El foro de intendentes sesionó en minoría y quedó en evidencia las rispideces dentro del partido. En la mesa se discutió sobre la mala relación del intendente Herrero con el senador Daniel Alterats. Estuvieron presentes los legisladores nacionales. "Camau" Espínola antes de ir al encuentro se reunió por más de una hora con el senador Alterats.
La mala relación política entre el intendente de la localidad de Saladas, Omar Herrero, con el senador Daniel Alterats (antecesor en el cargo) derivó en un cambio de agenda en el Foro de Intendentes del Justicialismo que sesionó ayer en esa localidad. Peor aún, el cortocircuito cambió el humor del encuentro que ya venía bastante forzado por la deserción anticipada de varios jefes comunales, entre ellos el capitalino Roberto Fabián Ríos.
La convocatoria del presidente del PJ, Gerardo Bassi, tenía un objetivo claro: abroquelar a los intendentes para dar una muestra de fortaleza (y unidad) y emitir un pronunciamiento crítico contra las retenciones de fondos a Capital. También delinear un reclamo por ayuda financiera. Nada de eso sucedió.
La feroz interna partidaria se despertó durante la semana tras conocerse la decisión de los intendentes de reunirse en Saladas, donde Herrero no mantiene buena relación con el Concejo Deliberante del mismo signo político. Conociendo esto, los legisladores provinciales cercanos o no a Alterats, decidieron por prudencia y para no fogonear aún más la interna justicialista, no concurrir a la tierra del sargento Cabral y suspender la reunión para el próximo viernes en la localidad de Santa Lucía. Para emparchar la ausencia de los legisladores provinciales se cursó invitación a algunos de talla nacional y hasta se modificó la agenda de trabajo.
La reunión se realizó en el Complejo Municipal Néstor Kirchner pasadas las 10, a la que concurrieron Omar Macías, José Pitín Aragón, Carlos Rubín (los tres diputados nacionales) y los senadores Ana Almirón y dos horas más tarde lo hizo Carlos Camau Espínola. Finalizado el encuentro, Camau confesó a NORTE de Corrientes que se había reunido con Daniel Alterats, quien le relató los sucesos políticos que llevaron al enfrentamiento con su compoblano Herrero (ver aparte). Pero ese teléfono descompuesto le jugó una mala pasada a la convocatoria del intendente de Goya, quien fue recriminado ante la mirada de una docena de jefes comunales por el senador nacional Camau Espínola.
"No nos podemos estar reuniendo sábado tras sábado, hay intendentes con fuertes compromisos de gestión", exclamó el ex medallista, quien abiertamente reconoció sus intenciones de ir por la gobernación en 2017.
Por su parte, Bassi lamentó las ausencias. Es lamentable que no hayan podido concurrir, era la oportunidad para sacar afuera todo lo que nos molesta. Se dialoga y se liman las asperezas. Sin embargo, la inesperada baja de Fabián Ríos volvió a exponer que la división del PJ no sólo se da en el ámbito parlamentario, sino también en el espacio que integran los jefes comunales.
La crisis es una oportunidad, y ahora ensayan la melodía de la renovación pero hasta ahora no han podido exhibir una postura homogénea por las diferencias internas. Distintos sectores del peronismo presente en el foro ayer, nuevamente pusieron en relevancia la necesidad de una construcción de un proyecto plural, no singular:
Hay que salir de la mirada de corporación política y dejar de mirar al camausismo, fabiansismo o Gerarsismo. Hay que zanjar los nombres personales, graficó Pitín Aragón.
En el inicio de la reunión se intentó llevar adelante una agenda de trabajo exhibiendo las necesidades de las comunas ante un Gobierno nacional que, según relataron los propios intendentes, los cita, se sacan fotos y dice que no hay recursos.
Agenda que fue superada por la puja política que está latente en Saladas y que la llevó a la mesa de discusión el senador Camau Espínola.
