La gestión del intendente Omar Herrero cuida por estos días los recursos municipales como si pronto estuvieran por agotarse. Todas las secretarías cuidan el peso como nunca antes lo habían hecho, y los funcionarios ahora dicen la frase “no hay”. Cuando Herrero asumió en 2013 el entonces Secretario de Hacienda y Finanzas contador Jorge Borsatto le anunciaba este presente si no paraban de gastar en cosas que no eran tan necesarias. Borsatto dio el portazo en el 2014 luego de que el intendente nunca le hiciera caso en sus consejos financieros, los cuales eran como reglas básicas de contabilidad, no gastar tanto, ahorrar un poco, y así tener un colchón de recursos para amortiguar la crisis.
Tarde se dio cuenta el intendente Omar Herrero que su gabinete, aprobado por él, gastó los recursos públicos en cosas que no están a la vista y que no eran tan necesarias para el bienestar de toda la comunidad. Hoy en la municipalidad los Secretarios y Directores antes de dar un paso consultan a la actual Secretaria de Hacienda Sabrina Cabaña si hay o no fondos para gastar en tal o cual cosa y es ella, la que autoriza o no.
“No hay plata”, “no tenemos presupuesto”, “no puedo darte más que esta ayuda”, “no me autoriza la contadora Cabaña”, son algunas de las frases que los Secretarios y Directores dicen cada vez que algún vecino o institución le solicita alguna ayuda. Es que los tiempos de las vacas gordas se han terminado, y la gestión comunal no guardó recursos para este tipo de épocas.
Cuando Herrero asumió en el año 2013, y tras visualizar los movimientos que generaban, económicamente hablando, algunos miembros del gabinete, el entonces contador Jorge Borsatto le pidió en más de una oportunidad al jefe comunal que revea esta situación o de lo contrario la proyección financiera presagiaba cuentas en rojo. Y vaya si tenía razón.
El ex Secretario de Hacienda y Finanzas se fue de la gestión en el 2014 luego de ver que el intendente no tomaba las riendas del caso, y los gastos en cosas que no impactaban de lleno en la comunidad cada vez eran más abultados.
La actual secretaria del área de economía de la gestión comunal, viene de la escuela de Borsatto, trabajó al lado del ex funcionario un par de años, y también mantuvo varias reuniones con el jefe comunal por los gastos generados por los funcionarios que conforman el gabinete.
Borsatto se fue, no se adaptó a la forma de trabajar de Herrero y los suyos. Algunos avezados dirigentes políticos entienden que se fue en el momento justo, ya que la gestión nunca logro despegar. Cabaña se quedó, tardó más de un año desde que asumió para que desde la gestión comprendan la metodología de trabajo de Hacienda y parece que la espera valió la pena, ya que no se cuida los recursos de una gestión sino de todos los habitantes de Saladas.
“No hay plata”, “no tenemos presupuesto”, “no puedo darte más que esta ayuda”, “no me autoriza la contadora Cabaña”, son algunas de las frases que los Secretarios y Directores dicen cada vez que algún vecino o institución le solicita alguna ayuda. Es que los tiempos de las vacas gordas se han terminado, y la gestión comunal no guardó recursos para este tipo de épocas.
Cuando Herrero asumió en el año 2013, y tras visualizar los movimientos que generaban, económicamente hablando, algunos miembros del gabinete, el entonces contador Jorge Borsatto le pidió en más de una oportunidad al jefe comunal que revea esta situación o de lo contrario la proyección financiera presagiaba cuentas en rojo. Y vaya si tenía razón.
El ex Secretario de Hacienda y Finanzas se fue de la gestión en el 2014 luego de ver que el intendente no tomaba las riendas del caso, y los gastos en cosas que no impactaban de lleno en la comunidad cada vez eran más abultados.
La actual secretaria del área de economía de la gestión comunal, viene de la escuela de Borsatto, trabajó al lado del ex funcionario un par de años, y también mantuvo varias reuniones con el jefe comunal por los gastos generados por los funcionarios que conforman el gabinete.
Borsatto se fue, no se adaptó a la forma de trabajar de Herrero y los suyos. Algunos avezados dirigentes políticos entienden que se fue en el momento justo, ya que la gestión nunca logro despegar. Cabaña se quedó, tardó más de un año desde que asumió para que desde la gestión comprendan la metodología de trabajo de Hacienda y parece que la espera valió la pena, ya que no se cuida los recursos de una gestión sino de todos los habitantes de Saladas.