En la mañana de ayer familiares de “Pocho” Portillo, quien sufriera el martes por la noche un problema grave de salud, pusieron en evidencia la incompetencia del personal del Hospital Maria Auxiliadora de Saladas. En una nota concedida por Melisa Portillo, hija de Don Pocho a Radio Flash y con el dolor en el alma, comento la incapacidad en el momento que atendían a su padre, de enfermeras y médicos.
Audios
En la mañana de ayer la hija de “Pocho” Portillo, Melisa, dio a conocer a través de la 101.9 Radio Flash los graves obstáculos que tuvieron que atravesar para la derivación de su padre a la ciudad de Corrientes Capital. Vale recordar que “Pocho” sufrió el martes por la noche un paro cardiovascular, lo cual deterioró gravemente su salud y el estado era crítico, por lo que se necesitaba que el personal del hospital local trabajase de forma rápida ante el caso. Melisa no tuvo pelos en la lengua al contar la ineficacia del personal que lo atendió y lo que tuvo que pasar su padre, el cual se encuentra por estas horas en estado de coma farmacológico. “Las irregularidades fueron desde que ingresamos al hospital, no le podían poner el suero a mi papá, no le podían poner una sonda. El Dr. Juan Ángel Vera que es veterinario, tuvo que proceder para colocarle la sonda porque ellos no podían”, destacó Melisa con el corazón partido. La hija del conocido “pocho” resaltó además que su padre estuvo en las instalaciones del nosocomio desde las 7:15 hasta las 8:40, que fue la hora en que salieron del mismo, rumbo a la Capital correntina. ¿Por qué se tardaba tanto para trasladarlo a mi papá sabiendo que el estado de él, desde que ingreso al hospital era gravísimo? Resalto Melisa ante los micrófonos de Radio Flash. La joven que por estas horas acompaña junto a su familia a su padre en el mal transe que atraviesa, cuestionó también que en un determinado momento debían colocarle a “pocho” un recolector de orina, el mismo no había en el hospital, por lo que tuvieron que salir a buscar a las farmacias. Aparentemente no encontraron en una y volvieron al hospital para avisar que no había y pedieron a la hija del enfermo que saliera a buscar el recolector de orina. “La ambulancia en la viajamos, es una vergüenza, vinimos sin oxigeno, sin enfermera, sin médico, a mi papá en cualquier momento le podía agarrar un paro y nosotros ¿que hacíamos en el medio de la ruta con un enfermo grave? Resalto Melisa. Don “pocho” Portillo, se encuentra por estas horas luchando por su vida en la Unidad Renal de la Capital correntina.