Con goles de Martín Palermo en el primer tiempo, el "xeneize" derrotó al equipo mexicano por 3 a 0, en el estadio Jalisco de Guadalajara. El local terminó el partido con diez jugadores por la expulsión del arquero Bava.
Boca Juniors venció este miércoles al Atlas por 3 a 0 y se clasificó para una de las semifinales de la Copa Libertadores de América.
El encuentro, con el árbitraje del chileno Rubén Selman, se disputó en el estadio Jalisco, de Guadalajara, ante 60.000 espectadores.
Martín Palermo, a los 20, 34 y 37 minutos de la primera etapa, anotó los goles del equipo argentino.
Sin misterios, producto de un mutuo conocimiento Atlas y Boca salieron con los conceptos bien claros. Quien debia hacer la mayor parte del
gasto era el equipo dirigido por Carlos Ischia, debido el empate (2-2) en el cotejo de ida jugado el miércoles último en el estadio de Vélez Sársfield.
Para Atlas, en cambio, lo importante era mantenerse a la expectativa e intentar sorprender con dos puntas con los ojos bien abiertos como Bruno Marioni y Ulises Mendivil.
Un pelotazo de Marioni para Mendivil, precisamente, derivó en un remate que pasó cerca del palo izquierdo de la valla de Pablo Migliore, en la primera incursión ofensiva de los dirigidos por Miguel Brindisi.
El partido no tuvo marcas personales y los equipos fueron cambiando ataque por ataque. De todos modos, paulatinamente Boca fue sacando a relucir su estirpe "copera", llegaron los goles y se fue al descanso con una ventaja por demás apreciable. Definitiva.
Rodrigo Palacio, muy suelto y movedizo tuvo a mal traer a la defensa local. El "Potro" siempre buscó a su "socio", Martín Palermo, en una jornada brillante.
Tras una maniobra de Palacio, Datolo de cara al arco, desperdició una situación clara. Y a los 20 minutos, la superioridad "xeneize" comenzó a plamarse: Palermo, con un remate bajo de zurda sorprendió a Jorge Bava; la pelota se metió en el arco como pidiendo permiso.
Siguió mejor el conjunto de Ischia, Datolo volvió a fallar en el momento de definir. Replicó Atlas y fue Migliore el que salvó la caída de su valla ante un remate de Mendivil.
Pero cada ataque de Boca provocaba un tembladeral en la última línea mexicana. Así, no extrañó que después de una combinación con Palacio, Palermo definiera con un remate cruzado de derecha.
Volvió a la carga Boca y Palermo -en toda su dimensión- anotó la tercera conquista, "picando" la pelota con el botín izquierdo por encima del arquero Bava.
Lo que quedó del período inicial mostró la impotencia del Atlas para evitar lo ya era le eliminación del torneo continental. COn fallas en todas sus líneas el conjunto de Brindisi sólo contó con los aportes de Medina, Marioni y Mendivil.
Con la tranquilidad del 3-0 Boca jugó la segunda etapa buscando ampliar la ventaja de contrataque, mientras Atlas fue todo nervio, confusión, pero mantuvo un espíritu de lucha que mantuvo hasta el final.
Se fue expulsado el arquero Bava por cometer infracción como último recurso y diez contra once, el elenco local hizo lo que pudo. En tanto, el xeneize daba la sensación de encender una luz roja en el fondo local cada vez que el balón pasaba por Riquelme, Palacio, Palermo o cualquier otro.
Hernández, que reemplazó en la valla a Bava, controló abajo un entrada de Riquelme con destino de gol. Luego, Migliore se lució frente a una ofensiva mexicana y más tarde Ledesma (que había entrado por Datolo) se perdió el cuarto gol.
Boca terminó con lujos y Atlas desnudando aún más su impotencia. El equipo xeneize volvió a mostrar que es cosa seria en la Copa. Boca, que defiende el título de la Libertadores, ahora va por más.