La máxima fiesta de los saladeños fue todo un éxito, miles de personas se agolparon al nuevo corsodromo instalado por calle Alvear para ver pasar y desfilar a su comparsa favorita. Siete agrupaciones fueron las encargadas de animar y dar brillo y color a una noche muy especial para la comunidad.
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Una de las fiestas más importantes que tiene Saladas dio inicio el viernes 25 por la noche. Miles de personas se dieron cita en el nuevo corsodromo saladeño montado por calle Alvear entre Independencia y Berón de Astrada, desde ese lugar alentaron, aplaudieron y bailaron al son de una batucada o de los distintos ritmos contagiantes de alguna coreografía preparada por las comparsas para tamaña fiesta.
El día esperado llegó, Momo vino para quedarse en la ciudad de los héroes, al menos por cuatro noches mágicas llenas de brillo y alegría, tal cual fue la primera noche de corsos oficiales.
Pasadas las 23 horas del viernes 25 la fiesta comenzó, la encargada de abrir la edición 2008 de los carnavales saladeños fue la comparsa del Barrio Estación “Coé Bera”, a la que la siguió la legendaria comparsa infantil “Carisma Show”. “Sambatuque” alegró al público con el característico ritmo de su escuela de Samba y Banda de Sonido, “New Porá” hizo lo propio también, trajo consigo mucho esplendor y quiere revalidar su titulo de campeona obtenido en la edición pasada. Luego le llegó el turno a “Cristal de Luna” y cerró la primer noche “Estación”, escuela de Samba dirigida por Mauro Fernández.
Las comparsas y agrupaciones musicales desfilaron casi 250 metros, llevando consigo la idea de poder levantar y animar al público que las observaba y aplaudía a un costado del corsodromo, y lo lograron, el público muchas veces apático con cada agrupación se vio contagiado por la alegría y simpatía de las esbeltas jóvenes que desfilaban y bailaban con alguna comparsa de mayores, también por la ternura y delicadeza de los más pequeñines de alguna comparsa infantil.
La Organización
Se vio un importante operativo de seguridad, tanto dentro como fuera del predio. Seguramente la Municipalidad, organizador del evento, tendrá que rever ciertos puntos que entorpecen la fiesta, tales como la iluminación del predio, la ubicación de las sillas en la cinta asfáltica, las cuales dificultan el libre transitar de algunas compasas, así como también remediar el mal sonido dentro del predio.
