El secretario general de AMET, Rufino Fernández, confirmó que el próximo viernes 2 de septiembre los docentes volverán al paro en demanda de mejoras salariales y con un mensaje a las autoridades educativas: "Esta protesta es también un rechazo a la falta de diálogo que está afectando la posibilidad de un acuerdo".
El titular AMET sostuvo que "después de las deliberaciones correspondientes nuestro gremio decidió convocar a un cese de actividades porque consideramos que hoy, tal como están las cosas, es la única posibilidad de hacernos escuchar en un contexto de inflación que deteriora día a día el poder adquisitivo de los docentes".
"Esta decisión de profundizar el plan de lucha es conjunta con todas las organizaciones gremiales del sector educativo y se produce en un marco de falta de diálogo por parte de las autoridades, lo que perjudica doblemente a los docentes: por un lado están percibiendo sueldos bajísimos y por otro, los encargados de dar respuestas hacen oídos sordos al reclamo", sostuvo Rufino.
Advirtió que "la indiferencia oficial tiene un impacto altamente negativo, ya que les quita a los trabajadores la expectativa de solución en el corto plazo, por lo cual solicitamos insistentemente que se reabra la discusión salarial en la mesa de conversaciones que históricamente tuvimos con la patronal".
>> Recordó en ese sentido que "el ámbito de diálogo que siempre funcionó en el seno del Ministerio de Educación hoy, por algún motivo, quedó sin efecto ya que no se convocan a las distintas comisiones en las cuales los docentes teníamos participación constante en las decisiones del área".
El secretario general recordó que "en las paritarias nacionales se estableció el marco salarial para todo el país incluido los 460 pesos que correspondía incorporar a los haberes. Ese monto sigue sin ser acreditado habiendo transcurrido siete meses del año, sin expectativa de solución".
"Es por eso que nos mantenemos en estado de alerta y movilización, con permanentes recorridas por el interior y con un plan de lucha que continuará de no mediar respuestas de las autoridades", advirtió Rufino Fernández.
"Esta decisión de profundizar el plan de lucha es conjunta con todas las organizaciones gremiales del sector educativo y se produce en un marco de falta de diálogo por parte de las autoridades, lo que perjudica doblemente a los docentes: por un lado están percibiendo sueldos bajísimos y por otro, los encargados de dar respuestas hacen oídos sordos al reclamo", sostuvo Rufino.
Advirtió que "la indiferencia oficial tiene un impacto altamente negativo, ya que les quita a los trabajadores la expectativa de solución en el corto plazo, por lo cual solicitamos insistentemente que se reabra la discusión salarial en la mesa de conversaciones que históricamente tuvimos con la patronal".
>> Recordó en ese sentido que "el ámbito de diálogo que siempre funcionó en el seno del Ministerio de Educación hoy, por algún motivo, quedó sin efecto ya que no se convocan a las distintas comisiones en las cuales los docentes teníamos participación constante en las decisiones del área".
El secretario general recordó que "en las paritarias nacionales se estableció el marco salarial para todo el país incluido los 460 pesos que correspondía incorporar a los haberes. Ese monto sigue sin ser acreditado habiendo transcurrido siete meses del año, sin expectativa de solución".
"Es por eso que nos mantenemos en estado de alerta y movilización, con permanentes recorridas por el interior y con un plan de lucha que continuará de no mediar respuestas de las autoridades", advirtió Rufino Fernández.