El intendente Daniel Alterats asumirá en las primeras del jueves 10 de diciembre su segundo mandato al frente de la comuna saladeña, luego de haber triunfado categóricamente en las elecciones del pasado 13 de septiembre. El médico llegó de la mano del Frente de Todos al cargo en el año 2005 y poco tiempo después se separó de sus socios y se alió con el Panu y un sector del radicalismo con quienes conformó un equipo de trabajo y una alianza ganadora que apabullo a sus adversarios políticos en las últimas elecciones.
El doctor Roberto Daniel Alterats asumirá en las primeras horas del jueves 10 de diciembre como intendente de la ciudad de Saladas, luego de haber sido elegido por más del 65 por ciento de los votos en las elecciones generales el pasado 13 de septiembre.
El médico pediatra llegó a la intendencia en el año 2005 de la mano del consolidado y fuerte Frente de Todos e impuso en la ciudad una manera más ortodoxa de hacer política desde la función pública, desterrando el clientelismo político y basándose en la obra pública y la cultura como sus dos ejes principales de gobierno.
Alterats sufrió las mil y unas con sus otrora socios políticos del Frente de Todos. Es que el jefe comunal de bajo perfil y con poco contacto con los medios de comunicación decidió romper con el PJ liderado en ese momento por la dirigente Susana González, hoy senadora provincial, y el sector del radicalismo dirigido por Francisco Pisarello, según el jefe comunal los mismos le querían manejar la comuna y más aún el dinero de la misma. Esto lo llevó a enfrentarse ferozmente y tuvo que soportar un absurdo piquete político frente a su domicilio de personas pejostistas que abucheaban y cantaban “barbaridades” en contra del jefe comunal y de toda su familia.
Cuando este grupo de personas quisieron atentar contra la institucionalidad del tranquilo pueblo saladeño y de esta gestión municipal, el hasta ese entonces adversario político del intendente, el presidente del Partido Nuevo local Walter López, se acercó y brindo su acompañamiento a la gestión, como así también la concejal Natalia Yaya y toda la cúpula de la UCR alineada a Ricardo Colombi.
Alterats prefirió no hablar en aquel entonces, decidió que el pueblo de Saladas viera en las acciones políticas que su gobierno concretaba a pasos agigantados, quien realmente tenía la razón y no con el uso indebido de la agresión verbal o física.
Así la imagen del intendente fue creciendo, los vecinos se dieron cuenta que Saladas no podía estancarse en la pelea de un sector político con otro solamente por el poder y “Dani” entendió el mensaje y siguió adelante.
Dos años más tarde, ya aceitado en la administración pública se encontró con otro gran obstáculo, un concejo opositor que trababa lo que sea, todo aquello que provenga del Departamento Ejecutivo era cajoneado o denunciado a través de los medios como una gran acción maquiavélica de Alterats, sin darse cuenta de la gran postergación que causaban a la sociedad.
Nuevamente las obras, la gestión, el trabajo y el compromiso de Daniel Alterats hablaron solos y el pueblo saladeño entendió una vez más el mensaje.
Ya en el año 2009 tuvo uno de sus mejores años. En febrero ganó las elecciones internas del justicialismo, logró que se comience a repavimentar la Avenida Juan Pujol, algo que ningún intendente en 20 años pudo hacerlo, pavimentó con recursos propios la ancha y extensa Avenida Coronel Blanco y consiguió sin tener el apoyo del gobierno provincial, obras de infraestructura para la comunidad desde el gobierno Nacional, entre algunas obras destacadas.
En septiembre conforma la alianza política Juntos por Saladas con el Panu y el radicalismo, encabeza la misma como candidato a intendente y Walter López lo acompaña como vice. Y obtienen un resultado amplio sobre sus adversarios políticos, llegando casi al 70 por ciento de adhesión de la comunidad de Saladas.
El médico pediatra llegó a la intendencia en el año 2005 de la mano del consolidado y fuerte Frente de Todos e impuso en la ciudad una manera más ortodoxa de hacer política desde la función pública, desterrando el clientelismo político y basándose en la obra pública y la cultura como sus dos ejes principales de gobierno.
Alterats sufrió las mil y unas con sus otrora socios políticos del Frente de Todos. Es que el jefe comunal de bajo perfil y con poco contacto con los medios de comunicación decidió romper con el PJ liderado en ese momento por la dirigente Susana González, hoy senadora provincial, y el sector del radicalismo dirigido por Francisco Pisarello, según el jefe comunal los mismos le querían manejar la comuna y más aún el dinero de la misma. Esto lo llevó a enfrentarse ferozmente y tuvo que soportar un absurdo piquete político frente a su domicilio de personas pejostistas que abucheaban y cantaban “barbaridades” en contra del jefe comunal y de toda su familia.
Cuando este grupo de personas quisieron atentar contra la institucionalidad del tranquilo pueblo saladeño y de esta gestión municipal, el hasta ese entonces adversario político del intendente, el presidente del Partido Nuevo local Walter López, se acercó y brindo su acompañamiento a la gestión, como así también la concejal Natalia Yaya y toda la cúpula de la UCR alineada a Ricardo Colombi.
Alterats prefirió no hablar en aquel entonces, decidió que el pueblo de Saladas viera en las acciones políticas que su gobierno concretaba a pasos agigantados, quien realmente tenía la razón y no con el uso indebido de la agresión verbal o física.
Así la imagen del intendente fue creciendo, los vecinos se dieron cuenta que Saladas no podía estancarse en la pelea de un sector político con otro solamente por el poder y “Dani” entendió el mensaje y siguió adelante.
Dos años más tarde, ya aceitado en la administración pública se encontró con otro gran obstáculo, un concejo opositor que trababa lo que sea, todo aquello que provenga del Departamento Ejecutivo era cajoneado o denunciado a través de los medios como una gran acción maquiavélica de Alterats, sin darse cuenta de la gran postergación que causaban a la sociedad.
Nuevamente las obras, la gestión, el trabajo y el compromiso de Daniel Alterats hablaron solos y el pueblo saladeño entendió una vez más el mensaje.
Ya en el año 2009 tuvo uno de sus mejores años. En febrero ganó las elecciones internas del justicialismo, logró que se comience a repavimentar la Avenida Juan Pujol, algo que ningún intendente en 20 años pudo hacerlo, pavimentó con recursos propios la ancha y extensa Avenida Coronel Blanco y consiguió sin tener el apoyo del gobierno provincial, obras de infraestructura para la comunidad desde el gobierno Nacional, entre algunas obras destacadas.
En septiembre conforma la alianza política Juntos por Saladas con el Panu y el radicalismo, encabeza la misma como candidato a intendente y Walter López lo acompaña como vice. Y obtienen un resultado amplio sobre sus adversarios políticos, llegando casi al 70 por ciento de adhesión de la comunidad de Saladas.