Este miércoles en el programa Tiempo Suplementario, emitido por FM Urbana (de 12 a 13) comenzó a palpitarse el clásico entre Huracán y Calle Poí, junto a personas que lo vivieron desde sus inicios y que han formado parte de esa inolvidable generación, la cual hoy en día parece imposible volver a ver. Saúl Correa por el lado del “Globito” y don Ramón Julián Blanco por parte del “Glorioso” fueron los primeros que contaron sus experiencias a la gente del fútbol.
Corría el año 1982 y un 26 de septiembre del mismo con la lluvia que conspiraba contra los habilidosos y favorecía a los duros empezaba a escribirse una de las historias más ricas del fútbol saladeño. Se trataba nada más y nada menos que de: Huracán y Calle Poí, dos equipos enfrentados en lo deportivo por pertenecer casi a un mismo barrio, producto de la separación tan solo de una calle.
Con los primeros meses de vida del estadio Ramón Filomeno Verón, parte del campo de juego del Complejo Deportivo Municipal, lo más anecdótico pasa por un gol en contra anotado por Crispin Vergara, quién producto de la desazón decidió abandonar el fútbol por un tiempo, para después volver, pero solo lo hizo en Calle Poí.
Ese día la victoria quedó en manos de Huracán por 2-1, con anotaciones de Raúl Gómez a los 21 minutos para Huracán, Eduardo Obregón a los 23 para Calle Poí y el mencionado tanto de Vergara en contra de su propia valla a los 34, todos en el segundo tiempo (Ver síntesis).
SAÚL CORREA: “EN ESE TIEMPO SU JUGABA POR LA CAMISETA”
El actual Presidente de la Asociación Saladeña de Fútbol y referente máximo de Huracán visitó los estudios de la emisora para contar sus vivencias en los súper clásicos y hacer un punto comparativo hoy a 27 años de cómo eran las cosas en aquel tiempo.
“Calle Poí tenía una gran hincha y eso hacía mejor al espectáculo, Huracán no tanto pero lo mismo la gente concurría al estadio a presenciar los partidos y alentar a sus equipos” señaló. Además sostuvo que “si bien en los últimos años ha decaído la historia pero de a poco lo estamos recuperando y esperemos lograrlo por completo”.
En el año 82´, se normalizó la Liga Saladeña de Fútbol, que es tomada por el señor Roberto Miño quién fue el presidente de esa Comisión Normalizadora. Se armó un torneo con la participación de siete equipos, y de los cuales Calle Poí sacaba supremacía producto de venir “jugando torneos amistosos, interbarriales, por el novillo, lo que hacía que estén más consolidados y fuertes a la hora de los partidos” agregó Correa.
Uno de los motivos por los cuales se tornó clásico pasa por sus mismos protagonistas. Walter Leyes y Saúl Correa de Calle Poí se pasaron a Huracán y mediante los refundadores del “globito” que también habitaban ese barrio se empezó a jugar de una manera distinta esos encuentros.
“A nosotros nos convencieron por el hecho que mi padre fue unos de los refundadores de Huracán junto al señor Cacho Canteros, más la inclusión de algunos amigos” comentó.
Respecto a como se jugaba en ese entonces y la forma en la que se palpitaba el clásico sostuvo: “En ese tiempo se jugaba por la camiseta, por amor al club, no digo que hoy no sea así, pero antes era más evidente y se vivía de una manera distinta, nos cuidábamos los días antes de los encuentros y perder un clásico significaba no salir de nuestras casas por varios días por vergüenza a las cargadas”.
RAMÓN BLANCO: “LO MEJOR DE TODO ES QUE HOY SON TODOS GRANDES AMIGOS”
Calle Poí es considerado el más ganador de todos los tiempos, por lo tanto también tiene una supremacía en los súper clásicos. Haciendo sonar esta campana, la primera voz autorizada fue la de don Ramón Julián Blanco, periodista, historiador, que además tiene que ver y mucho con estos inicios gloriosos de Calle Poí.
“El primer clásico que se disputó lo ganó Huracán, se da bajo este carácter porque éramos todos del barrio bajo el nombre Calle Poí por la calle Coronel Leyes (dirección de su domicilio). Durante muchos años se llamó así por que era el lugar obligado de entrada al pueblo de carretas y carros que cargaban mercadería e iban a Bella Vista a embarcar en el puerto, eran prohibidos esos transportes muy pesados transitar en las calles del centro” comentó.
En tanto al historial de encuentros disputados en este tipo de enfrentamientos, no está registrado ningún tipo de estudio estadístico pero Calle Poí lleva una cierta supremacía, por que “nosotros ganamos cinco títulos consecutivos y obtuvimos la primera copa Challenger que después la ganó Huracán, pero en tanto a los partidos entre si la ventaja la tenemos nosotros” sostuvo.
Ese primer año de campeonato – cuando se fundó – se jugó solamente con lista de Buena Fe, por que al año siguiente se conformó la liga en buenos términos y la instituyó el doctor Carlos Toledo implementando la Copa Challenger en honor su padre que presidente de la vieja Liga Saladeña en la que jugaban Santos, 3 de Febrero y 2 de Noviembre disputado en cancha de estos últimos.
Fueron años de mucha gloria, y no solo teniendo en cuenta a los partidos de primera división. Inclusive las finales que por años disputaron Estrellitas y Calle Poí llenaban el estadio más que en los partidos de la máxima categoría. Emocionado don Blanco enfatizó: “Pese a la gran rivalidad deportiva que había, lo mejor de todo esto es que todos fueron y son grandes amigos”.