Herrero aclaró que no tiene problemas con Alterats, sino con el Concejo Deliberante -que responde al ex intendente- .
"Las relaciones con el Concejo Deliberante no son buenas y tenemos inconvenientes. Hay denuncias penales y un conflicto en el STJ. Hubo un problema con el tema salarial para el pago municipal porque no nos aprobaban las partidas y no podríamos pagar los aumentos", aseguró Herrero.
Fuente: Diario Norte
La convocatoria del presidente del PJ, Gerardo Bassi, tenía un objetivo claro: abroquelar a los intendentes para dar una muestra de fortaleza (y unidad) y emitir un pronunciamiento crítico contra las retenciones de fondos a Capital. También delinear un reclamo por ayuda financiera. Nada de eso sucedió.
La feroz interna partidaria se despertó durante la semana tras conocerse la decisión de los intendentes de reunirse en Saladas, donde Herrero no mantiene buena relación con el Concejo Deliberante del mismo signo político. Conociendo esto, los legisladores provinciales cercanos o no a Alterats, decidieron por prudencia y para no fogonear aún más la interna justicialista, no concurrir a la tierra del sargento Cabral y suspender la reunión para el próximo viernes en la localidad de Santa Lucía. Para emparchar la ausencia de los legisladores provinciales se cursó invitación a algunos de talla nacional y hasta se modificó la agenda de trabajo.
La reunión se realizó en el Complejo Municipal Néstor Kirchner pasadas las 10, a la que concurrieron Omar Macías, José Pitín Aragón, Carlos Rubín (los tres diputados nacionales) y los senadores Ana Almirón y dos horas más tarde lo hizo Carlos Camau Espínola. Finalizado el encuentro, Camau confesó a NORTE de Corrientes que se había reunido con Daniel Alterats, quien le relató los sucesos políticos que llevaron al enfrentamiento con su compoblano Herrero (ver aparte). Pero ese teléfono descompuesto le jugó una mala pasada a la convocatoria del intendente de Goya, quien fue recriminado ante la mirada de una docena de jefes comunales por el senador nacional Camau Espínola.
"No nos podemos estar reuniendo sábado tras sábado, hay intendentes con fuertes compromisos de gestión", exclamó el ex medallista, quien abiertamente reconoció sus intenciones de ir por la gobernación en 2017.
Por su parte, Bassi lamentó las ausencias. Es lamentable que no hayan podido concurrir, era la oportunidad para sacar afuera todo lo que nos molesta. Se dialoga y se liman las asperezas. Sin embargo, la inesperada baja de Fabián Ríos volvió a exponer que la división del PJ no sólo se da en el ámbito parlamentario, sino también en el espacio que integran los jefes comunales.
La crisis es una oportunidad, y ahora ensayan la melodía de la renovación pero hasta ahora no han podido exhibir una postura homogénea por las diferencias internas. Distintos sectores del peronismo presente en el foro ayer, nuevamente pusieron en relevancia la necesidad de una construcción de un proyecto plural, no singular:
Hay que salir de la mirada de corporación política y dejar de mirar al camausismo, fabiansismo o Gerarsismo. Hay que zanjar los nombres personales, graficó Pitín Aragón.
En el inicio de la reunión se intentó llevar adelante una agenda de trabajo exhibiendo las necesidades de las comunas ante un Gobierno nacional que, según relataron los propios intendentes, los cita, se sacan fotos y dice que no hay recursos.
Agenda que fue superada por la puja política que está latente en Saladas y que la llevó a la mesa de discusión el senador Camau Espínola.
Herrero aclaró que no tiene problemas con Alterats, sino con el Concejo Deliberante -que responde al ex intendente- .
"Las relaciones con el Concejo Deliberante no son buenas y tenemos inconvenientes. Hay denuncias penales y un conflicto en el STJ. Hubo un problema con el tema salarial para el pago municipal porque no nos aprobaban las partidas y no podríamos pagar los aumentos", aseguró Herrero.
Fuente: Diario Norte