El concejal y candidato a intendente por el Partido Justicialista habló sobre la falta de transparencia en la gestión actual, la necesidad de generar trabajo genuino y su compromiso de devolverle a la ciudad el crecimiento que merece.
En una entrevista realizada en Radio Urbana 90.5, el concejal y candidato a intendente Rodolfo Alterats expuso su mirada sobre la situación actual de Saladas, denunciando la falta de transparencia de la gestión municipal y reafirmando su compromiso de construir una ciudad con más trabajo, dignidad y oportunidades para todos.
Alterats remarcó que desde 2023 no se enviaron los balances municipales y que tampoco existe información pública sobre el costo real de las obras, la cantidad de empleados municipales incorporados, ni los detalles del colectivo que paga el municipio. “El dinero no es de Noel Gómez”, subrayó, “es de todos los saladeños, y debe ser administrado de manera responsable y de cara a la comunidad”.
Respecto a la obra pública, manifestó su alegría por la llegada de pavimento a la ciudad, pero advirtió que “el vecino no es tonto; sabe que estas obras aparecen en año electoral, como ya pasó en 2023, cuando a solo 30 días de las elecciones repavimentaron calles céntricas”. Además, explicó que estas obras no son fruto de gestiones municipales, sino decisiones políticas de la provincia orientadas principalmente a municipios radicales como Bella Vista, Mburucuyá, Goya, Capital y Monte Caseros, mientras que localidades no oficialistas como Mercedes, Esquina o Virasoro siguen esperando. “La obra pública debe ser un derecho para todos, no una herramienta de discriminación política”, señaló.
Alterats también destacó que la obra pública es fundamental no solo para mejorar la infraestructura urbana, sino para generar empleo y mover el comercio interno. “Cuando hay pavimento, cordón cuneta, veredas o iluminación, no solo crece el barrio, también se mueve la economía de los comercios locales y se crea trabajo genuino”, sostuvo.
En contraposición, lamentó que hoy en Saladas, sin nuevas fuentes de producción ni inversión real, la única salida laboral que encuentran muchos vecinos sea en el municipio. “Cuando fui intendente, incluyendo todo el gabinete municipal, no superábamos los 270 empleados”, recordó. “Hoy, ese número ha quedado muy lejos. Se han sumado muchísimos nuevos empleados, pero al no contar con información oficial, no sabemos exactamente en qué cantidad”.
Al recorrer los barrios, junto a su equipo, Alterats escucha a los vecinos y recibe sus preocupaciones: “La gente ve que hay dinero para fotos y para maquillaje de obras, pero no para las verdaderas necesidades: salud, trabajo y educación”, expresó.
Finalmente, reafirmó su propuesta de gobierno: potenciar la producción local para generar empleo genuino, llevar la salud pública a los barrios alejados a través de la creación de salas de atención primaria, y construir una Saladas donde el Estado esté verdaderamente al servicio de su gente.
“Queremos volver no para prometer, sino para hacer. Saladas tiene un gran futuro, y queremos construirlo juntos”, cerró Alterats, con la emoción y la firmeza de quien conoce el camino y sabe hacia dónde ir.