“Pasados esos años exitosos, hubieron personas que quisieron usufructuar esa gloria que conseguimos junto a una gran comisión directiva donde por ejemplo estaban Luís Miguel como vice presidente, Carlos Alegre era el secretario, Paulino Feu, como otras personas del barrio. Nos pusieron el cuento que había que jugar con los jugadores del barrio únicamente para así sacarnos los mejores jugadores y armar un equipo aparte, así años después fundieron a la institución” remarcó.
Por Cesar González Francini
Con los primeros meses de vida del estadio Ramón Filomeno Verón, parte del campo de juego del Complejo Deportivo Municipal, lo más anecdótico pasa por un gol en contra anotado por Crispin Vergara, quién producto de la desazón decidió abandonar el fútbol por un tiempo, para después volver, pero solo lo hizo en Calle Poí.
Ese día la victoria quedó en manos de Huracán por 2-1, con anotaciones de Raúl Gómez a los 21 minutos para Huracán, Eduardo Obregón a los 23 para Calle Poí y el mencionado tanto de Vergara en contra de su propia valla a los 34, todos en el segundo tiempo (Ver síntesis).
SAÚL CORREA: “EN ESE TIEMPO SU JUGABA POR LA CAMISETA”
El actual Presidente de la Asociación Saladeña de Fútbol y referente máximo de Huracán visitó los estudios de la emisora para contar sus vivencias en los súper clásicos y hacer un punto comparativo hoy a 27 años de cómo eran las cosas en aquel tiempo.
“Calle Poí tenía una gran hincha y eso hacía mejor al espectáculo, Huracán no tanto pero lo mismo la gente concurría al estadio a presenciar los partidos y alentar a sus equipos” señaló. Además sostuvo que “si bien en los últimos años ha decaído la historia pero de a poco lo estamos recuperando y esperemos lograrlo por completo”.
En el año 82´, se normalizó la Liga Saladeña de Fútbol, que es tomada por el señor Roberto Miño quién fue el presidente de esa Comisión Normalizadora. Se armó un torneo con la participación de siete equipos, y de los cuales Calle Poí sacaba supremacía producto de venir “jugando torneos amistosos, interbarriales, por el novillo, lo que hacía que estén más consolidados y fuertes a la hora de los partidos” agregó Correa.
Uno de los motivos por los cuales se tornó clásico pasa por sus mismos protagonistas. Walter Leyes y Saúl Correa de Calle Poí se pasaron a Huracán y mediante los refundadores del “globito” que también habitaban ese barrio se empezó a jugar de una manera distinta esos encuentros.
“A nosotros nos convencieron por el hecho que mi padre fue unos de los refundadores de Huracán junto al señor Cacho Canteros, más la inclusión de algunos amigos” comentó.
Respecto a como se jugaba en ese entonces y la forma en la que se palpitaba el clásico sostuvo: “En ese tiempo se jugaba por la camiseta, por amor al club, no digo que hoy no sea así, pero antes era más evidente y se vivía de una manera distinta, nos cuidábamos los días antes de los encuentros y perder un clásico significaba no salir de nuestras casas por varios días por vergüenza a las cargadas”.
RAMÓN BLANCO: “LO MEJOR DE TODO ES QUE HOY SON TODOS GRANDES AMIGOS”
Calle Poí es considerado el más ganador de todos los tiempos, por lo tanto también tiene una supremacía en los súper clásicos. Haciendo sonar esta campana, la primera voz autorizada fue la de don Ramón Julián Blanco, periodista, historiador, que además tiene que ver y mucho con estos inicios gloriosos de Calle Poí.
“El primer clásico que se disputó lo ganó Huracán, se da bajo este carácter porque éramos todos del barrio bajo el nombre Calle Poí por la calle Coronel Leyes (dirección de su domicilio). Durante muchos años se llamó así por que era el lugar obligado de entrada al pueblo de carretas y carros que cargaban mercadería e iban a Bella Vista a embarcar en el puerto, eran prohibidos esos transportes muy pesados transitar en las calles del centro” comentó.
En tanto al historial de encuentros disputados en este tipo de enfrentamientos, no está registrado ningún tipo de estudio estadístico pero Calle Poí lleva una cierta supremacía, por que “nosotros ganamos cinco títulos consecutivos y obtuvimos la primera copa Challenger que después la ganó Huracán, pero en tanto a los partidos entre si la ventaja la tenemos nosotros” sostuvo.
Ese primer año de campeonato – cuando se fundó – se jugó solamente con lista de Buena Fe, por que al año siguiente se conformó la liga en buenos términos y la instituyó el doctor Carlos Toledo implementando la Copa Challenger en honor su padre que presidente de la vieja Liga Saladeña en la que jugaban Santos, 3 de Febrero y 2 de Noviembre disputado en cancha de estos últimos.
Fueron años de mucha gloria, y no solo teniendo en cuenta a los partidos de primera división. Inclusive las finales que por años disputaron Estrellitas y Calle Poí llenaban el estadio más que en los partidos de la máxima categoría. Emocionado don Blanco enfatizó: “Pese a la gran rivalidad deportiva que había, lo mejor de todo esto es que todos fueron y son grandes amigos”.
“Pasados esos años exitosos, hubieron personas que quisieron usufructuar esa gloria que conseguimos junto a una gran comisión directiva donde por ejemplo estaban Luís Miguel como vice presidente, Carlos Alegre era el secretario, Paulino Feu, como otras personas del barrio. Nos pusieron el cuento que había que jugar con los jugadores del barrio únicamente para así sacarnos los mejores jugadores y armar un equipo aparte, así años después fundieron a la institución” remarcó.
Por Cesar González Francini