Finalizada la participación de la delegación nacional en los Juegos Olímpicos, un repaso por todas las condecoraciones obtenidas. Sebastián Crismanich, Juan Martín Del Potro, Las Leonas y el yatching se destacaron. Con dos medallas menos que en Beijing, la Argentina quedó quinta entre los latinoamericanos
La comitiva argentina cerró su participación en Londres 2012 con un aceptable desempeño. Esta edición de los Juegos Olímpicos arrojó una cosecha de 4 medallas: una de oro, una plateada y dos de bronce. Además, se obtuvieron diez diplomas.
El primero en ganar su presea fue el tenista Juan Martín del Potro. Tras una antológica semifinal ante Roger Federer, el tandilense se recuperó de la derrota y batió al serbio Novak Djokovic en el encuentro por el tercer puesto con un contundente 7-5 y 6-4.
Los regatistas Juan de la Fuente y Lucas Calabrese se colgaron la medalla de bronce al finalizar en el tercer puesto de la clase 470 de yachting.
Las Leonas se subieron al podio por cuarto Juego Olímpico consecutivo. Tras perder la final de hockey femenino ante el combinado holandés por 2-0, las dirigidas por el “Chapa” Retegui obtuvieron una meritoria presea plateada.
La alegría más importante llegó de la mano de Sebastián Crismanich. El correntino se impuso en la categoría hasta 80 kilogramos de Taekwondo al derrotar en la final al español Nicolás García Hemme. El deportista argentino hizo historia al convertirse en el primer atleta nacional en lograr una medalla en esa disciplina.
Los diplomas olímpicos fueron diez. La primera en obtener el suyo fue Paula Pareto. La judoca, quien había ganado una presea de bronce en Beijing 2008, terminó cuarta en el primer día de competencia. En esta misma disciplina, pero en el ámbito masculino, Emmanuel Lucenti, obtuvo el segundo honor para la delegación argentina.
Germán Lauro rompió todos los pronósticos al ingresar a la final del lanzamiento de bala en atletismo. Allí quedó sexto y rompió tres veces en una misma jornada su propio récord argentino.
Otro que tuvo una gran actuación fue el gimnasta Federico Molinari, quien clasificó a la ronda final de la prueba de anillas y culminó en la octava colocación.
Juan Martín del Potro no solo se quedó con la medalla de bronce en singles, sino que también alcanzó un diploma al llegar hasta cuartos de final en el dobles mixto junto a Gisela Dulko.
El boxeador Yamil Peralta obtuvo su premio al llegar a cuartos de final en la categoría pesado (hasta 91 kilos). La joven selección de vóley, comandada por Javier Weber, también cumplió una gran actuación al quedar entre los ocho mejores equipos.
La dupla Ariel Suárez – Cristian Rosso obtuvo su diploma al clasificarse cuarta en la categoría doble Scull de remo, mientras que Miguel Correa y Rubén Rézzola se quedaron con el premio tras finalizar en la quinta colocación de la prueba K2 200 metros de canotaje.
Finalmente, la Generación Dorada del básquet no logró subirse al podio y, tras perder el encuentro por el tercer puesto ante Rusia por 81-77, cerró una gran participación con un meritorio cuarto lugar.
En total, Argentina obtuvo cuatro medallas, la misma cantidad que en Sydney 2000, pero dos menos que en las últimas ediciones de Atenas 2004 y Beijing 2008.
El primero en ganar su presea fue el tenista Juan Martín del Potro. Tras una antológica semifinal ante Roger Federer, el tandilense se recuperó de la derrota y batió al serbio Novak Djokovic en el encuentro por el tercer puesto con un contundente 7-5 y 6-4.
Los regatistas Juan de la Fuente y Lucas Calabrese se colgaron la medalla de bronce al finalizar en el tercer puesto de la clase 470 de yachting.
Las Leonas se subieron al podio por cuarto Juego Olímpico consecutivo. Tras perder la final de hockey femenino ante el combinado holandés por 2-0, las dirigidas por el “Chapa” Retegui obtuvieron una meritoria presea plateada.
La alegría más importante llegó de la mano de Sebastián Crismanich. El correntino se impuso en la categoría hasta 80 kilogramos de Taekwondo al derrotar en la final al español Nicolás García Hemme. El deportista argentino hizo historia al convertirse en el primer atleta nacional en lograr una medalla en esa disciplina.
Los diplomas olímpicos fueron diez. La primera en obtener el suyo fue Paula Pareto. La judoca, quien había ganado una presea de bronce en Beijing 2008, terminó cuarta en el primer día de competencia. En esta misma disciplina, pero en el ámbito masculino, Emmanuel Lucenti, obtuvo el segundo honor para la delegación argentina.
Germán Lauro rompió todos los pronósticos al ingresar a la final del lanzamiento de bala en atletismo. Allí quedó sexto y rompió tres veces en una misma jornada su propio récord argentino.
Otro que tuvo una gran actuación fue el gimnasta Federico Molinari, quien clasificó a la ronda final de la prueba de anillas y culminó en la octava colocación.
Juan Martín del Potro no solo se quedó con la medalla de bronce en singles, sino que también alcanzó un diploma al llegar hasta cuartos de final en el dobles mixto junto a Gisela Dulko.
El boxeador Yamil Peralta obtuvo su premio al llegar a cuartos de final en la categoría pesado (hasta 91 kilos). La joven selección de vóley, comandada por Javier Weber, también cumplió una gran actuación al quedar entre los ocho mejores equipos.
La dupla Ariel Suárez – Cristian Rosso obtuvo su diploma al clasificarse cuarta en la categoría doble Scull de remo, mientras que Miguel Correa y Rubén Rézzola se quedaron con el premio tras finalizar en la quinta colocación de la prueba K2 200 metros de canotaje.
Finalmente, la Generación Dorada del básquet no logró subirse al podio y, tras perder el encuentro por el tercer puesto ante Rusia por 81-77, cerró una gran participación con un meritorio cuarto lugar.
En total, Argentina obtuvo cuatro medallas, la misma cantidad que en Sydney 2000, pero dos menos que en las últimas ediciones de Atenas 2004 y Beijing 2008.