Verónica Romero domiciliada en el barrio Polideportivo de Saladas realizó en horas de la mañana de hoy fuertes declaraciones a través de Radio Urbana en contra de su vecino de apellido Santana. La joven expresó haber sufrido golpes de puño en el rostro y en el cuerpo tanto del dueño de la vivienda lindante a su casa, como también de la hija de éste. “La hija del señor, mi vecina, hacía varios días escribía cosas desagradables en las redes sociales con respecto a mi madre. Fui a preguntarle porque lo hacía y luego de gritarme ella y el padre comenzaron a golpearme en la vereda de su casa”, comentó la damnificada, quien habría realizado ya la denuncia correspondiente.
Un particular caso de discusión entre vecinos terminó a las piñas, literalmente, así lo contó acongojada la joven Verónica Romero a través de los micrófonos de Radio Urbana. La señorita expresó que fue ayer a conversar con su vecina por una cuestión personal entre ambas, el tono de la charla comenzó a subir y que en medio de los gritos aparece el dueño de la vivienda, padre de la vecina de la joven, y sin mediar palabras comenzaron entre los dos, padre e hija, a golpear a Romero.
“Fui a conversar como gente adulta que somos por una cuestión entre ambas. La señorita de nombre Gabriela escribía hace varios días cosas malas en las redes sociales de mi madre, y fui a preguntarle porque lo hacía, no pudimos hablar porque ni bien le pregunte que pasaba comenzó a gritarme. Luego salió el padre Miguel Santana, quien trabaja de policía, y me dijo quién soy yo para ir a molestar y gritar en su casa, y luego ambos comenzaron a golpearme con piñas en la cara”, dijo Verónica Romero al aire de Radio Urbana.
La damnificada realizó la denuncia correspondiente en la comisaria de esta ciudad, y el hecho es investigado por el personal de la fuerza.
“Fui a conversar como gente adulta que somos por una cuestión entre ambas. La señorita de nombre Gabriela escribía hace varios días cosas malas en las redes sociales de mi madre, y fui a preguntarle porque lo hacía, no pudimos hablar porque ni bien le pregunte que pasaba comenzó a gritarme. Luego salió el padre Miguel Santana, quien trabaja de policía, y me dijo quién soy yo para ir a molestar y gritar en su casa, y luego ambos comenzaron a golpearme con piñas en la cara”, dijo Verónica Romero al aire de Radio Urbana.
La damnificada realizó la denuncia correspondiente en la comisaria de esta ciudad, y el hecho es investigado por el personal de la fuerza.