué fecha fue realizada y cuáles fueron los resultados. Caso contrario, que se comunique las razones de la inacción y la fecha prevista para concretarla.
A la par, se solicitó saber si la Dirección Nacional de Vialidad ha arbitrado los medios necesarios para la instalación de una balanza para control de cargas que transitan por el Puente y en qué estado se encuentran las obras de reemplazo de las juntas de la calzada que la Concesionaria informó que demandarían tres meses y que comenzarían a mediados de febrero de este año.
Entre otras consideraciones importantes, se demandó saber si la concesionaria “Caminos del Paraná” cuenta con servicio de acarreo de vehículos de mediano y gran porte que al quedar varados en cualquier mano del puente ocasionan la paralización del tráfico del mismo; y si cuenta con servicio de emergencias médicas para a la atención inmediata de posibles siniestros en el puente.
ANTECEDENTES:
En enero de este año el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) dió un detallado informe realizado con colaboración de la supervisión general del Corredor Vial Nº 6, oficina con asiento en Posadas, Misiones, indicando en relación a las obras de adecuación del puente, que “la reparación de las juntas requiere de elementos importados que demandan un plazo estimado de 3 meses” en tanto que “para el reemplazo de las juntas de calzada del resto del puente, la concesionaria estimó iniciar los trabajos a mediados de febrero de 2015”.
El sitio cuya principal función es informar sobre el estado del tránsito en el puente sostiene que el asfalto presenta “huellas y deformaciones que obligan a quien viaja a esquivar baches” “y que las juntas son en realidad chapones mal puestos”.
A todo esto debe sumarse la falta de limpieza del viaducto, obligación de la concesionaria Caminos del Paraná.
Deben también sumarse los inconvenientes que ocasionan los vehículos, sobre todo los de gran porte, como camiones, cuando quedan detenidos en algún tramo del puente por cualquier desperfecto, ya que no se cuenta con transporte de acarreo y detienen todo el tránsito en el mismo, ocasionando múltiples inconvenientes a los vehículos que vienen tras ellos y no pueden continuar su camino. Tampoco se cuenta con servicio de emergencia médica que pueda atender en forma pronta eventuales lesionados en colisiones mientras cruzan el puente.
