Con motivo de recordarse el 3 de mayo el día del Milagro de la Cruz, acontecimiento de enorme valor histórico para el pueblo y para la grey católica de Corrientes, día inserto en lo que se denomina mes de Corrientes (entre el 3 de abril, día de la fundación de Corrientes y 3 de mayo, día del Milagro de la Cruz), el martes próximo será feriado en Capital y otras seis localidades del interior de nuestra provincia.
Así lo establece el decreto Nº 2.580/86, que fija el calendario permanente de días feriados para las distintas localidades de la provincia, para honrar a los santos patronos, celebrar fechas de fundación y en algunos casos históricas, como en este caso.
El feriado del martes 3 de mayo alcanza –además de Capital- a Empedrado, San Cosme, San Luis del Palmar, Itatí, Cruz de los Milagros y Palmar Grande; lugares donde se recordará el milagro de la Cruz, que nos habla de los españoles que construyeron un fuerte en la zona de Arazaty (donde hoy está la explanada del puente interprovincial General Belgrano), como base para la exploración del lugar y de su preparación para una futura ciudad.
En cercanías al asentamiento los conquistadores colocan una cruz armada con dos trozos de urunday. La leyenda dice que grupos de aborígenes atacan a los españoles quienes se ven forzados a quedarse en el fuerte y luchar para salvar sus vidas.
Los aborígenes, que no pueden vencer a un puñado de hombres, e interpretando que la cruz sería el hechizo que los protege, procuran incendiarla. Pero, aunque insisten una y otra vez, no logran ese objetivo, lo que entendieron era un milagro que la cruz no pudiera ser quemada.
Fuente: MiSaladas
El feriado del martes 3 de mayo alcanza –además de Capital- a Empedrado, San Cosme, San Luis del Palmar, Itatí, Cruz de los Milagros y Palmar Grande; lugares donde se recordará el milagro de la Cruz, que nos habla de los españoles que construyeron un fuerte en la zona de Arazaty (donde hoy está la explanada del puente interprovincial General Belgrano), como base para la exploración del lugar y de su preparación para una futura ciudad.
En cercanías al asentamiento los conquistadores colocan una cruz armada con dos trozos de urunday. La leyenda dice que grupos de aborígenes atacan a los españoles quienes se ven forzados a quedarse en el fuerte y luchar para salvar sus vidas.
Los aborígenes, que no pueden vencer a un puñado de hombres, e interpretando que la cruz sería el hechizo que los protege, procuran incendiarla. Pero, aunque insisten una y otra vez, no logran ese objetivo, lo que entendieron era un milagro que la cruz no pudiera ser quemada.
Fuente: MiSaladas