Superó a Gremio por 3-0 y quedó a un paso de obtener su sexto título en la Libertadores. Palacio (PT 18m), Riquelme (ST 28m), de tiro libre, y Patricio, en contra, hicieron la diferencia en el marcador. La revancha se jugará dentro de siete días, en Porto Alegre y sin la regla del gol de visitante.
La sexta Libertadores está ahí, tangible, con ganas de regresar a una vitrina que puede volver a ser el mayor albergue de lauros internacionales en el mundo. Boca lo supo luego de eliminar a Cúcuta, la semana pasada. Y ni hablar después del 3-0 de esta noche, sobre un Gremio pobretón, que mostró pocas virtudes y pegó más de lo que jugó. De yapa, Riquelme tuvo una despedida casi soñada de la Bombonera, su lugar en el mundo. Otra vez, una más, la Copa está a pedir de Boca, que en siete días buscará pegar otro alarido de gloria en Brasil. Desde el pitazo inicial se jugó como una típica definición de Copa Libertadores. Pocos espacios y margen para maniobrar. Mucha marca y pierna fuerte, también. Gremio plantó una línea de cuatro en el medio y su apuesta fue que Riquelme no pudiera pensar. Lo consiguieron a medias, especialmente por la vía de la fricción. Boca tenía una veta en el contragolpe a partir de la velocidad de Palacio, quien aprovechaba las espaldas de los dos laterales brasileños, Patricio y Lucio, que se mandaban siempre al ataque. Sin embargo, la apertura del marcador llegó en una pelota parada. Riquelme la cruzó de derecha a izquierda, Palermo, el Cata Díaz y Palacio picaron adelantados medio metro ante una defensa estática. El Loco le quiso pegar al arco, pero le salió una asistencia a Palacio, quien exigido la empujó con la zurda a la red. Tras la apertura del marcador, el trámite se mantuvo cerrado y no hubo mucho más hasta el descanso, con excepción en un remate de Riquelme que pasó cerca del palo izquierdo defendido por Saja. De a poco, Boca fue encauzando el desarrollo en el complemento, porque Banega y Riquelme empezaron a aparecer más y mejor, sostenidos por el equilibrio que aportaba Ledesma. Palacio tuvo dos muy claras en los minutos iniciales. En la primera, con Saja vencido tras una gran jugada colectiva, sacó un remate que Teco rechazó en la línea de gol; y luego, cuando no tenía marcas y al arquero argentino no le quedaba margen para reaccionar, el delantero bahiense no alcanzó a conectar con precisión un centro peinado por Palermo. Enseguida, Banega sufrió un descalificador planchazo de Sandro, quien dejó a Gremio con 10 hombres. Entonces hubo más espacios y Boca tenía mayores razones para pensar en ir por más. Se sabe que al menos hasta la semana que viene tiene a Riquelme. Y ese es un lujo que sólo en la Ribera pueden darse. Román frotó la lámpara en una infracción que le cometieron a él mismo y batió a Saja con un precioso tiro libre, al igual que en la semana pasada ante los colombianos. Los de Russo se colocaban 2-0 arriba y había más tranquilidad en la Bombonera. En superioridad numérica, con una buena ventaja en la chapa y las garantías que ofrecía Morel Rodríguez en la cueva, Boca era mucho para un rival que pareció entregarse definitivamente cuando Douglas no supo empujar al gol un rebote cedido por Caranta. Riquelme ya estaba a punto caramelo y con un par de amagues desairó a tres rivales antes de sacar un derechazo que exigió a Saja. Palermo fue a buscar el rebote y mandó el centro, Ledema le ganó en lo alto al arquero e involuntariamente Patricio terminó de meter la pelota en el arco. Entonces hubo euforia y un aroma a sentencia recorrió la Ribera. Boca tiene más de media Copa en el bolsillo. Dentro de siete días buscará traérsela una vez más desde Brasil. FORMACIONES Y CAMBIOS: BOCA: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Daniel Díaz, Claudio Morel Rodríguez, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Ever Banega (ST 36m Sebastián Battaglia), Neri Cardozo (ST 22m Jesús Dátolo); Juan Román Riquelme; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Miguel Angel Russo. GREMIO: Sebastián Saja; Patricio, William, Teco, Lucio; Diego Souza, Sandro Goiano, Tcheco (ST 35m Douglas), Diego Gavilán; Tuta (ST 27m Lucas) y Carlos Eduardo. DT: Mano Menezes.