Del 14 al 23 de enero se lleva a cabo en la Capital correntina la fiesta más importante de Corrientes, La Fiesta Nacional del Chamamé. Y allí están, quienes por sus garras, convicciones, talento y por seguir concretamente sus sueños llegaron a lo más alto, integrar el ballet oficial y ser parte la llamada “Nación Chamamecera”. Este año cientos de miles de espectadores verán en el “Osvaldo Sosa Cordero” a los saladeños Iara Fortunato, David Ozuna, Juan Leyes y Juan Ignacio Aranda.
Por estos días Corrientes vive la 26° edición de la Fiesta Nacional del Chamamé, una celebración que ha crecido considerablemente en los últimos años y por tal motivo la provincia es visitada por miles de turistas del país y de repúblicas hermanas que buscan apasionarse, entender y comprender el amor de los correntinos por la música chamamecera.
Este año el anfiteatro “Cocomarola” verá pasar a bailarines oriundos de Saladas que han aprendido técnicas, esmerado y perfeccionado para ser parte del ballet oficial de la fiesta grande de todos los correntinos.
Por el escenario pasan noche tras noche, bailan con tanta pasión y esmero Iara Fortunato, (2° año consecutivo) David Ozuna, Juan Ignacio Aranda y Matías Ariel Leyes, quienes integran el ballet dirigidos por el coreógrafo Luis Marinoni.
Para llegar allí, en diciembre audicionaron unas 70 parejas. Quedaron 20. La exigencia es mayor cada año en la selección porque además de la cadencia Chamamecera propia de los bailarines, se evalúan aspectos técnicos que tienen que ver con el dominio del cuerpo.
El desafío es grande porque luego de ser elegidos, los bailarines pasan de ser amateur a profesionales y estar dispuestos a la disciplina es la primera exigencia.
Foto Juan Ignacio de Yilmar Silva
Este año el anfiteatro “Cocomarola” verá pasar a bailarines oriundos de Saladas que han aprendido técnicas, esmerado y perfeccionado para ser parte del ballet oficial de la fiesta grande de todos los correntinos.
Por el escenario pasan noche tras noche, bailan con tanta pasión y esmero Iara Fortunato, (2° año consecutivo) David Ozuna, Juan Ignacio Aranda y Matías Ariel Leyes, quienes integran el ballet dirigidos por el coreógrafo Luis Marinoni.
Para llegar allí, en diciembre audicionaron unas 70 parejas. Quedaron 20. La exigencia es mayor cada año en la selección porque además de la cadencia Chamamecera propia de los bailarines, se evalúan aspectos técnicos que tienen que ver con el dominio del cuerpo.
El desafío es grande porque luego de ser elegidos, los bailarines pasan de ser amateur a profesionales y estar dispuestos a la disciplina es la primera exigencia.
Foto Juan Ignacio de Yilmar Silva