En la sesión de este lunes, la mayoría del Concejo ratificó las autoridades electas el pasado 10 de diciembre. La oposición al FdeT, afín al intendente, intentó nuevamente truncar la decisión. Los ediles del oficialismo local se retiraron.El conflicto parece no tener fin. En la sesión de este lunes, el Concejo Deliberante de la ciudad trató la ratificación de lo actuado el pasado lunes 10, día de la asunción de los nuevos integrantes del cuerpo deliberativo. Participaron los cinco ediles integrantes del Concejo: el presidente Cristian Guastavino (UCR), el vicepresidente 1º, Omar Cáceres (FdeT); el vice segundo, Ramón Verón; como también Osvaldo "Nene" Balmaceda, del PJ y Sandra Giménez de Soto, de Vamos Compañeros.
Durante la deliberación, que dio inicio alrededor de las 20.30, todo se desarrollaba con normalidad hasta el momento en que la mayoría se pronunció a favor de sostener la actuado el pasado lunes 10, donde se mocionó como presidente a Guastavino, y como vicepresidentes 1º y 2º a Cáceres y Verón respectivamente. Fue allí que Ramón Verón, del PaNu -a las órdenes del jefe comunal, Carlos Medina- se opuso a que Guastavino ocupara la Presidencia del Cuerpo y se retiró junto con Balmaceda -también allegado al intendente-, ya que de esta forma el sector oficialista comunal quedaría bajo el mandato del Frente de Todos.
De igual manera, la mayoría permaneció en el lugar y quedó con quórum legal para continuar y dar aprobación a lo actuado. Ya que los tres ediles que permanecieron en sus bancas -Guastavino, Cáceres y Giménez de Soto- se valieron del artículo 40 de la Ley Orgánica de las municipalidades y continuaron sesionando, teniendo en cuenta que cada Concejo es juez exclusivo de la validez de sus actuaciones, como así de sus condiciones de elegibilidad. Puesto a consideración esto, se dio por aprobado la conformación de las autoridades del Deliberante comunal.
ATROPELLO
Al momento en que los tres ediles decidieron continuar, el intendente Carlos Medina, junto a sus seguidores, en otro accionar patoteril, comenzaron con los agravios e insultos hacia los concejales que pretendían continuar con sus labores. Fue así que el jefe comunal ordenó que se cierre el salón municipal, por lo que un empleado comenzó a apagar las luces del recinto, pero los ediles aún presentes exigieron el cese de esta acción ya que iban a continuar sesionando. De esta manera, en una actitud de total autoritarismo, el jefe comunal pidió el desalojo de los concejales, sin obtener resultados.
CONTINUARON
De todas formas, los integrantes de la mayoría del Legislativo comunal siguieron deliberando y, además de ratificar la conformación de las autoridades electas, también definieron los puntos a tratar en extraordinarias -a partir del 1 de febrero-, donde el tema principal será el Presupuesto, el cual aún no recibió tratamientos de los años 2005, '06, '07 y también se intentará darle lugar al de 2008. Además ya se prevé otro conflicto, ya que varios integrantes de la comisión de la organización de la Fiesta del Chamamé han renunciado y este festival se realizará en febrero.
Hoy el cuerpo legislativo comunal sesionará nuevamente, esperando que no se tengan que soportar acciones que sólo perjudican el desarrollo de la labor de los ediles y a su vez a la ciudadanía toda.
Fuente: Diario El Libertador