GENTILEZA - Una histórica página del básquetbol correntino se cerró este martes 7 de abril, cuando Jorge Isaac Molina decidió dejarnos para convertirse en una “gloria”. Luchó contra una enfermedad que nunca cesa. El “Alzheimer” pudo más que esta persona donde se inició el desafío más grande del básquetbol correntino. Siempre lo recordaremos.
Hizo historia
Por las instalaciones de San Martín de Corrientes pasaba hace más de 30 años, este un entrenador, formador y compañero saladeño que inició un camino que hoy tiene sus frutos en dirigentes, varias divisiones y le da familiaridad a la esquina de Salta y Moreno.
Molina nos dejó a los 80 años, siendo desde la década de los ’70 un formador de lujo que tuvo varias categorías del “santo” bajo su responsabilidad y que desde 1971 logró establecer camadas de buenos jugadores.
Se lo conoce como el actual dueño de un legado y presente “rojinegro” que comenzó con aquel recordado título en el Campeonato Nacional de Clubes, logrado en Villa Ángela y del cuyo plantel participan, entre otros, Carlos Vignolo, Pablo D’Andrea, José D’Andrea, Atilio Mosna y Gustavo Ahlbom.
Molina supo ejercer con responsabilidad y sacrificio su tarea de formador deportivo, fundado en sus comienzos en Atlético Saladas y más tarde en el “rojinegro” capitalino.
Pasó por clubes de Buenos Aires también, ciudad donde recaló por razones laborales. Pero dejando un legado inmenso que los profundizó dirigiendo además los seleccionados capitalinos de Primera y hasta respondiendo por Corrientes en representativos que tuvieron presencia nacional, con valores de la talla de Omar “Pacho” Cóceres, Andrés Magni, Guillermo Argañaraz y Rito Méndez.
“Fue un revolucionario de la época, un formador muy estricto y disciplinario”, lo recuerda Javier Moretti, uno de sus “discípulos”. Otros van más allá en los recuerdos: “No te dejaba entrenar con ropa de color. Tenía sus formas de enseñar a jugar al básquet”.
Jorge Molina, hombre importante en la historia de San Martín, dueño de una legión que dirige al “santo” en planos nacionales.
Fue parte de una base que lo recuerda y nunca lo olvidará. “Hasta siempre Jorge…”.
GENTILEZA: Mariano Raúl Blanco - Prensa CSM
Por las instalaciones de San Martín de Corrientes pasaba hace más de 30 años, este un entrenador, formador y compañero saladeño que inició un camino que hoy tiene sus frutos en dirigentes, varias divisiones y le da familiaridad a la esquina de Salta y Moreno.
Molina nos dejó a los 80 años, siendo desde la década de los ’70 un formador de lujo que tuvo varias categorías del “santo” bajo su responsabilidad y que desde 1971 logró establecer camadas de buenos jugadores.
Se lo conoce como el actual dueño de un legado y presente “rojinegro” que comenzó con aquel recordado título en el Campeonato Nacional de Clubes, logrado en Villa Ángela y del cuyo plantel participan, entre otros, Carlos Vignolo, Pablo D’Andrea, José D’Andrea, Atilio Mosna y Gustavo Ahlbom.
Molina supo ejercer con responsabilidad y sacrificio su tarea de formador deportivo, fundado en sus comienzos en Atlético Saladas y más tarde en el “rojinegro” capitalino.
Pasó por clubes de Buenos Aires también, ciudad donde recaló por razones laborales. Pero dejando un legado inmenso que los profundizó dirigiendo además los seleccionados capitalinos de Primera y hasta respondiendo por Corrientes en representativos que tuvieron presencia nacional, con valores de la talla de Omar “Pacho” Cóceres, Andrés Magni, Guillermo Argañaraz y Rito Méndez.
“Fue un revolucionario de la época, un formador muy estricto y disciplinario”, lo recuerda Javier Moretti, uno de sus “discípulos”. Otros van más allá en los recuerdos: “No te dejaba entrenar con ropa de color. Tenía sus formas de enseñar a jugar al básquet”.
Jorge Molina, hombre importante en la historia de San Martín, dueño de una legión que dirige al “santo” en planos nacionales.
Fue parte de una base que lo recuerda y nunca lo olvidará. “Hasta siempre Jorge…”.
GENTILEZA: Mariano Raúl Blanco - Prensa CSM
